El documento presenta una introducción histórica al arte paleocristiano en Andalucía. Explica la expansión del cristianismo en el Imperio Romano, desde la clandestinidad hasta su legalización, y las características artísticas de cada periodo. También describe la nueva iconografía cristiana, incluyendo temas como El Buen Pastor, el crismón, el pez y la cruz. Presenta ejemplos de sarcófagos y esculturas paleocristianas encontradas en la región de Andalucía.
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Arte paleocristiano andaluz
1. ARTE PALEOCRISTIANO EN ANDALUCÍA
1. INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
2. UN NUEVO ARTE Y UNA NUEVA ICONOGRAFÍA
2. 1. Introducción histórica.
a. La expansión del cristianismo durante el Imperio romano.
1) Periodo de clandestinidad.
i. Persecución de los cristianos.
Causas:
o Los cristianos rechazan el culto al emperador.
o El cristianismo se extiende entre los grupos sociales más desfavorecidos (esclavos).
o El Imperio interpreta al cristianismo como una amenaza para el sistema.
Persecuciones.
o Decio (249-251).
o Diocleciano (303-305).
ii. Características artísticas:
Siglos I a l IV.
Arte primitivo y clandestino.
Escaso desarrollo.
2) Periodo de legalidad.
i. Evolución legal.
Edicto de Tolerancia de Galieno en el 311.
Edicto de Milán de 313.
Declaración del cristianismo como religión oficial del Imperio en el 380 con Teodosio.
ii. Propagación por zonas urbanas del Imperio.
iii. El paganismo se mantiene en las zonas rurales.
iv. Características artísticas:
Siglos IV al VI.
Arte nuevo y legal.
Desarrollo.
3. INTRODUCCIÓN
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“Sin embargo, no había forma humana, ni siquiera ofreciendo grandes y significativos
sacrificios a los dioses, que pudiera hacer desaparecer el infame rumor que circulaba y que
acusaba a Nerón de haber ordenado, por alguna razón, incendiar la ciudad. Por lo tanto, para
erradicar el rumor, Nerón, falsamente, acusó y ejecutó con el más exquisito de los castigos a
aquellas personas llamados cristianos, quienes fueron difamados por su odio. El creador del
nombre, Cristo, fue ejecutado como un criminal por el procurador Poncio Pilato durante el reinado
de Tiberio; y aunque la reprimió, esta destructiva superstición brotó de nuevo, no solo a lo largo
de Judea, origen del mal, sino, también inundó de manera horrible y vergonzosa a la ciudad de
Roma. Por tanto, en primer lugar, aprovechaban que aquéllos confesaban su fe, y segundo lugar
usando la información que ellos mismos proporcionaban, una vasta multitud fueron declarados
culpables, no tanto por el crimen de incendiar la ciudad, sino por odiar a la raza humana. Y ellos
fueron muriendo uno tras otro: asesinados por perros que los sacaron de sus escondrijos como si
fueran bestias atacándolos; o fueron clavados en cruces, o fueron quemados y cuando la luz del
día se marchó, fueron usados como lámparas nocturnas. Nerón cedió sus propios jardines para
este espectáculo e interpretó un juego circense, donde hizo el papel de un conductor de cuadriga,
mezclándose con la plebe o conduciendo sobre la pista de carreras. Aún así, los cristianos fueron
encontrados claramente culpables y merecedores del ejemplo más reciente de las consecuencias
del crimen de Nerón. El pueblo comenzó a apenarse de estos sufridores ya que, los cristianos, no
fueron víctimas del bien público, sino de la ferocidad de un único hombre”.
TACITUS (c. 55 -117 DC): La persecución de los Cristianos de Nerón.
4. INTRODUCCIÓN
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"Que en la nocturna congregación sacrificamos y nos comemos un niño. Que en la
sangre del niño degollado mojamos el pan y empapado en la sangre comemos un pedazo cada
uno. Que unos perros que están atados a los candeleros los derriban forcejeando para alcanzar el
pan que les arrojamos bañado en sangre del niño. Que en las tinieblas que ocasiona el forcejeo de
los perros, alcahuetes de la torpeza, nos mezclamos impíamente con las hermanas o las madres.
De estos delitos nos pregona reos la voz clamorosa popular, y aunque ha tiempo que la
fama los imputa, hasta hoy no ha tratado el Senado de averiguarlos".
QUINTO SEPTIMIO TERTULIANO (200 DC); Apología contra los gentiles.
