Este documento resume las teorías y conceptos clave en el estudio de la dinámica de grupos. Explica que Durkheim y Freud sentaron las bases al estudiar los procesos grupales y las relaciones entre líderes e individuos. También discute las perspectivas nominalista y realista, y cómo autores posteriores como Mead y Freud superaron esta falsa dicotomía reconociendo la interacción entre lo individual y lo social. Finalmente, resume las contribuciones de investigadores clave como Lewin, quien acuñó el término "dinámica de grup
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Dinámica de grupos. Unlam. 2do cuatrimestre 2014.
1. Dinámica de grupos. UNLaM. Segundo cuatrimestre 20141
Unidad I
Grupo: objeto y teoría Roberto Romero
Introducción
El grupo como hecho se refiere a la existencia del grupo como situación “real”, o los grupos reales concretos,
vivimos en grupo sin tomar conciencia de las leyes que determinan su funcionamiento interno.
A partir de la experiencia concreta se va produciendo un cierto nivel de conciencia, concepción ideológica
acerca de lo que “es” un grupo. De estas representaciones preconscientes y espontaneas de lo que es “un grupo”,
resulta una “noción” referida al reconocimiento del grupo como conjunto. Tenemos por un lado al grupo real, al
“hecho concreto” con sus propias leyes de funcionamiento, y por otro la representación y la noción respecto del
grupo en el cual estamos inmersos.
Para Anzieu las representaciones que cada individuo tiene del grupo son representaciones imaginarias,
fantasmadas o fantaseadas; los individuos participan, actúan, reaccionan, en función de dichas representaciones,
las que no son necesariamente conscientes. Pichón Riviere se refería a un funcionamiento “en dos canchas”; una
la del “grupo externo real”, concreto, y otra interna, la del “grupo interno” del sujeto, que no por imaginaria
menos real.
Conceptos: liderazgo, interacción, comunicación, cohesión, ansiedad, valencia, mentalidad grupal, clima de
grupo, locomoción, etc.
Problema epistemológico: hace falta una teoría unificada para comprender al pequeño grupo, que permita
acercarnos al grupo como el psicoanálisis nos permite acercarnos al sujeto ¿Qué variables fundamentales
determinan lo que ocurre en los grupos?, ¿Cómo combinar los diferentes factores que intervienen y atraviesan la
vida grupal, para lograr un sistema conceptual unificado, un modelo que conceptualice al grupo como objeto
formal abstracto?
Capítulo I: antecedentes significativos en el estudio de la problemática planteada
Cartwright y Zander discriminan dos periodos en el estudio de los grupos; según estos autores existe un primer
periodo caracterizado por la falta de trabajo directo con los grupos, periodo en el que se teorizó e incluso se
plantearon hipótesis básicas; aquí aparecieron figuras de suma importancia: Durkheim, Mac Dougall, Le Bon,
Freud, quienes especularon o teorizaron acerca de los grupos, pero no realizaron intervenciones sobre los
mismos.
Hacia 1930, con el desarrollo de la psicología social, se comienza a experimentar, se produce un acercamiento
empírico y se busca la correlación de variables. A partir de este momento –segundo periodo- el estudio de los
grupos enfoco el “hecho” emperico, tendió a identificar variables y a establecer relaciones de causalidad. Pero
no por ello se dejó de lado la problemática teórica y el planteo de hipótesis, ya que para comprender el
funcionamiento grupal se buscó integrar investigaciones y técnica con teoría. Una característica distintiva de
este segundo periodo, radica ´por el interés por la dinámica e interdependencia de los fenómenos observables,
con ello se apunta a la relación entre los distintos factores que hacen al todo grupal.
Investigadores: escuela lewiniana: la dinámica de grupos se encuentra en una zona intermedia de las ciencias
sociales. Convergen sobre la dinámica de grupos trabajos de la psicología, de la sociología y de la antropología.
Serán dos grandes genios de las ciencias humanas, Emilio Durkheim y Sigmund Freud, aquellos que sentaran
las bases de una psicosociología de los pequeños grupos. Freud estableció y esclareció las relaciones entre el
líder y el grupo, a través de su concepción de Ideal del Yo y los enlaces libidinales que regulan la existencia de
cualquier agrupamiento. Algunos años antes, Durkheim, fundador de la sociología francesa, poniéndose
doctrinariamente a las posturas nominalistas se interesó por el estudio de los grupos específicos: la familia, la
1 Se agradecea todas las personas queayudaron a la producción estearchivo sea por uso de parte de sus resúmenes o de los análisis
que realizamos juntos,seomiten los nombres debido a que en algunos sedesconoce quién realizo dicho resumen.
2. escuela, los sindicatos, creador de la expresión “dinámica de grupos”, produjo una serie de teorías y conceptos
relativos a la solidaridad y a las situaciones anómicas que contribuyeron significativamente a la comprensión de
los procesos colectivos, a la relación entre los miembros individuales de la sociedad y la sociedad misma.
Hobbes (corriente nominalista): para esta corriente los grupos no existen: grupo es un término colectivo que se
refiere a una multiplicidad de procesos individuales, y la noción de grupo se convierte en superflua en cuanto se
describen las acciones de los individuos y sus secuencias. Nada existe en el grupo que no haya existido
previamente en el individuo: las instituciones, creencias y prácticas, desde sus más amplios alcances hasta sus
menores, detalles siguen los principios de la psicología individual. Donde se encuentre interacción psíquica se
observaran los fenómenos sociales en su forma pura.
Para Tarde, también nominalista, “El hombre social es un somnámbulo”, sustentando esta aseveración en los
trabajos de Chracot sobre sugestión e hipnosis, reformulados por Bernheim, quien afirmaba que la hipnosis
constituye una forma externa de un proceso psicológico normal y general, incluso en estado de vigilia.
Introducida la noción de “sugestionabilidad normal en estado de vigilia” esta se desprendió de la clínica y pasó
a ser considerada como un efecto social inducido en una persona por otra e incluso una forma fundamental de
interacción entre personas, una forma de control social e la acción y la experiencia.
Según esta corriente si el mecanismo que produce los fenómenos sociales es el de la imitación, la sociedad nos
era más que un conjunto de hombres capaces de imitarse unos a otros, poseedores de rasgos comunes por
tratarse de copias de un mismo modelo. Lo individual explica así a lo social.
En el extremo opuesto encontraremos al realismo durkhemniano, que consideraba a la sociedad como
fundamental a los individuos como meros resultantes de las características de aquella. Según Durkheim siempre
que una serie de individuos se reúne en grupo emerge algo nuevo, cuya naturaleza no depende solo de los
individuos sino también de sus relaciones mutuas .
