3. Sí, ya pasó.
Nos hemos preparado durante
semanas para acompañar a
Jesús en la Semana Santa.
Días de cuaresma, tiempos de
silencio, procesiones, cofradías,
penitencias…
4. La pregunta es obligada: ¿y ahora
qué?
¿Dejaremos paso a lo que está
por llegar? No sea que el efecto
resurrección lo vivamos como un
espejismo, algo tan inalcanzable
como una utopía…
5. Puede sonar extraño, pero a
veces se está tan bien en lo viejo,
lo obsoleto y lo de siempre que
nos seguimos empeñando en
visitar sepulcros vacíos y llorar el
pasado
6. Es más difícil de lo que parece.
Propio del tiempo pascual es
dejar que los efectos de la
resurrección se muestren. Es una
explosión de posibilidades,
matices y colores.
7. Es la apuesta definitiva de Dios
por la Vida.
El triunfo de lo bueno
8. Que ya no hay sepulcros que
visitar. Es poder ganar el
campeonato a las pequeñas
muertes que nos acechan a
diario.
El efecto pascual es permitir que,
en mi vida cotidiana, la
resurrección de Cristo estalle y
disipe toda tiniebla.
9. Investigación, desarrollo e
innovación (I+D+i) es un concepto
muy utilizado hoy en día.
De igual modo podríamos decir
que junto a la resurrección de
Jesús está la innovación que Él
trae para mí.
10. Atreverse a ser la innovación de
Dios supone una actitud de
escucha y, a la vez, de audacia
para que el resucitado haga en mí
lo que quiera.
11. Ser la innovación de Dios es
desplegar ese sueño que él tiene
para mí. Sin miedos ni corazas.
12. En esta semana le presentamos
a Dios nuestros Sueños, nuestras
metas, adonde queremos llegar.
Padrenuestro, …