Este documento presenta un resumen del Evangelio según San Juan 3: 14-21. En este pasaje, Jesús explica que Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo único para que todo aquel que crea en él tenga vida eterna. Aquellos que no creen ya están condenados. El propósito de Dios al enviar a su Hijo no fue para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve a través de él.

1. Evangelio según San Juan
San Juan (3, 14 - 21)

2. Lectura del Santo
Evangelio según
san Juan (3, 14-21)
Gloria a ti, Señor.

3. Cuarto Domingo de Cuaresma
Tu recuerdo, Señor, es mi alegría
Salva a tu pueblo, Señor

4. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tanto amó Dios al mundo,
que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

5. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el
desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del
hombre,
15 para que todo el que crea tenga por él vida
eterna.

6. 16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su
Hijo único, para que todo el que crea en él no
perezca,
sino que tenga vida eterna.

7. 17 Porque Dios no ha enviado a su Hijo al
mundo para juzgar al mundo,
sino para que el mundo se salve por él.

8. • . El
que cree en él,
no es juzgado;
pero el
que no cree, ya
está juzgado,
porque no
ha creído en el
Nombre del Hijo
único de Dios.

9. 19 Y el juicio está en que vino la luz al
mundo,
y los hombres amaron más las tinieblas que
la luz, porque sus obras eran malas.

10. 20 Pues todo el que obra el mal aborrece
la luz
y no va a la luz, para que no sean
censuradas sus obras.

11. 21 Pero el que obra la verdad, va a la luz,
para que quede de manifiesto que sus obras
están hechas según Dios.»

12. Palabra del Señor.
Gloria a ti,
Señor Jesús.

13. Meditando en el Santo Evangelio
,que acabamos de leer
Oremos el Salmo: 136

14. Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.
Junto a los ríos de Babilonia nos
sentábamos a llorar de nostalgia; de los
sauces que estaban en la orilla colgamos
nuestras arpas.

15. Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.
Aquellos que cautivos nos tenían pidieron que
cantáramos. Decían los opresores:
“ Algún cantar de Sión, alegres, cántennos”.

16. Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.
Pero, ¿cómo podríamos cantar un himno
al Señor
en tierra extraña?
¡Que la mano derecha se me seque, si de
ti, Jerusalén, yo me olvidara!

17. Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.
¡Que se me pegue al paladar la lengua,
Jerusalén,
si no te recordara, o si, fuera de ti,
alguna otra alegría yo buscara!

18. :Oración
Mi Señor hazme querer estar siempre cerca
,de la Luz de tu amor
,no permitas que me aparte de ti
,por buscar todo lo que no llena mi alma
haz que siempre sienta esa necesidad de
estar
bajo tu Luz, que sepa buscarte, que sepa
,seguirte
.“seguir tu camino de Amor
.Amén

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.Que Dios te llene de bendiciones
Y que permanezcamos unidos en el amor de
.Jesús