La conciencia colectiva deferirá específicamente de la individual porque ambas están compuestas por distintos
elementos. Las representaciones colectivas se encuentran “fuera del individuo” y llegan a su “mente” bajo la
forma de normas.
Según la escuela del determinismo social el individuo constituye solo una célula del cuerpo social, su portador y
su expresión. De acuerdo con Durkheim, el individuo aislado constituye una abstracción, fuera del grupo carece
de carácter definido.
En el extremo opuesto a las tesis individualistas encontraremos la idea de “mente de grupo” los hombres son
agentes de condiciones exteriores, y sus propósitos sus maneras de pensar, sentir e incluso su propio carácter le
son decretados por fuerzas sobre las cuales carecen de control. Ambas posturas ignoran el hecho de la
interacción y no consideran la las relaciones entre las partes y el todo. Ambas buscan, en consecuencia, una
concepción que posea el carácter de una sustancia o cosa a la que puedan atribuir sin riesgo propiedades
permanentes. Ninguna de ellas puede admitir el hecho de que los acontecimientos psicológicos a los que
llamamos sociales, o más específicamente grupales son relacionales o vinculares.
Retomando la idea de acción imitativa, Mc Dougal consideraba que el mecanismo de la inducción simpática de
las emociones era el factor central de la vida social y grupal.
Mead: la persona en cuanto puede ser objeto para sí, es esencialmente una estructura social y surge en la
experiencia social. Después de que ha surgido en cierto modo una persona se proporciona a si mismo sus
experiencias sociales. Y así podemos concebir una persona absolutamente solitaria. Pero es imposible concebir
una persona surgida fuera de la experiencia social. El contexto grupal regula permanentemente la identidad
personal, si bien esta última posee autonomía en función de su compleja estructura.
La polémica nominalismo – realismo quedó así superad por Mead, Freud a su vez estableció las bases sobre las
que se superaría esa otra falsa opción, individualismo-mente de grupo.
Pichón Reviere: existen acciones de grupo que solo son posibles cuando cada una de los participantes posee una
representación que incluye las acciones de los demás y sus relaciones. Representación preconsciente o
consciente, pero también, representación inconsciente. Sin tal representación (inconsciente) de grupo en cuanto
a objeto unitario, el grupo podría ser objetos de representaciones.
3. Freud plantea una doble problemática: por un lado la problemática del sujeto y por otro la problemática de los
procesos histórico- sociales, grupales en el interior del individuo. No se puede estudiar al individuo aislado la
psicología social es al mismo tiempo psicología individual es al mismo tiempo psicología social.
Para Le Bon el inconsciente es igual al inconsciente colectivo (inconsciente de grupo) no individual relativo a la
naturaleza humana.
Conducta de masa (Freud): la masa tiene carácter de creador de nuevos contenidos de cultura, reivindicando
incluso el carácter colectivo de la creación más estrictamente individual. Aquello que para Le Bon es lo
“asocial” para Freud es también un producto social; lo que para Le Bon aparece como lo irracional de los
fenómenos colectivos y las concepciones tradicionales se explicaría como formas de contagio y/o sugestión en
Freud aparece como el interrogante acerca de otra racionalidad distinta.
Familia: el individuo está ligado doblemente por lazos libidinosos al jefe y a los restantes miembros. En la masa
es un amor que tiene características de abstracto; los individuos no se aman por aquello que son, en realidad no
importa aquello que son, sino que todos participan de un amor que los unifica.
El fenómeno de pánico pone de manifiesto claramente la característica de los enlaces, ya que se produce cuando
matan al jefe y se rompen los lazos libidinales: los individuos cortan el lazo entre si cuando se corta el lazo con
el líder. La masa le proporciona al líder un poder significante y el jefe lo transforma en un poder personal. Freud
plantea algo aún mucho más complejo cuando se rompe la relación con el líder los individuos aparecen aislados
y egoístas, el individuo es básicamente narcisista y si no se lo contiene por la represión o la cultura siempre lo
encontramos en la emergencia de agresión. En las masas esa intolerancia narcisista a la presencia del otro,
aparentemente desaparece; la masa se une los integrantes se homogenizan y se comportan como si todos los
individuos formaran un único individuo, y la hostilidad aparece desplazada hacia otros grupos.
La identificación es el tipo de enlace afectivo más primario, anterior a las relaciones de objeto la primera
relación que establece el ser humano cuando nace porque necesita hacerse como otro para poder ser,
precisamente, un ser humano, estamos en la identificación primaria. El neonato necesita de otros con quienes se
ira identificando, las primeras identificaciones serán, por lo tanto, con los adultos que satisfacen sus
necesidades.
El Yo se hace a sí mismo, se modifica, se transforma, tomando al otro como modelo. (Futuro Ideal del Yo, que
luego pasara a ser Súper – Yo).
La eficacia del ideal colectivo proviene de la convergencia de los ideales del Yo individuales. Esa identificación
en el Yo común a todos aparece entonces como un enlace positivo, el sentimiento social. Identificación que
además homogeniza a los sentimientos y contrarresta a los sentimientos indudablemente presentes de hostilidad.
Fuentes significativas en el estudio sistemático de los grupos
La encuesta Hawthorne un trabajo de investigación realizado para la empresa de electricidad Western Electric
entre 1927 y 1932 dirigido por Elton Mayo, brindo información respecto a la organización de las empresas y los
métodos de trabajo y dio origen a su vez a las denominadas escuelas de las relaciones humanas, aportando
también una interesante comprensión sobre ciertos procesos grupales. Los grupos tienen relaciones con su
contexto inmediato: el contexto social en el cual todo pequeño grupo está incluido pasa a tener una significación
psicológica propia para el grupo. Se observó el desarrollo espontaneo de normas grupales que operaban como
modo de defensa ante las presiones externas.
Trigan Burrow, fundador de la sociedad psicoanalítica americana y uno de los primeros en reconocer el valor de
la interacción grupal para comprender la conducta e instrumentar al grupo como medio para obtener profundas
transformaciones.
Jacobo L. Moreno: sus aportes principales son dos; el psicodrama, donde instrumenta la noción del rol, define a
la personalidad como conjunto de roles cambiantes y rechaza una noción de personalidad como interioridad; su
segundo aporte lo constituye la sociometría que se preocupa fundamentalmente por comprender le estructura del
grupo, intentando medir los procesos afectivos de atracción y rechazo que se verifican en las relaciones
interpersonales.
