3. La Calandria Autor Desconocido En una jaula de oro pendiente de un balcón, se hallaba una calandría cantando su dolor. Hasta que un gorrioncillo a su jaula llegó. “ Si usted puede sacarme, con gusto yo me voy.” Y el pobre gorrioncillo de ella se enamoró. El pobre, como pudo, los alambres rompió. Y la ingrata calandria, después que la sacó, tan luego se vio libre, voló, voló, voló y voló. El pobre gorrioncillo todavía la siguió a ver si le cumplía lo que le prometió. La malvada calandria esto le contestó: “ Yo a usted no lo conozco, ni presa he sido yo.” Y triste el gorrioncillo luego se regresó, se paró en un manzano; lloró, lloró, lloró. Y ahora, en esa jaula pendiente de un balcón, Se encuentra el gorrioncillo cantando su dolor. se paró en un manzano; lloró, lloró, lloró. Y ahora, en esa jaula pendiente de un balcón, Se encuentra el gorrioncillo cantando su dolor.
6. Los Parientes Pobres 1a. Escena Marlon : Esta Margarita no es la única mujer en el mundo, hombre. Chucho : Para mí lo es. (...) Toda mi vida desde que tengo memoria tuve este sueño... Verdad, en encontrar un amor especial, único. (...) Nunca va a haber otra. Solamente ella, mi Margarita, Y lo peor es que me desprecia. (...) Me va a amar como yo la amo, y vamos a vivir nuestro amor tal como lo soñé, siempre.
7. Los Parientes Pobres 2a. Escena Samuel : Te amo desde siempre María Inés. (...) ¿Nunca te has preguntado por qué no me casé? Has sido la única mujer para mí, el único amor de mi vida. (...) Daría mi vida por ti por tu felicidad. María Inés : Por Dios. Esa palabra... Felicidad, la veo tan lejana. Sólo quisiera un poco de paz.
8. La Virgen de Guadalupe Yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive: del Creador cabe quien está todo: Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre, a ti, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mi confíen; oír allí sus lamentos y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
9. Esa mujer me está matando. Me ha espinado el corazón Por más que trato de olvidarla Mi alma no da razón. Mi corazón aplastado molido y abandonado A ver, a ver, tú sabes, Dime mi amor Cuánto amor y que dolor nos quedó. Ah ah ay corazón espinado Ah ah ay como me duele el amor Corazón espinado Cómo duele, cómo duele el corazón Cuando no es bien entregado Pero no olvides mujer que algún día dirás Ay ay ay cómo me duele el amor Ah ah ay corazón espinado Ah ah ay como me duele el amor Cómo me duele el olvido Cómo duele el corazón Cómo me duele estar vivo Sin tenerte a un lado amor Corazón Espinado Maná y Santana