5. INTRODUCCIÓN
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““Yo, Constantino Augusto, y yo también, Licinio Augusto, reunidos felizmente en
Milán… hemos tomado la saludable y rectísima determinación de que a nadie le sea negada la
facultad de seguir libremente la religión que ha escogido para su espíritu, sea la cristiana o
cualquiera otra más conveniente, a fin de que la suprema divinidad, a cuya religión rendimos este
libre homenaje, nos preste su acostumbrado favor y benevolencia. Por lo cual es conveniente que
tu excelencia sepa que hemos decidido anular completamente las disposiciones que te han sido
enviadas anteriormente respecto al nombre de los cristianos, ya que nos parecían hostiles y poco
propias de nuestra clemencia, y permitir de ahora en adelante a todos los que quieran observar la
religión cristiana, hacerlo libremente sin que eso les suponga ninguna clase de inquietud y
molestia. Así pues otorgamos a los cristianos la libre facultad de practicar su religión”.
CONSTANTINO (313 DC). El edicto de Milán.
6. INTRODUCCIÓN
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“Queremos que todos los pueblos situados bajo la dulce autoridad de nuestra
clemencia vivan en la fe que el santo apóstol Pedro transmitió a los Romanos, que se ha predicado
hasta hoy como la predicó él mismo y que sigue el pontífice Dámaso y el Obispo Pedro de
Alejandría... Decretamos que sólo tendrán derecho a llamarse Cristianos Católicos los que se
sometan a esta ley y que todos los demás son locos e insensatos sobre los que pesará la vergüenza
de la herejía."
TEODOSIO (380 DC). Edicto de Tesalónica.
7. 7
INTRODUCCIÓN
1) Centros de cristianización principales.
2) Centros metropolitanos notables.
3) Expansión del Cristianismo durante el siglo I.
4) Expansión del Cristianismo a fines del siglo V.
5) Cristianización de Inglaterra y Alemania (siglos VII-IX).
6) Cristianización del Oriente y Norte europeo hasta el siglo X.
7) Límites del Imperio romano.
8) Límites entre el Imperio de Oriente y el de Occidente.
La expansión del Cristianismo produjo
un cambio de extraordinaria importancia en el
ambiente cultural, social y religioso en el
Mediterráneo y Europa. Aprovechando la
crisis del Imperio romano y las invasiones
bárbaras, se afirmó como uno de los
pedestales del nuevo ambiente espiritual
europeo. En el mapa se ha expresado la
expansión del Cristianismo desde sus orígenes
hasta el siglo X. Los primeros países que se
convirtieron a la nueva doctrina fueron los
situados en el ámbito oriental (Palestina, Siria,
Asia Menor, costas griegas, Egeo, delta del
Nilo, Cartago y Lacio), sin olvidar los focos que
se crearon gracias a la actividad de los
discípulos de San Pablo en Hispania. En una
segunda etapa el Cristianismo abarcó hasta los
más remotos límites del antiguo Imperio
romano (signo 7), salvo algunas regiones del
África y los Alpes. En este período fue
especialmente notable la actividad de las
metrópolis religiosas de Francia (Reims),
España (Toledo) e Irlanda (Armagh). Después
de la inestabilidad política del siglo VII otra
gran oleada de expansión cristiana parte de
Occidente (signo 5). De esta región arrancó la
cristianización de los países del Báltico (signo
6). El signo número 8 indica el límite entre los
antiguos Imperios de Occidente y Oriente, que
coinciden aproximadamente con los de la
Iglesia católica occidental y la Iglesia orienta.
8. 2. Un nuevo arte y una nueva iconografía.
a. Iconografía.
1) Influencias.
i. Temas grecolatinos de la mitología clásica.
ii. Temas del judaísmo.
iii. Temas nuevos.
2) Tipología .
i. El buen pastor: Cristo representado como un joven pastor llevando un rebaño de ovejas.
Basado en el “Moscóforo” griego: kouros (joven) con una oveja en los hombros y sin barba.
Representado más adelante con barba y rodeado de ovejas.
Significado: simbolizando a Cristo salvador de las almas.
ii. Crismón: anagrama de Cristo.
Letras griegas X (ji) y P (ro) iniciales del nombre de Cristo en griego.
Letras alfa y omega, principio y final de todas las cosas.
iii. El pez.
Ixzus, pez en griego.
Acróstico de (IESOS CHRISTOS THEOU UIOS SOTER).
iv. La cruz.
Utilizada a partir de la legalización.
Se asociaba a los delincuentes.
b. Sarcófagos.
1) Muy extendidos ante el rito de la inhumación cristiana.
2) Utilización de la técnica del relieve.
3) Ejemplos.
c. Esculturas.
1) Ejemplos.