4. Las unidades sociales – escribe- son antes que nada sistemas de preferencias, de tracción y repulsión mutuas.
Kurt Lewin: en un principio gestaltista, incorpora las nociones de espacio vital en el campo psicológico,
perspectiva que se refiere a como el individuo configura significativamente su situación. El grupo interesó
primero a Lewin en tanto contexto de conducta, pero progresivamente desarrolló un enfoque de carácter teórico
sobre los mismos. Lewin abandonó Alemania después de experiencias de persecución social, y en E.E.U.U.
también se encontró con problemas sociales, en particular con el prejuicio racial. Sus primeros trabajos estaban
orientados a dilucidar la psicología de los grupos minoritarios, con seguridad para comprender todo lo que
había experimentado. Lewin acuño la expresión “dinámica de grupos”.
La expresión dinámica de grupos fue utilizada de forma ambigua hasta la década del cuarenta, época en que
Lewin, consagro y popularizó dicho término en 1944, en un artículo que trataba acerca de la teoría y práctica de
la psicología social. ¿En qué se interesó la dinámica de grupos? Básicamente, intentó un conocimiento de la
naturaleza de los grupos y especialmente de las fuerzas psicológicas y sociales presentes en ellos.
Etimológicamente, dinámica proviene del griego dinamis, fuerza, la dinámica de grupos trataría entonces de
identificar las fuerzas operantes en los grupos, entendiendo por fuerzas a los procesos y a los distintos
movimientos que se verifican en el acontecer grupal, procesos que son, fundamentalmente de orden psicológico.
Cartwright y Zander definen a la dinámica de grupos como un campo de investigación dedicado a obtener
conocimientos sobre la naturaleza de los grupos, las leyes de su desarrollo y sus interrelaciones con el
individuo, otros grupos o agrupaciones mayores.
Sintetizando, la encuesta Hawthorne, la psicoterapia de grupo y la obra de Lewin y Moreno constituyen fuentes
directas en el surgimiento del estudio de los grupos. Los aportes de Freud a la comprensión del liderazgo y la
cohesión grupal, en Psicología de las Masas y Análisis del Yo, y los realizados por Durkheim, que estudio la
incidencia de los grupos anómicas sobre la conducta del individuo y vio en el grupo una fuente de identidad y
pertenencia.
10 características de los grupos
1. El grupo es una unidad que se manifiesta como una totalidad.
2. El grupo se presenta como una dinámica, como un proceso en continuo movimiento.
3. La dinámica del grupo es función de una energía que se desarrolla a partir de los integrantes y que se
expresa en las relaciones intergrupales y en la actividad del grupo como totalidad.
4. En todo grupo co-existen fuerzas contradictorias, unas tienden a favorecer la cohesión grupal y otras hacia
la desintegración, interjuego de fuerzas que debe entenderse en el grupo como totalidad; la tensión se
genera como consecuencia del interjuego entre fuerzas de integración y desintegración, que determinan a su
vez, niveles de tensión positiva o negativa.
5. Presencia de interacciones. En todo grupo verificamos la existencia de interacciones entre sus integrantes;
relaciones interpersonales: cada individuo, en el grupo, actúa y reacciona en relación a otros individuos;
estos intercambios pueden ser de carácter verbal o no verbal.
6. Emergencia de normas. La interacción recurrente dentro del grupo promueve expectativas que facilitan la
posibilidad de prever y anticipar la conducta, expectativas que finalmente se plasman en normas explicitas
o implícitas.
7. Roles individuales que dependen del interjuego de los roles grupales y de la dinámica grupal como un todo,
porque ningún rol puede ser comprendido únicamente a partir de las características del individuo que los
desempeña, sino que debe ser entendido en función de la dinámica total del grupo. El análisis del rol
supone tres niveles: social, interpersonal e individual.
8. La existencia de objetivos grupales. Estos pueden ser públicos o privados, objetivos compartidos por todo
el grupo o por algunos de los integrantes.
9. Existen sentimientos y emociones compartidas
10. La situación de grupo favorece la emergencia de deseos y fantasías que contribuyen a la formación de un
campo imaginario que se manifiesta por el surgimiento de la ilusión grupal.
5. Capitulo II:
Anzieu problema del narcisismo: todo pequeño grupo puede devolvernos una imagen distinta de lo que creemos
ser. Los grupos conllevan el riesgo de producir heridas narcisistas, pueden cuestionar nuestra autovaloración
menoscabando la autoestima. Lo que somos, lo somos en función del grupo: problematizar por los grupos, es
problematizarse también por la propia identidad.
El grupo también nos permite hacer frente a situaciones de ansiedad y de abandono. Esta función psicológica
del grupo remitiría, en última instancia, a las necesidades primarias y a las primeras relaciones de objeto. El
grupo brinda seguridad, opera como campo de control de ansiedades, pero también las genera; surge la idea de
“violación de la personalidad”, “el temor de ser absorbido por el grupo”.
Fases en el estudio de la dinámica de los grupos
a) Transformaciones sociales producidas por la industria masiva
b) Regulación de la necesidad de racionalizar todas la etapas de producción
c) Crisis del ’30 y Segunda Guerra Mundial.
Ana María Fernández: el campo de lo grupal. Introducción y capítulo I
Elucidar es una: labor propositiva, una exploración acerca de… inacabada, sujeta a revisiones y ajustes
provisorios, aunque no por eso menos rigurosos se tratará de pensar sobre lo hecho mientras se buscará conocer
con mayor precisión eso que como hecho deberá ser deshecho, para entender su irradiada composición,
otorgando a la actividad de- constructiva un ligar central en la tarea de elucidación.
Tres momentos epistémicos:
1. Se organiza a partir de pensar al grupo como un todo. La influencia de la Gestaltheorie hizo posible
afirmar que en un grupo el “todo es más que la suma de las partes”. Hay allí una primera intuición,
aquella que entrega a los pequeños colectivos un plus irreductible a la suma de sus integrantes. Entre
1930 y 1940. Desde diferentes puntos de origen se inventa una nueva tecnología: el dispositivo grupal y
un nuevo técnico: el coordinador de grupos. Rápidamente se multiplican los diagramas técnicos y los
campos posibles de aplicación. Esos movimientos se sostuvieron desde una convicción: el grupo, en
tanto todo, es más que la suma de las partes.
