1. UNIDAD EDUCATIVA VELASCO IBARRA
PLAN DE LECCIÓN N° 01
DATOS INFORMATIVOS:
TEMA: LITERATURA FANTÁSTICA DEL SIGLO XX
ASIGNATURA: LENGUA Y LITERATURA
TIEMPO APROXIMADO: 45 MINUTOS
AÑO DE EDUCACIÓN: TERCER AÑO DE BACHILLERATO PARALELO “J”
ÁREA: LENGUA Y LITERATURA
DOCENTE: ING. PEDRO JAVIER GAIBOR URGILES
AÑO LECTIVO: 2014 – 2015
OBJETIVO: CONOCER Y VALORAR LA INICIATIVA DE LA LITERATURA FANTÁSTICA DEL SIGLO XX.
DESTREZAS CON CRITERIO DE
DESEMPEÑO
ACTIVIDADES RECURSOS ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN
Reconocer la vigencia del tema de lo
fantástico en la literatura actual, desde los
referentes conocidos por los estudiantes.
Reconocer la literatura fantástica como un
subgénero con sus propias características
estéticas y su relación con el contexto
social e histórico
Identificar las circunstancias sociales que
posibilitaron el aparecimiento de la
literatura fantástica en el siglo XX, en
función de la comprensión integral de los
PRE-REQUISITOS EXPLORACIÓN DE
CONOCIMIENTOS.
¿Qué conoces sobre el término
fantástico?
Lluvia de ideas.
MOTIVACIÓN
Has visto o leído las sagas de “Harry
Potter” o “El señor de los anillos”
PRESENTACIÓN DEL TEMA
Literatura fantástica del siglo XX
Infocus
Carpeta de
trabajo.
Copias de
ejercicios
TÉCNICA
Observación
Talleres de comprensión
INDICADOR ESENCIAL
Conoce sobre la iniciativa que toma la
literatura en el siglo xx.
INDICADOR DE LOGRO
Valora y distingue la incursión de la literatura
2. textos.
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO
Definición del término de literatura
fantástica.
Características del relato fantástico.
Principales representantes de la
literatura fantástica.
Términos asociados con la literatura
fantástica.
TRANSFERENCIA DEL
CONOCIMIENTO
Preguntas sobre el tema.
Identificación de las características de
la literatura fantástica.
EVALUACIÓN
Evaluación formativa: diagnósticos de
aprendizajes a través de valuaciones
orales.
Elaboración de talleres de
comprensión
.
fantástica del siglo xx en diferentes ramas
del arte.
3. CONTENIDO CIENTÍFICO
BIBLBIOGRAFÍA:
Todorov, Tzvetan. Introducción a la literatura fantástica. México D.F., Coyoacán, 2003.
Roas, David: Teorías de lo fantástico. Arco/libros, Madrid, 2001.
ING. PEDRO GAIBOR
DOCENTE
LITERATURA FANTÁSTICA DEL SIGLO XX
REPRESENTANTES:
'Harry Potter' de J.K. Rowling
'El Señor de los Anillos' de John R.R. Tolkien
‘La metamorfosis’ de Franz Kafka
CARACTERÍSTICAS:
._ Los sucesos extraños o irreales son presentados como problemáticos para el
lector, porque se produce una situación conflictiva que no permite integrarse los
planos de lo natural y de lo sobrenatural.
_ Lo fantástico se relaciona más con los espacios urbanos europeos y con la cultura
cosmopolita que con la cultura rural latinoamericana
_El narrador de los relatos fantásticos deja algunas marcas en las historias. Estas
marcas siembran la duda en el lector respecto a la verdad de los hechos narrados (lo
que a veces se denomina la no autentificación de lo contado).Esto se produce cuando
se alude al animismo de las situaciones, a la demencia de los personajes a la
subjetivación de lo narrado, especialmente de la primera persona, etc.
_Algunos temas y figuras frecuentes que se aparecen en los relatos fantásticos son:
los mundos paralelos, el doble, los simulacros, las metamorfosis, los monstruos, el
mundo de los sueños, la realidad dentro de la realidad.
DEFINICIÓN:
La literatura fantástica, según la definición del
francés Vax, en su libro "Arte y literatura fantástica",
argumenta que "la narración fantástica [...] se deleita
en presentarnos a hombres como nosotros situados
súbitamente en presencia de lo inexplicable, pero
dentro de nuestro mundo real".
4. La continuidad de los parques
Julio Cortázar (1914-1984)
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a
abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el
dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el
mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba
hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo
hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda
acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria
retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó
casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo
rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto
respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba
el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los
héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue
testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora
llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella
la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias
de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se
entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las
páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta
esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo,
dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido
olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo
minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano
acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la
cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un
instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los
setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los
perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los
tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras
de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos
puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el
5. puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la
cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.
EJERCICIO PRÁCTICO
PREGUNTA TAREA
1. Un señor continúa su lectura de una
novela que había comenzado unos días
antes ¿Qué sabemos de este señor?
Tres datos concretos
a.
b.
c.
2. ¿Qué signos indican su concentración en
la lectura?
Tres datos precisos
a.
b.
c.
3. Cuando el narrador escribe “fue testigo
del último encuentro en la cabaña del
monte” ¿qué indica respecto a la
capacidad de la literatura?
Una o dos oraciones completas.
a.
4. Respecto a los personajes del cuento
¿cómo se puede concluir lo siguiente? :
Escriba una cita corta para cada uno de estas
situaciones.
Que son amantes
Que él no quiere seguir la relación
secretamente
Que va a matar al esposo
Que el asesinato se ha planeado con mucho
cuidad
5. En el segundo y último párrafo el plan se
lleva a cabo.
¿Va todo según el plan?
6. Tres respuestas cortas.
¿Cómo encuentra el hombre el cuarto en
donde está el esposo?
¿Quién es el hombre que el amante va a
matar?
6. Explique lo fantástico de este cuento.
Máximo dos o tres líneas