9. ICONOGRAFÍA: el buen pastor.
Moscóforo griego del Acrópolis de Atenas, 650 a.C.-500 a.C.
10. 10
ICONOGRAFÍA: el buen pastor.
Izqda. Buen Pastor de las Termas de Dicleciano, siglo IV d.C. Dcha. Buen Pastor de la Catacumba de San Calixto, S: III;
Roma. El cubo de leche alude a la Primera Carta del Apostol San Pablo a los Corintios:
“Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche y
no alimento sólido, pues todavía no lo podíais soportar. Ni aún lo soportáis al presente: pues todavía sois carnales
Porque, mientras haya entre vosotros envidia y discordia ¿no es verdad que sois carnales y vivís a lo humano?. Cuando
dice uno: “Yo soy de Pablo”, y otro: “Yo soy de Apolo”, ¿no procedéis al modo humano?. (3, 1-3).
11. ICONOGRAFÍA: el buen pastor.
El Buen Pastor, catacumba de Priscila, 250 a.C. – 300 a.C. El Buen Pastor, catacumba de Domitila, 300 a.C.–350 a.C.
13. Simbología del crismón
Círculo (referencia
al círculo solar
asociado
a Jesucristo)
Alfa y Omega, la
primera
y última letra del
alfabeto
griego. Simbolizan
que Dios
es el comienzo y el
final
de todo
La X (ji) y la P (ro)
griega, letras
iniciales de la palabra
Xrhistus,
traducción del hebreo
del Mesías (el ungido)
ICONOGRAFÍA: el crismón.
14. ICONOGRAFÍA: el crismón.
Símbolo del crismón en la cúpula del Baptisterio de San
Juan de la Fuente de Nápoles, siglo IV d.C. Sarcófago 171
del Museo Pío Cristiano del Vaticano, finales del siglo IV
d.C.
15. 15
Las criptas de Lucina se encuentran
junto a la Vía Appia. En ellas, la
tumba de San Cornelio conserva la
inscripción original que lleva el título
de "Mártir" y, a los lados,
espléndidas pinturas que
representan a los papas San Sixto II y
San Cornelio y a los obispos
africanos San Cipriano y San Optato.
En un cubículo próximo están
algunos de los más antiguos frescos
de las catacumbas romanas (finales
del s. II - principios del s. III); en el
techo, la imagen del Buen Pastor; en
la pared del fondo, dos peces con un
cesto de panes sobre el lomo,
símbolo de la Eucaristía. Catacumba
de San Calixto.
ICONOGRAFÍA: el pez, ixzus.
18. Sarcófago de “Daniel entre los Leones”, Museo Arqueológico de Córdoba.
El tema de Daniel en el foso, de los más
representados en el arte paleocristiano por
considerarse muy próximos a una
pseudoresurrección. Estéticamente hay una pérdida
de naturalismo y clasicismo en estas nuevas tallas,
ahora se resuelven por razones prácticas y técnicas
obvias, con características cercanas al frontalismo, la
desproporción de los cuerpos, menor detalle,
rostros más esquemáticos, etc, que no impiden su
lectura. En nuestro caso se trata de un fragmento,
aserrado en parte, con acanaladuras para la tapa,
que en su cara frontal recoge a los personajes
relevantes del episodio: Daniel, Habacuc y el ángel.
El libro bíblico de Daniel, posible fuente de
inspiración para Daniel en el foso de los leones,
ejemplifica exactamente el mensaje de fidelidad, de
lucha contra la idolatría y de defensa de la justicia
divina, el ascetismo o el ayuno (un Habanuc cargado
de panes). Se han establecido paralelismos entre la
fosa y la pila bautismal, Daniel y Jesús resucitado,
etc..Siglo IV d.C.
19. Relieve de los aceituneros, Museo Arqueológico de Córdoba.
Mármol, relieve realizado con uso del trépano. Altura, 28 cm.; ancho, 77 cm.; grosor, 18 cm. Fines del siglo III - inicios
siglo IV. Este relieve, que representa una escena de recolección de la aceituna, decoraba un frontal de sarcófago
romano. A través de una representación realista se muestra una de las tradiciones económicas más significativas de
la Bética romana: la producción oleícola. Varios personajes, ayudados con escalas y portando cestos a la espalda,
recogen a mano los frutos maduros del árbol. Este sistema, aún hoy en uso, utilizado en la elaboración de productos
de gran calidad, es conocido con el nombre de recolección a ordeño.