2. Se focaliza alrededor de la búsqueda de organizaciones grupales; nuclea aquellos intereses que buscan
dar cuenta de las instancias de determinación que hacen posibles los movimientos grupales que habían
cobrado visibilidad en los dispositivos que se instituían por doquier. El psicoanálisis hace aquí aportes
insustituibles, tanto en el plano teórico como en el diseño y difusión de dispositivos grupales en el área
de la clínica psicoterapéutica.
3. Se perfila, justamente, a partir de las dificultades que presentan las disciplinas de objeto discreto para
abordar ciertas realidades disciplinarias sin caer en algún reduccionismo.
Capítulo I: el vocablo grupo y su campo semántico
Francés groupe. Castellano grupo. Italiano groppo o gruppo. Groppo aludía a un grupo de personas esculpidas
o pintadas, pasando hacia el siglo XVIII a significar una reunión de personas, divulgándose rápidamente su uso
coloquial. Otra de las características a señalar del groppo scultorico es que sus figuras cobran sentido cuando
son observadas como conjunto, más que aisladamente. Las lenguas antiguas no disponen de un término para
nombrar a una asociación de pocas personas que comparten algún objetivo común.
Líneas de significación:
Kruppa: masa redondeada. La masa redondeada parcia portar, implícitamente, la idea de círculo, en el sentido
de reunión de personas. Aun en la actualidad se elige la distribución circular del trabajo en grupos, implica, una
particular estructuración de los integrantes entre los integrantes, sentarse en círculo horizontaliza o democratiza
la relación entre los miembros del grupo.
6. La preocupación por la noción del individuo comparte el escenario de surgimiento en las ciencias humanas; con
ello nace dentro de la gran pregunta a la que estas nuevas áreas de saber intentan dar respuesta: ¿Qué es el
hombre? Cada una de ellas desde su ángulo de mira, pero todas preocupadas por la individualidad;
preocupación impensable dentro de las sociedades feudales. En las formas del ser social del feudalismo no
había lugar para ninguna pregunta sobre el individuo; si tenían una fuente de vigencia los interrogantes respecto
a las obligaciones de los hombres con Dios, por ejemplo, pero ausentes estaban las acciones de individuo,
individualidad, intimidad, éxito individual, felicidad personal.
El hombre, el mismo se tomara como objeto privilegiado de reflexión en estos campos de saberes; los tiempos
de las taxonomías serán reemplazados por la pregunta por el ser de lo humano. La temática de la subjetividad
adviene así al escenario filosófico- científico de la época. Puede pensarse entonces que la producción del
vocablo grupo es contemporánea a la formación de la subjetividad moderna y a la construcción del grupo
familiar restringido. La grupalización de la vida familiar al restringir la familia extensa, implicara algo más que
una reducción de personas. Sostiene un cambio significativo en los anudamientos subjetivos de los miembros.
El vocablo en su acepción actual, se producen aquel momento histórico que vuelve necesaria tal palabra para la
producción de representaciones del mundo social. Su nominación vuelve posible una forma de sociabilidad que
con la modernidad cobra suficiente relevancia en las prácticas sociales, como para generar una palabra
especifica.
Las transformaciones socio-históricas que dan origen a la constitución de la subjetividad moderna son parte de
los procesos de gestión de los pequeños agrupamientos, entre ellos la nuclearización de la familia. El vocablo
surge en el momento de constitución de la subjetividad moderna. Su etimología refiere a un número restringido
de personas asociadas por un algo en común.
¿Cuántos individuos conforman un grupo? Conjunto restringido de personas. El mero justarse no constituye un
grupo. Sera necesaria determinada actividad en común y ciertas formas organizacionales.
¿el fin de la ciencia? “Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad.
Prigogine: respuesta final: nueves niveles de comprensión. Que la ciencia cuestione, interrogue al mundo, y lo
maravillosos es que en este dialogo con la naturaleza se crean nuevas preguntas y nuevas respuestas. Las
respuestas no son, sino que emergen. Una ciencia abierta, estamos recién el comienzo de la ciencia. Ahora
tenemos una tendencia de ir de lo complejo a lo simple; no podemos descomponer en mundo en pequeños
subsistemas independientes, porque cada pequeño subsistema independiente adquirirá propiedades muy
diferentes en relación al sistema considerado como un todo. No podemos descomponer al mundo en
interacciones aisladas, y suponer que entre ellas, no hay, a su vez, interacciones. El mundo aparece más como
un continuo, más como una entidad global.
Castagnino: cosmología: el estudio del universo implica el estudio de la totalidad de los subsistemas en él
contenidos. Irreversibilidad en la noción del tiempo. La cosmología está basada en dos capítulos de la física.
1-Teoría de la relatividad: el tiempo es meramente una ilusión, sustituido por la geometría del espacio- tiempo,
que, como entidad e cuatro dimensiones es inmutable y eterna.
2- La mecánica cuántica: la noción de tiempo coincide con la noción cotidiana que tenemos de él. Asimetría
sustancial, ya que percibimos por nuestra experiencia diaria, que el pasado es sustancialmente distinto al futuro.
Tiempo probabilístico: del universo laminar, lineal, reversible, no caótico y estable, se pasa uno turbulento, no
lineal, reversible, caótico que coincide mucho mejor con el universo real, que por cierto tiene esas propiedades.
Debemos introducir en cada subsistema genérico del universo la irreversibilidad a un nivel fundamental, ya que
todos estos subsistemas están vinculados.
Edgar Morín: si existe un pensamiento complejo, este nos era un pensamiento capaz de abrir todas las puertas,
sino un pensamiento donde siempre está presente la dificultad. Hay otra complejidad que proviene de la
existencia de los fenómenos aleatorios; hay un polo empírico y un polo lógico, la complejidad aparece cuando
hay a la vez dificultades empíricas y dificultades lógicas. Pascal dijo: “todas las cosa son ayudadas y ayudantes,
7. todas las cosas son mediatas e inmediatas, y todas están ligadas entres si, por un lazo que las conecta unas a
otras, aun las más alejadas. En esas condiciones considero imposible, conocer las partes si no conozco el todo,
pero considero imposible conocer el todo si no conozco las partes”. Primera complejidad: nada es realmente
aislado en el universo y todo está en relación.
El problema aislado aparece cuando la lógica deductiva se demuestra insuficiente para dar una prueba en un
sistema de pensamiento. En el campo de a microfísica dos proporciones contradictorias eran de hecho
complementarias, puesto que empíricamente os dos fenómenos aparecían en condiciones diferentes y
lógicamente se debían asociar dos términos que se excluyan mutuamente. Estas son las complejidades que no
podemos soslayar y que hay que enfrentar.
