65. 65
Fenómeno natural. Es toda manifestación perteneciente o relativa a la
naturaleza, que se hace presente a la consciencia de un sujeto y aparece
como objeto de su percepción.
292. 292
Corría el año 1869 y Perkin, a sus treinta y tantos, era un tipo rico y
triunfante en la vida, dueño de la primera empresa de colorantes
sintéticos
Un buen día, se estaciona en Perkin & Cia. el carruaje de la
extravagante Duquesa, venida de España…
La Duquesa, como buena aristócrata que
era, venía con un pedido medio
caprichoso…
Mire Perkin, iré al
grano, necesito un
buen colorante...
blanco
-¿Blanco? Pero... acá somos expertos
en obtener los mas delicados
colores... ¿Justo blanco tiene que
ser?
- Mire… la gente de la competencia, que ya
se le adelantó con el tema del rojo
brillante, no ha puesto tantos peros como
usted...estuve con ellos ayer mismo
- Esta bien...esta
bien... se lo conseguiré
- Recuerde nuestros tratos anteriores: este
blanco tiene que ser único. Distinto a todos los
blancos. No me venga con polvo de tiza... o no
recibirá mis euros
- No, claro que no. Será un
blanco novedoso y exclusivo,
¡un nuevo color blanco!
Perkin & Cia.
293. 293
La Duquesa aprovechó el saludo obligado de Perkin, y cuando éste le fue a
besar la mano, le hizo ver de cerca -una vez más– sus uñas rojo BASF.
Después se marchó con sus siete caniches.
Cuando la Duquesa se alejaba, Perkin se quedó pensativo...
¿cómo fue que llegué de querer curar la malaria a esto?
En fin -dijo en voz alta-... algún día venderé esta empresa... ¡y puso manos a
la obra!
Lo primero que hizo fue tomar algunos materiales que conocía bien, los
metales, y los sometió a distintos tratamientos, buscando que se pusieran
blancos…
Ahora vamos a trabajar nosotros… viendo qué fue lo
que encontró Perkin cuando prendió fuego algunos
metales con los que estaba trabajando
318. 318
Corría el año 1869 y Perkin, a sus treinta y tantos, era un tipo rico y
triunfante en la vida, dueño de la primera empresa de colorantes
sintéticos
Un buen día, se estaciona en Perkin & Cia. el carruaje de la
extravagante Duquesa, venida de España…
La Duquesa, como buena aristócrata que
era, venía con un pedido medio
caprichoso…
Mire Perkin, iré al
grano, necesito un
buen colorante...
blanco
-¿Blanco? Pero... acá somos expertos
en obtener los mas delicados
colores... ¿Justo blanco tiene que
ser?
- Mire… la gente de la competencia, que ya
se le adelantó con el tema del rojo
brillante, no ha puesto tantos peros como
usted...estuve con ellos ayer mismo
- Esta bien...esta
bien... se lo conseguiré
- Recuerde nuestros tratos anteriores: este
blanco tiene que ser único. Distinto a todos los
blancos. No me venga con polvo de tiza... o no
recibirá mis euros
- No, claro que no. Será un
blanco novedoso y exclusivo,
¡un nuevo color blanco!
Perkin & Cia.
319. 319
La Duquesa aprovechó el saludo obligado de Perkin, y cuando éste le fue a
besar la mano, le hizo ver de cerca -una vez más– sus uñas rojo BASF.
Después se marchó con sus siete caniches.
Cuando la Duquesa se alejaba, Perkin se quedó pensativo...
¿cómo fue que llegué de querer curar la malaria a esto?
En fin -dijo en voz alta-... algún día venderé esta empresa... ¡y puso manos a
la obra!
Lo primero que hizo fue tomar algunos materiales que conocía bien, los
metales, y los sometió a distintos tratamientos, buscando que se pusieran
blancos…
Ahora vamos a trabajar nosotros… viendo qué fue lo
que encontró Perkin cuando prendió fuego algunos
metales con los que estaba trabajando
328. 328
Perkin logró obtener el pigmento blanco, y la
duquesa cumplió con su pago…
…pero ustedes, como Perkin, se estarán
preguntando para qué quería la duquesa su
blanco pigmento…
La verdad, nunca se supo a ciencia cierta…
pero las malas lenguas dicen que …
Sí… ¡lo uso para
teñir mis canas,
que son únicas!