2. ¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS
PSICÓTICOS?
Como ya se ha señalado, el término "psicosis" se refiere a aquellos trastornos
mentales caracterizados por una cierta pérdida de contacto con la realidad. Cuando
una persona sufre este trastorno se dice que ha presentado un "episodio psicótico".
La psicosis afecta principalmente a jóvenes adultos y es bastante común. Cerca de 3
de cada 100 jóvenes sufrirá un episodio psicótico de forma que, en esta franja de
edad, la psicosis es más frecuente que otras enfermedades como la diabetes. La
mayor parte de los afectados consigue la recuperación del episodio. La psicosis
puede afectar a cualquier persona y como toda enfermedad, es susceptible de
tratamiento.
3. LOS SÍNTOMAS PRINCIPALES
DE LA PSICOSIS
Pensamientos confusos
Creencias falsas
Alucinaciones
Cambios afectivos y de percepción
Cambios de conducta
4. TIPOS
Psicosis inducida por tóxicos
El consumo de drogas o alcohol, o bien la abstinencia repentina
tras un consumo prolongado, puede provocar la aparición de
síntomas psicóticos. En algunos casos, los síntomas se resuelven
rápidamente al desaparecer los efectos de la droga, mientras que en
otros la enfermedad puede persistir a pesar de suspender el consumo.
5. TIPOS
Psicosis reactiva breve
En ocasiones, los síntomas psicóticos aparecen de forma súbita en
respuesta a una situación de mucha tensión, como puede ser un
cambio importante en las circunstancias personales o la muerte de un
familiar. Aunque los síntomas pueden ser muy intensos, la
recuperación se produce en pocos días.
6. TIPOS
Trastorno delirante
El síntoma principal son los delirios, es decir, es la firme creencia en
cosas que no son ciertas.
Psicosis orgánica
A veces, los síntomas psicóticos son consecuencia de lesiones o
enfermedades orgánicas como traumatismos, infecciones o tumores.
Habitualmente se presentan junto con otros síntomas específicos de tipo
neurológico.
7. TIPOS
Esquizofrenia
El término esquizofrenia se utiliza para hacer referencia a aquellos trastornos
psicóticos en los que los síntomas persisten durante un período no inferior a seis
meses. La duración y la intensidad de estos varían según el caso y, al contrario de lo
que se suele creer, muchas personas diagnosticadas de esquizofrenia llevan una vida
normal.
Trastorno esquizofreniforme
Únicamente se distingue de la esquizofrenia en que los síntomas persisten
menos de seis meses.
8. TIPOS
Trastorno bipolar
En estos casos, la psicosis es la punta del iceberg de una alteración del estado de
ánimo más generalizada que se caracteriza por la alternancia de episodios de euforia
y excitación (manía) y otros de desánimo e inhibición (depresión). En caso de
presentar síntomas psicóticos, éstos suelen estar relacionados con el estado de
ánimo. Así, en un episodio depresivo, el enfermo puede escuchar voces que le dicen
que se suicide mientras que, en un episodio maníaco, puede creerse un ser con
cualidades excepcionales capaz de realizar grandes proezas.
9. TIPOS
Trastorno esquizoafectivo
Este diagnóstico corresponde a la presencia simultánea o consecutiva de
síntomas de un trastorno del estado de ánimo (tales como la depresión o la manía) y
de psicosis. Es decir, el cuadro clínico no es típico de un trastorno afectivo ni de la
esquizofrenia.
Depresión psicótica
Consiste en una depresión aguda combinada con síntomas psicóticos, sin que en
ningún momento de la enfermedad lleguen a aparecer síntomas maníacos.
10. TRATAMIENTOS
Medicamentos
Los medicamentos son parte esencial del tratamiento de los trastornos psicóticos y, junto
con otras formas de terapia, tienen un papel fundamental en la recuperación después del episodio
psicótico y en la prevención de episodios posteriores. Existen diferentes tipos de fármacos de
gran eficacia, tanto en la reducción de los síntomas psicóticos como en el alivio de la ansiedad
que los acompaña. El tratamiento suele iniciarse a dosis bajas y es el psiquiatra quién determina,
junto con el paciente, las modificaciones necesarias, según la evolución de los síntomas. Se
dispone de un gran número de fármacos, lo que permite realizar cambios entre ellos en caso de
presentarse efectos secundarios. Es importante que el paciente informe a su psiquiatra si presenta
algún efecto adverso, ya que su aparición puede empeorar el cumplimiento de un tratamiento,
que como ya hemos dicho, es fundamental para la recuperación.
11. Orientación y psicoterapia
Contar con un equipo de profesionales con quien poder hablar es una parte importante del
tratamiento. Existen diferentes tipos de terapia y la elección dependerá de las necesidades
del paciente y de la fase de la psicosis en que se encuentre. Inicialmente, puede ser suficiente
contar con alguien que entienda la situación y que transmita confianza en la recuperación. A
medida que avanza el proceso de recuperación, pueden aparecer dudas o inquietudes sobre la
enfermedad y puede ser conveniente conocer medidas para evitar recaídas, como pueden ser
técnicas para manejar el estrés o aprender a reconocer precozmente señales de alarma. La
orientación o la psicoterapia se pueden realizar de forma individual o en grupo.
Ayuda práctica
También puede formar parte del tratamiento, en algunos casos, la ayuda práctica para hacer
frente a las dificultades del día a día. En todos los centros de salud mental hay
trabajadores sociales que pueden ayudar a resolver problemas relacionados con la vuelta al
trabajo o a los estudios, el uso del tiempo libre, la vivienda, etc.