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2. La Economía en la Iglesia El diezmo El diezmo es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer (Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2ª Crónicas 31:5). Algunos toman al diezmo del Antiguo Testamento como un método de imposición de tributos para suplir las necesidades de los sacerdotes y los Levitas del sistema sacrificatorio. El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar. Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia (1 Corintios 16:1-2). FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
3. La Economía en la Iglesia El diezmo El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcentaje de ingreso que se deba apartar, solamente dice que ponga aparte algo “según haya prosperado” (1ª Corintios 16:2). La iglesia cristiana básicamente ha tomado la figura del 10% del diezmo del Antiguo Testamento, y la ha aplicado como un “mínimo recomendado” para los cristianos en su ofrendar. FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
4. La Economía en la Iglesia El diezmo Sin embargo, los cristianos no deberían sentirse obligados a diezmar siempre. Deben dar de acuerdo a su capacidad, “según hayan prosperado”. Algunas veces eso significa dar más que un diezmo, otras veces puede significar dar menos. Todo depende de los recursos del cristiano y de las necesidades de la iglesia. Cada cristiano debería orar diligentemente y buscar la sabiduría de Dios acerca de participar en el diezmo y de cuánto debería ofrendar (Santiago 1:5). “Cada uno de como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7). FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
5. La Economía en la Iglesia Donaciones A lo largo de la historia muchas personas dejaban sus propiedades a la Iglesia por consagrarse a la vida religiosa o por no tener herederos. Con el pasar del tiempo se ha ido sumando una gran cantidad de tierras, casas, beneficios que constituyen una riqueza la cual no siempre es disponible con facilidad ya que no se pueden vender inmuebles que son obra de arte. Además, dado que la riqueza de la iglesia refleja el estatus económico de sus feligreses, hay comunidades ricas y otras pobres. Lastimosamente se observa poca “comunión” entre las diferentes comunidades en compartir los bienes y esto hace que las contradiciones de las injusticias sociales se reflejen en las condiciones económicas de las diferentes comunidades. FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
6. La Economía en la Iglesia Donaciones A nivel institucional existen varias organizaciones para tratar de distribuir equamente los bienes y así realizar la hermandad que debe caracterizar las comunidades cristianas. La más importante es la CARITAS que tiene su organización desde las parroquias, las diócesis y a nivel internacional. El sistema de recaudación es todavía el mismo: las ofrendas libres y espontáneas de los feligreses. Las necesidades, dependiendo del compromiso social, siguen aumentando. FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
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8. La Economía en la Iglesia Las riquezas del Vaticano Muchos critican al Vaticano para tener muchas riquezas pero las mayorías son acusaciones basadas en lugares comunes. La iglesia no puede vender los monumentos, aunque sean de valor inestimable; no puede vender las vestituras doradas o los cálices de oro que utiliza el Papa en las celebraciones ya que son obras de arte y patrimonio de la humanidad, dones recibidos de imperadores y reyes en representanza de sus pueblos y no constituyen riqueza personal ni convertible a nivel monetario. La necesidad de tener un banco del Vaticano donde confluyen las donaciones espontáneas de los fieles a nivel mundial responde a la necesidad de una sana y correcta administración en beneficio de los destinatarios finales. FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO