1. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 1
Al reconocimiento de la dignidad y libertad
del hombre y al concepto de bien común,
están unidos cuatro principios fundamen-
tales de la Doctrina social de la Iglesia refe-
rentes al orden social.
=
2. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 2
Principios de solida-
ridad y subsidiari-
dad, que indican
cómo ha de realizar-
se la cooperación
en la vida social.
Principios de autori-
dad y participación,
que se refieren al mo-
do de ejercer la res-
ponsabilidad en la
vida social.
3. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 3
Principio de solidaridad, 1
La solidaridad es una virtud humana,
pero también una virtud cristiana:
responde al seguimiento de Cristo y
a la acción del Espíritu Santo. Es ma-
nifestación de caridad, y la caridad
es signo distintivo de los discípulos
de Cristo.
4. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 4
Principio de solidaridad, 2
A la luz de la fe, la solidaridad se reviste
de dimensiones específicamente cristia-
nas: el prójimo no es solamente un ser
humano con derechos e igualdad funda-
mental con todos, sino que se convierte
en imagen viva de Dios Padre, rescata-
da por la sangre de Jesucristo y puesta
bajo la acción permanente del Espíritu
Santo. Debe ser amado con el mismo
amor con que le ama el Señor.
5. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 5
Principio de solidaridad, 3
La solidaridad es también un principio
ordenador del orden social: el hombre
debe contribuir con sus semejantes
al bien común de la sociedad, a todos
los niveles.
6. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 6
Principio de solidaridad, 4
Algunas manifestaciones prácticas:
1. Distribución de bienes y remuneración del trabajo:
creación y mantenimiento de puestos de trabajo.
2. Esfuerzo a favor de un orden social más justo: así los
conflictos encuentran más fácilmente una salida negociada.
3. Resolución de los problemas socio-económicos: la
Iglesia propone diversas formas de solidaridad: “solidaridad
de los pobres entre sí, de los ricos y los pobres, de los tra-
bajadores entre sí, de los empresarios y los empleados, so-
lidaridad entre las naciones y entre los pueblos” (CCE 1941CCE 1941).
4. Difusión de los bienes espirituales de la fe: es más im-
portante que la de los bienes materiales. Esta forma de so-
lidaridad se lleva a cabo con el apostolado de los laicos y a
través de iniciativas de la jerarquía o de instituciones ecle-
siásticas.
7. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 7
Principio de subsidiaridad, 1
= “Una estructura social de orden superior
no debe interferir en la vida interna de un
grupo social de orden inferior, privándole de
sus competencias, sino que más bien debe
sostenerle en caso de necesidad y ayudar-
le a coordinar su acción con la de los demás
componentes sociales, con miras al bien
común” (Centesimus annus 48Centesimus annus 48; CCE 1883CCE 1883).
8. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 8
Principio de subsidiaridad, 2
Este principio se opone a toda forma
de colectivismo. Protege a las perso-
nas, a las comunidades locales y a los
grupos intermedios, del peligro de per-
der su legítima autonomía.
Su aplicación evita también el absolutis-
mo político y la centralización de los
poderes del Estado a expensas de las
instituciones locales. Armoniza las rela-
ciones individuos-sociedad.
9. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 9
Principio de subsidiaridad, 3
Algunas manifestaciones prácticas, 1
a En la familia y en la escuela: Dejando que
cada miembro de la familia o cada alumno haga
aquello que es capaz de hacer. Respetar la ini-
ciativa y la responsabilidad de cada uno.
b En la actuación del Estado: no debe sustituir la ini-
ciativa y la responsabilidad de grupos sociales interme-
dios donde pueden actuar (la educación, la sanidad y
la asistencia social). En el ámbito económico, ha de
respetar la iniciativa privada (nacionalizaciones-priva-
tizaciones). Pero él y otras sociedades pueden suplir
acciones necesarias para el bien común que no pueda
llevar a cabo la iniciativa de grupos sociales inferiores.
10. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 10
Principio de subsidiaridad, 4
Algunas manifestaciones prácticas, 2
c En la empresa: se manifies-
ta en dar a los empleados y
directivos iniciativa en el
trabajo, autonomía de ges-
tión y capacidad de decisión.
d En el ámbito internacional: la solidari-
dad con los países en desarrollo ha de
orientarse a favorecer las iniciativas de
los nativos.
11. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 11
Principio de autoridad, 1
La autoridad tiene su fundamento en la
naturaleza humana, por cuanto la sociedad
surge del ser social del hombre y la sociedad
necesita de autoridad. En último término, la
autoridad exigida por el orden moral deriva de
Dios, autor de la naturaleza social del hombre
(Cristo lo recuerda a Pilato: Jn 19, 11Jn 19, 11).
12. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 12
Este origen da fundamento trascenden-
te a la autoridad pública, pero también
implica responsabilidad ya que la autori-
dad debe ejercerse como una respuesta
al orden establecido por Dios.
CCE 1901CCE 1901: “Si bien la autoridad responde a un
orden fijado por Dios, ‘la determinación del ré-
gimen y la designación de los gobernantes
han de dejarse a la libre voluntad de los ciu-
dadanos’ (Gaudium et spes 74Gaudium et spes 74)”.
Principio de autoridad, 2
13. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 13
Principio de autoridad, 3
1 CCE 1903CCE 1903: “la autoridad sólo se ejerce
legítimamente si busca el bien común
del grupo y si, para alcanzarlo, emplea
medios moralmente lícitos”.
2 Mt 20, 26Mt 20, 26: “quien entre vosotros quiera
llegar a ser grande, sea vuestro servidor”.
=> el ejercicio de la autoridad debe reali-
zarse como un servicio. La autoridad es
para servir, y no para servirse de ella
para lucro personal.
14. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 14
Principio de autoridad, 4
3 Al servicio de la autoridad al bien común
corresponde una leal cooperación a
dicha autoridad por parte de quienes le
están sometidos, obedeciendo sus jus-
tos mandatos y ayudando a un recto
ejercicio de la autoridad. La obediencia
ha de ser un acto de libertad responsa-
ble. Se obedece a Dios.
15. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 15
Principio de participación, 1
CCE 1913CCE 1913: “La participación es el compro-
miso voluntario y generoso de la persona en
los intercambios sociales. Es necesario que
todos participen, cada uno según el lugar
que ocupa y el papel que desempeña, en
promover el bien común. Este deber es
inherente a la dignidad de la persona hu-
mana”.
16. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 16
Principio de participación, 2
CCE 1914CCE 1914: “La participación se realiza ante todo
con la dedicación a las tareas cuya responsabili-
dad personal se asume: por la atención prestada
a la educación de su familia, por la responsabilidad
en su trabajo, el hombre participa en el bien de los
demás y de la sociedad”.
CCE 1915CCE 1915: “Los ciudadanos deben cuanto sea po-
sible tomar parte activa en la vida pública. Las
modalidades de esta participación pueden variar
de un país a otro o de una cultura a otra”.