Todo está en todo y recíprocamente. Cada individuo en una sociedad es parte de un todo que es la sociedad,
pero esta interviene, desde el nacimiento del individuo, con su lenguaje, sus normas, sus prohibiciones, su
cultura, su saber, otra vez, el todo está en la parte. No significa que la parte sea un reflejo puro y simple de todo.
Cada parte conserva su singularidad y su individualidad pero de algún modo contiene al todo.
Es una problemática sumamente vasta, supone un fenómeno histórico y cultural.
No hay que establecer separaciones absolutas, buscamos la explicación de un todo a través de la constitución de
sus partes. Queremos eliminar el problema de la complejidad.
Nuestro universo es una di9alogica del orden y desorden. Dos nociones totalmente heterogéneas –que se
rechazan mutuamente-. El desorden no solo existe sino que desempeña un papel productor en el universo.
Debemos pues trabajar con el desorden y con la incertidumbre, es poner a prueba un pensamiento enérgico que
los mire de frente. El verdadero pensamiento es el que mira de frente, enfrenta el desorden y la incertidumbre.
Se creía que la organización dependía pura y simplemente del orden; la organización es lo que liga al sistema,
que es un todo constituido de elementos diferentes ensamblados y articulados. El todo tiene una cantidad de
propiedades y cualidades que no tienen las partes cuando no están separadas.
La sociedad es un todo cuyas cualidades retroactúan sobre los individuos dándoles un lenguaje, cultura y
educación. El todo, por lo tanto es más que las suma de las partes. Pero al mismo tiempo es menos que la suma
de las partes porque la organización de un todo impone constricciones e inhibiciones a las partes que las
forman, que ya no tiene entera libertad. Una organización social impone sus leyes, tabúes y prohibiciones a los
individuos, quienes no pueden hacer todo lo que quisieran. Ósea que el todo es a la vez más y menos que la
suma de las partes.
Entre Bion y Kaés: la mentalidad de grupo y el aparato psíquico grupal
Mentalidad de grupo: esta mentalidad entraba en conflicto con el individuo, incapaz de reconocer como propio
lo que fuera que pudiera corresponderle en las manifestaciones de esta mentalidad puede producir.
Con la hipótesis del aparato psíquico grupal, R. Kaés intenta dar cuenta de las relaciones entre lo individual y lo
grupal. Postula la existencia de los grupos internos, cuyo paradigma es la fantasía, en particular la fantasía
originaria, y que son formaciones intrapsiquicas que tienen una estructura grupal interna, son grupos de adentro.
Bion define al grupo como un agregado de individuos en el mismo estado de regresión tal que esa regresión tal
que esa regresión los hace suponer que son algo más que un agregado.
Cada sujeto conserva las características de su propio aparato psíquico, y en este sentido dos aparatos psíquicos
no regresionan igual. El aparato psíquico grupal es, según lo define Kaés, una construcción común, porque
aunque lo construye cada uno, solo lo construye en esa puesta en común que es la situación grupal.
8. Unidad II
Berger y Luckmann: la construcción social de la realidad. III La sociedad como realidad subjetiva.
a) Socialización primaria
La sociedad existe como realidad tanto objetiva como subjetiva. Tres momentos: externalización, objetivación e
internalización. Esos momentos no deben concebirse como si ocurrieran en una secuencia temporal: más bien
los tres caracterizan simultáneamente a la sociedad. Miembro individual: externaliza simultáneamente su propio
ser y el mundo social y lo internaliza como realidad objetiva. Estar en la sociedad es participar en su dialéctica.
Sin embargo, el individuo no nace miembro de una sociedad, nace con una predisposición a la sociabilidad, el
individuo es inducido a participar en la dialéctica de la sociedad. El punto de partida de este proceso lo
constituye la internalización: aprensión del mundo en cuanto realidad significativa y social.
La socialización primaria es la primera por al cual el individuo atraviesa en la niñez; por medio de ella se
convierte en miembro de la sociedad. Se advierte a primera vista que la socialización primaria suele ser la más
importante para el individuo y que la estructura básica de toda socialización secundaria debe semejarse a la
primaria.
El niño acepta los “roles” y actitudes de los otros significantes, ósea que los internaliza y se apropia de ellos. Y
por esta identificación con los otros significantes el niño se vuelve capa de identificarse el mismo, de adquirir
una identidad subjetivamente coherente y plausible.
La socialización primaria crea en la mente del niño una abstracción progresiva que va de los “roles” y actitudes
de otros específicos, a los “roles” y actitudes en general. Él mismo como parte de la generalidad que incluye en
principio, todo aquello de la sociedad que resulta significante para el niño. Esta abstracción de los roles y
actitudes de los otros significantes concretos se denomina el otro generalizado. Su formación dentro de la
conciencia significa que ahora el individuo se identifica no con los otros concretos, sino con una generalidad e
otros, ósea, con una sociedad.
La formación dentro de la conciencia, del otro generalizado señala una fase decisiva en la socialización. La
sociedad, la identidad y la realidad se cristalizan en un mismo proceso de internalización. Esta cristalización se
corresponde con la interiorización del lenguaje. Cuando el toro generalizado se ha cristalizado en la conciencia
se establece una relación simétrica entre la realidad objetiva y la subjetiva. El niño no internaliza el mundo de
sus otros significantes como uno de los tantos mundos posibles, lo internaliza como “el mundo”, el único que
existe y que se puede concebir. Por esta razón el mundo internalizado en la socialización primaria se implanta
con mucho más firmeza que los mundos internalizados en socializaciones secundarias. En la socialización se
construye el primer mundo del individuo. La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro
generalizado se ha establecido en la consciencia del individuo. A esta altura ya es miembro efectivo de la
sociedad y está en posesión subjetiva de un yo y de un mundo.
b) Socialización secundaria
La socialización secundaria es la internalización de submundo institucionales o basados sobre instituciones. Su
alcance y su carácter se determinan, pues, por la complejidad de la división del trabajo, y la distribución social
concomitante del conocimiento.
Podemos decir que la socialización secundaria es la adquisición del conocimiento específico de roles, estando
directa o indirectamente arraigados en la división del trabajo. La socialización secundaria requiere la
adquisición de vocabularios de roles, lo que significa, por lo pronto, la internalización de campos semánticos
que estructuran interpretaciones y comportamientos de rutina dentro del área institucional. En la mayoría de las
sociedades la transición de la socialización primaria a la secundaria va acompañada de una ritual.
