1. Ser maestro no es
nada más cubrir
un horario de
trabajo, ni cumplir
con los
contenidos del
programa escolar.
Es ir más allá,
¡Formar gente
provechosa y
exitosa!
2. Ser maestro es pulir,
cincelar y diseñar con
paciencia y tolerancia
las habilidades de cada
alumno. Haciendo con
ello una obra de arte
universal.
3. La dignidad del maestro es mantener su
ética profesional y responsable en bienestar
de su propia actitud personal y educativa.
4. La dignidad del
maestro se cultiva,
se abona, se
alimenta, se
enriquece y se
valora, con sus
propias acciones.
5. Por su gran valor, la dignidad del maestro se
fomenta día a día con el ejemplo innegable.
La dignidad del
maestro es un regalo
para la sociedad, es
un estímulo para las
familias, es una
bendición para los
alumnos ¡Es un
triunfo para sí
mismo!.
7. Maestro, Maestra:
¡Cuida
esa dignidad
que tu propia
profesión
te ha heredado!
¡Sé un buen Maestro(a) ¡
Autor Prof. Juan Ricardo Barahona Guillermo
Presentación: Raffaele Orefice