1. Los brazos asintóticos.
Estoy tan cerca de ella.
Puedo oler su perfume incluso,
pero no puedo tocarla.
Me gustan sus curvas,
su sencillez, su simplicidad.
Esa manera de pasearse cerca
y volverme loco.
Su belleza es tan infinita como
los puntos que la forman.
Nunca nos podremos tocar.
Y sin embargo,
mantengo mis brazos abiertos:
abarcándola
admirándola
esperándola
despidiéndola
De un sistema de ejes cartesianos
a la función y=1/x.