Los procesos formales de la socialización secundaria se determinan por su problema fundamental: siempre
supone un proceso previo de socialización primaria, o sea, que debe tratar con un yo formado con anterioridad y
con un mundo ya internalizado.
9. En la socialización primaria el niño no aprehende a sus otros significantes como funcionarios institucionales,
sino como mediadores de la realidad tout court; el niño internaliza el mundo de sus padres como el mundo y
como perteneciente a un contexto institucional específico. Algunas de las crisis que se producen después de la
socialización primaria se deben realmente al reconocimiento de que el mundo de los padres no es el único
mundo que existe, sino que tiene una ubicación social específica, quizás hasta con una connotación peyorativa.
El desenvolvimiento de la educación constituye un ejemplo inmejorable de la socialización secundaria, que se
efectúa bajo los auspicios de organismos especializados.
c) Mantenimiento y transmisión de la realidad subjetiva
La socialización nunca se termina y los contenidos que la misma internaliza enfrentan continuas amenazas a su
realidad subjetiva, toda sociedad viable debe desarrollar procedimientos de mantenimiento de la realidad para
salvaguardar cierto grado de simetría entre las realidades subjetivas y objetiva. La socialización internaliza una
realidad aprehendida como inevitable. Esta internalización puede considerarse lograda si el sentido de
inevitabilidad se halla presente casi todo el tiempo, al menos, mientras el individuo esta en actividad en el
mundo de la vida cotidiana. Pero aun cuando este último retenga su realidad masiva y establecida in actu, está
amenazada por las situaciones de la experiencia humana que no pueden descartarse por completo de la actividad
cotidiana. El carácter más “artificial” de la socialización secundaria vuelve aún más vulnerable la realidad
subjetiva de sus internalizaciones frente al reto de las definiciones de la realidad, no porque aquellas no estén
establecidas o se aprehenden como algo menos que real en la vida cotidiana, sino porque su realidad se halla
menos arraigada en la conciencia y resulta por ende más susceptible al desplazamiento. Por ejemplo: tanto la
prohibición de la desnudez, que afecta al sentido del pudor propio, internalizado en la socialización primaria,
como las imposiciones de la vestimenta adecuada para diferentes ocasiones sociales, que se adquieren como
internalización secundaria, se dan por establecidos en la vida cotidiana. Un cambio pequeño e la definición
subjetiva de la realidad, bastaría para que un individuo diera por establecido que se puede ir a la oficina sin
corbata, pero se necesitaría un cambio mucho más drástico para que conseguir que fuera como cosa natural.
Es conveniente distinguir dos tipos generales de mantenimiento de realidad: mantenimiento de rutina y
mantenimiento de crisis. El primero está destinado a mantener la realidad internalizada en la vida cotidiana, y el
segundo en situaciones de crisis. Ambos suponen los mismos procesos sociales, aunque deben notarse algunas
diferencias. La realidad de la vida cotidiana se mantiene porque se concreta en rutinas, lo que constituye la
esencia de la internalización. Más allá, de esto no obstante, la realidad de la vida cotidiana se reafirma
continuamente en la interacción del individuo con los otros. Así como la realidad se internaliza originariamente
por un proceso social, así también se mantiene en la conciencia por procesos sociales.
En el proceso social de mantenimiento de la realidad es posible distinguir entre los otros significantes y los
otros menos importantes. Los otros significantes, constituyen en la vida del individuo, los agentes principales
para el mantenimiento de su realidad objetiva. Además los otros significantes sirven para mantener la realidad
subjetiva ya que ocupan una posición social en la economía de mantenimiento de la realidad y revisten
particular importancia para la confirmación continua de ese elemento crucial de la realidad que llámanos
identidad. El vehículo más importante del mantenimiento de esa realidad es el dialogo. La vida cotidiana del
individuo puede considerarse en relación con la puesta en marcha de un aparato conversacional que mantiene,
modifica y reconstruye continuamente su realidad subjetiva. El dialogo cotidiano mantiene la realidad subjetiva.
Esta última adquiere solidez por la acumulación y la coherencia del dialogo causal. En el dialogo las
objetivaciones del lenguaje se vuelven objetos de la conciencia individual. De esta manera el mantenimiento de
la realidad reside en el uso continuo del mismo lenguaje para objetivizar la experiencia biográfica en proceso de
desenvolvimiento. Para poder mantener eficazmente la realidad subjetiva siempre depende de estructuras de
plausibilidad específicas, es decir, de la base social específica y de los procesos sociales requeridos para su
mantenimiento. La ruptura del dialogo significativo con los mediadores de las estructuras de plausibilidad
amenaza las realidades subjetivas de que se trata.
En situaciones de crisis e utilizan generalmente los mismos procedimientos que para el mantenimiento de
rutinas, excepto que las confirmaciones de la realidad tiene que ser explicitas e intensivas.
10. La socialización implica la posibilidad de que la realidad subjetiva puede transformarse. La transformación se
aprehende subjetivamente lo que tiene algo de engañoso, puesto que la realidad subjetiva nunca se socializa
totalmente, no puede transformarse totalmente mediante procesos sociales. Estas transformaciones es lo que se
lama alteraciones. La alteración requiere procesos de re-socialización que se asemejan a la socialización
primaria, porque radicalmente tienden a atribuir acentos de realidad y deben producir en gran medida la
identificación fuertemente afectiva que eran característica de la niñez. La alteración comporta, una
reorganización del aparato conversacional. Los interlocutores que intervienen en el cargo significativo van
cambiando y el dialogo con los otros significantes nuevos transforma la realidad subjetiva, que se mantiene al
continuar el dialogo con ellos o dentro de la comunidad que representa.
2- Internalización y estructura social
La socialización siempre se efectúa en un contexto de situación social específica.
Por socialización exitosa entendemos el establecimiento de un alto grado de simetría entre la realidad objetiva
y la subjetiva. Inversamente la socialización deficiente debe entenderse en razón de la asimetría existente entre
la realidad objetiva y la subjetiva.
El éxito máximo de la socialización probablemente se obtenga en las sociedades que poseen una división del
trabajo sencilla una mínima distribución del conocimiento. La socialización en esas condiciones produce
identidades socialmente predefinidas y perfiladas en alto grado.
La identidad se halla sumamente perfilada en el sentido de que representa totalmente la realidad objetiva dentro
de la cual está ubicada. Dicho de otro modo todos son lo que se supone sean.