20. Sarcófago de “la negación de San Pedro”, Museo Arqueológico de Córdoba.
Mármol. 215 x 64 x 51 cm., grosor, 10 cm. Primer tercio del siglo IV. Sarcófago ampliamente decorado, incluso las
enjutas de los arcos han sido utilizadas para representar escenas secundarias, como los pasajes de la vida de
Jonás. Las escenas principales están situadas en los cinco espacios en que se divide el frontal y son las siguientes,
de izquierda a derecha: 1. Sacrificio de Isaac. Se representa el momento en que el ángel sujeta la mano de
Abraham. 2. Negación de Pedro. Muestra a Cristo y a Pedro en el momento del anuncio de la negación de éste;
sobre el árbol que hay entre ambos puede verse el gallo. 3. Multiplicación de los panes y los peces. Éste es el
tema central de la composición. Cristo, que naturalmente ocupa el centro de la escena central, impone sus manos
sobre un plato con un pez y un cesto de panes, que es sostenido por varios apóstoles. 4. Adán y Eva en el Paraíso.
Representados cubiertos únicamente por hojas, con el árbol de la ciencia, en cuyo tronco se enrosca el cuerpo de
la serpiente. 5. Milagro de la piedra de Horeb. Tema extraído de un relato apócrifo, según el cual Pedro, al igual
que Moisés, hizo brotar el agua de una roca con su vara.
21. Sarcófago de San Pedro y San Pablo ante el emperador Nerón” Berja (Almería), Museo Arqueológico
Nacional. Siglo IV d.C.
El programa iconográfico de este sarcófago está destinado a garantizar la vida eterna de la difunta. En el espacio central vemos a la
difunta flanqueada por dos santos (no bien identificados) que parecen sostener a la mujer, orante y con el velo (palla) que denota el
recato de la misma. La sostienen con sus brazos pero apenas sin tocarla, como si estuvieran ayudándola en su ascenso celeste. En
el extremo izquierdo podemos ver ‘La Resurrección de Lázaro’ en la que éste aparece a la entrada del que fue su mausoleo. Hacia la
derecha, podemos ver la entrada de Jesús en Belén que al mismo tiempo podría representar la entrada en Jericó, pues junto a Cristo
subido en un asno podemos ver un hombre encaramado a un árbol para ver mejor, que no es otro que Zaqueo, el recaudador de
impuestos. Al pie del árbol una figura agachada está extendiendo su manto al paso de Jesús. Más a la derecha, después de la escena
de ‘La Orante’ ya comentada, podemos ver de nuevo a Jesús, representado como maestro, con un rollo de pergamino en la mano y,
a su lado a San Pedro. Es la escena de la ‘Negación de Pedro’, lo que viene confirmado porque el santo señala con su mano derecha a
la figura del gallo. La escena del extremo derecho representa a San Pedro y San Pablo ante el emperador Nerón. Éste es reconocible
porque está sentado en la silla curul, un privilegio de los magistrados cum imperium. Los santos, flanqueados por dos soldados que
los sujetan, están representados siguiendo los convencionalismos de la época, siendo Pablo reconocible por las grandes entradas en
los cabellos de su frente. Una figura más, otro soldado, con túnica corta igual que los anteriores, se encuentra detrás del emperador.
Así, la difunta se identificaría con la resurrección, la persecución y el martirio mostrando su piedad como orante y haciéndose
merecedora en definitiva de la vida eterna. Este sarcófago debió ser realizado hacia 330-340 en el taller de Roma que se conoce
como ‘El Dogmático’, pues el sarcófago epónimo recoge los dogmas del Concilio de Nicea.
22. Sarcófago de la Iglesia de Santa Cruz” Écija (Sevilla). Siglo IV d.C.
Sólo esculpido en el frontal, muestra tres escenas referentes a Jesucristo pero pertenecientes al Antiguo y Nuevo
Testamento, y apareciendo sobre cada una de las escenas el nombre en griego de los personajes.
1. Sacrificio de Isaac vinculado al sacrificio de Jesucristo, donde Abraham obedece la voluntad de Dios hasta la
muerte de su propio hijo.
2. El Buen Pastor, joven que lleva sobre sus hombros una oveja descarriada, acompañado de dos corderos paciendo.
3. Daniel en el foso de los leones, símbolo de la muerte y resurrección de Cristo. Aparece con túnica, clámide y
mangas, custodiado por dos leones.
23. Buen Pastor de la Casa de Pilatos, Sevilla. Siglo IV d.C.
Escultura de mármol blanco, de solo 67 cm de alto por 32 de
ancho con un pequeño pedestal de 17 cm, fechada en el siglo
IV d.C. La mano derecha debería estar en realidad sosteniendo
el cayado.