La posibilidad de individualismo se vincula directamente con la posibilidad de socialización deficiente. El
individualista surge como un tipo social especifico que tiene al menos el potencial para peregrinar entre una
cantidad de mundos disponibles y que, deliberada y conscientemente, se ha fabricado un “yo” con el material
proporcionado por una cantidad de identidades disponibles.
3- Teorías de la identidad
La identidad constituye un elemento clave de la realidad subjetiva y en cuanto tal se halla en una relación
dialéctica con la sociedad.
La identidad se forma por procesos sociales. Los procesos sociales involucrados, tanto en la formación como en
el mantenimiento de la identidad, se determinan por la estructura social. Las identidades producidas por el
interjuego del organismo, conciencia individual y estructura social reaccionan sobre la estructura social dada,
manteniéndola, modificándola o aun reformándola.
Los tipos de identidad son observables y verificables en la experiencia preteórica y por ende precientífica.
La identidad es un fenómeno que surge de la dialéctica entre el individuo y la sociedad.
La dialéctica genuina aparece a causa de la potencia realizadora de las teorías psicológicas. Puesto que las
teorías psicológicas son elementos de la definición social e la realidad, su capacidad de generación de la
realidad es una característica que comparten con otras teorías legitimadoras, sin embargo, su potencia
realizadora sume grandes dimensiones, en particular porque se realiza por medio de procesos que sirven para la
formación de la identidad y que tienen una carga emocional.
4- Organismo e identidad
La canalización social de actividades constituye la esencia de la institucionalización, que es el fundamento para
la construcción social de la realidad.
La realidad social determina no solo la actividad y la conciencia, sino también, en gran medida el
funcionamiento del organismo.
El hombre esta bilógicamente predestinado a construir y habitar un mundo con otros. Ese mundo se convierte
para el en la realidad dominante y definida. Sus limite los traza la naturaleza, pero a su vez construido ese
11. mundo vuele a actuar sobre la naturaleza y el mundo socialmente construido, el propio organismo se
transforma. En esa misma dialéctica el hombre produce la realidad y por lo tanto se produce a sí mismo.
Ana María Fernández. El campo grupal. Capítulo VII. El nudo grupal.
En cualquier agrupo humano se producen movimientos muy diversos: resonancias fantasmáticas, procesos
identificatorios y transferenciales, intensos sentimientos de amor- odio en todo sus matices, juegos de roles; se
construyen producciones lingüísticas que disparan múltiples inscripciones de sentido; se generan apropiaciones
de sentido en diferentes grados de violencia simbólica; se instituyen mitos, ilusiones y utopías; sus reglas de
funcionamiento organizan redes de significaciones imaginarias que inscriben al grupo en su posición
institucional y dan forma sus contratos: se ponen acción juegos de poder, jerarquías y apropiaciones materiales.
Los organizadores fantasmáticos son aquellos que hacen posible que el sujeto haga “nudo”.
Pensar los grupos más como campos de problemáticas que como campos intermediarios entre lo individual y lo
social o como eventuales objetos teóricos.
Identificación: doble dimensión constitutiva es -a la vez- base libidinal del lazo colectivo como de la fundación
del sujeto.
Resonancia fantasmática: condición estructural para que el sujeto haga nudo.
Fantasma: escena donde se repite una posición insistente. Repetición creada en el espacio grupal; repetición que
en el mismo acto de repetir difiere en las sutilezas de los engarces de fantasmas y cotidianeidad.
¿Qué acontece cuando un número numerable de personas hace nudo? Se producen redes de procesos
identificatorios y trasferenciales propios y únicos de ese grupo.
Cada grupo configura sus propios sistemas identificatorios, pero también mitos, ilusiones y utopías diversas,
estas significaciones imaginarias que los grupos producen, tiene como condición necearía la llamada resonancia
fantasmática y los procesos identificatorios.
Los mitos grupales suelen ser elaboraciones noveladas de su origen, del porqué de su existencia, pero vividos
por sus integrantes como un momento fundacional real; junto con sus utopías harán posible la novela grupal,
propias de ese juego. En las producciones grupales míticas y utópicas, hay una relación reciproca ya que la
novela de origen suele organizarse en función de los proyectos e ilusiones.
Distinción: los mitos suelen referir a la historia, las utopías a los proyectos a lo prospectivo.
Estas producciones colectivas son componentes siempre presentes en los grupos, orientan muchos de sus
movimientos, son absolutamente singulares de cada grupo y suelen ser de gran incidencia en las formas o los
estilos de trabajo de grupo.
Nada de lo común es homogéneo. El algo en común no significa subjetividades homogeneizadas. Al mismo
tiempo, resaltar la singularidad no implica invisibilizar las producciones colectivas.
El termino imaginario social alude al conjunto de significaciones por la cuales un colectivo, una sociedad, un
grupo, se instituye como tal. Se distingue el imaginario radical de lo imaginario efectivo. El primero es aquella
instancia por la cual el social histórico inventa, imagina nuevos conjuntos de significaciones, constituye por lo
tanto, una potencialidad instituyente, transformadora, productora de utopías. Lo imaginario efectivo, por el
contrario, tiende a la reproducción- consolidación de lo instituido, cuenta para ellos con mitos rituales y
emblemas de gran importancia simbólica y en disciplinamiento de imágenes, anhelos e intereses de los
integrantes de una sociedad.
Distingue en el social- histórico un orden de determinaciones y un orden de significaciones. En este último
sentido donde sitúa su noción de imaginario social; ambos órdenes son imprescindibles para pensar lo social y
no puede subordinarse o reemplazarse uno por otro.
¿Cómo puede ser pensada la articulación entre todo aquello que sucede en un grupo y el acontecer social en que
tales actividades se desarrollan? En este sentido, que el llamado contexto, es, en rigor, texto del grupo
(contexto= texto de grupo); es decir que no hay una realidad externa que produce mayores o menores efectos de
12. influencia sobre los acontecimientos grupales, sino que tal realidad es parte del propio texto grupal, en sus
diversas modalizaciones, es por ende fundante de cada grupo; más que escenografía, drama grupal.
¿Qué son esos textos, esas escrituras, en el grupo? Se hace referencia a las formas propias que el grupo
construye demarcando el término texto de su connotación estrictamente lingüística y rescatando –de forma
subrayada- su sentido más amplio, aquel que lo refiere a su productividad. Al rescatar la dimensión productiva
del texto se quiere resaltar, lo que en grupo acontece, las formas propias que un grupo produce. Se afirma así
que más de sus dimensiones expresiva y comunicativa, el texto grupal tiene un poder generador de sentidos.
Así, al desdibujar el Adentro-afuera, el arriba-abajo, los nudos grupales pueden ser pensados como complejos
entramados de múltiples inscripciones. Nudo. Múltiples hilos de diferentes colores e intensidades lo
constituyen: deseantes, históricos, institucionales, económicos, sociales, ideológicos, etc. Pero en realidad, lo
efectivamente registrable, no son los hilos que lo constituyen sino el nudo. Complejo entramado de múltiples
inscripciones: todo está ahí latiendo, todas las inscripciones están presentes en cada uno de los acontecimientos
grupales, varían si sus combinatorias en cada momento grupal como también su nivel de relevancia en tal
momento; pensar en la cuestión de esta manera implica, obviamente, aceptar que en un grupo se están
generando muchísimas producciones que aquellas que pueden leerse o anunciarse.
Se intenta pensar lo latente como lo que late –ahí- todo el tiempo, insistiendo en la escena grupal; una latencia
en los pliegues de la superficie más que en las profundidades.
A partir de la figura de grupo como nudo, se pretende problematizar el adentro y el afuera, el arriba y el abajo
grupal; sus múltiples hilos se entre cruzan y ahora lo que resalta es el nudo que han formado. Toda ahí, latiendo-
insistiendo en los pliegues de la superficie del nudo grupal.
La búsqueda de la estructura grupal por la cual los dinamismos y procesos grupales serian efecto, ha sido una
forma de pensar su legalidad. Esta lectura abrió visibilidad con respecto a los sujetamientos que hacen posible la
reproducción, la repetición, pero siempre se han encontrado con grades dificultades para pensar la diferencia, la
invención, lo discontinuo, la singularidad del acontecimiento.
Entonces, todo está –ahí- latiendo. Sin embargo, no todo acontecer cobra igual grado de visibilidad, ni toma
forma de enunciado, tampoco sus insistencias son registradas por todos los integrantes de la misma manera.
No se trata de orientar la reflexión hacia un indeterminismo, o hacia el mero azar contingente de acontecer
grupal, sino de poder pensar los juegos de múltiples marcas, no referir a lo incausado, sino a la existencia de
cuasi- causas.
El acontecimiento no representa ni expresa, está todo ahí, en tal inmediatez que suele volverse invisible. I se
acepta que el nudo grupal está atravesado por múltiples sentidos y más de un sinsentido, siempre excederán
aquellos que desde la implicación interpretante se puede puntuar, el coordinador sólo podrá puntuar algún
sentido, interrogar una rareza, interpretar un paradoja, indicar alguna insistencia y ya no será quien descubra la
verdad de lo que en el grupo acontece. Por ende, función interpretante realizada desde un lugar de ignorancia,
hay una renuncia al saber de la certeza.
De esta forma la coordinación hace posible aperturas de nuevas producciones de sentido. El coordinador no es
el poseedor de una verdad oculta, sino alguien interrogador de lo obvio, propiedad- disparador y no propietario
de las producciones colectivas.
Las relaciones entre las significaciones imaginarias grupales y lo imaginario social están referidas a situaciones
políticas.
Una de las formas de relación entre lo grupal y lo social es la dimensión institución al. Esta no se agota en sus
aspectos funcionales. Tiende a normativizar el tipo de enunciado que es pertinente en cada una de ellas
autorizando algunos y excluyendo otros.
Una institución es una red simbólica socialmente sancionada en la que se articula junto su componente
funcional, un componente imaginario.
De esta noción de institución pueden pensarse a los grupos desplegándose en lo imaginario institucional donde
inscriben sus prácticas, lo imaginario institucional tanto puede promover como dificultad las actividades de
grupo. Lo imaginario institucional puede promover e incentivar la producción grupal. En sentidos contrario, hay
13. grupos que alcanzar sus momentos de mayor despliegue productivo desde utopías grupales fuertemente
contrainstitucionales. La dimensión institucional, en tanto red simbólica que articula componentes
institucionales e imaginarios, puede presentarse en los grupos con diferentes grados de visibilidad o
invisibilidad. En el circuito profesional privado esta se constituye a partir del sistema de reglas que el
coordinador instituye conformando un sistema simbólico.
El coordinador es investido como el representante de ellas en el grupo. En este sentido, la coordinación soporta
también allí no solo los movimientos transferenciales clásicamente estudiados con el psicoanálisis, sino también
toda suerte de transferencias institucionales.
Las instituciones formas parte del poder social. En circuitos macro o micro, la institución constituye un factor
de integración donde las relaciones de fuerzas se articulan en dos formas: formas de visibilidad como aparatos
institucionales y formas de enunciabilidad, como sus reglas. La institución será un lugar donde el ejercicio de
poder es condición de posibilidad de un saber dónde el ejercicio del saber se convierte en instrumento de poder.
Las producciones de un grupo nunca dependerán exclusivamente de una particular combinatoria de
identificaciones, transferencias, resonancias fantasmáticas, etc., entre sus integrantes. Tampoco será mero
reflejo o escenario donde lo imaginario institucional podrá desplegarse. En cada grupo, la combinatoria de sus
diferentes inscripciones producirá un nudo propio singular irreductible.
No hay grupos sin institución. Un grupo se inscribe en un sistema institucional dado, de la misma manera que la
institución solo vive en los grupos humanos que la constituyen.
Las normas de funcionamiento, si bien tiene una operatividad evidente en tanto permite a un grupo organizarse,
quiere destacar que hace referencia a los efectos implícitos que laten- insisten, produciendo significaciones
imaginarias donde se atraviesan diversas inscripciones (identificatorias, transferenciales, transgresivas,
ideológicas, juegos de poder etc.).
Que algunas impresiones pudieran cobrar cierto grado de generalidad o consenso en hipotéticas futuras
reuniones no suprime las particularidades. Tampoco es condición para la construcción de significaciones
imaginarias que las posiciones de los integrantes respecto a ellas sean homogéneas. Los movimientos grupales
suele cristalizar algunos dando origen a los mitos, ilusiones y utopías de ese pequeño colectivo. Tal colectivo ha
creado las condiciones para los pliegues y despliegues de sus acciones, sus relatos y sus afectaciones, las
invenciones y políticas, sus consensos y disensos.
La coordinación: el tema de la coordinación rebasa ampliamente el nivel explicito funcional, operando desde
múltiples eficacias simbólico- imaginarias. Este punto invita a repensar dos problemas:
La relación entre las formas de coordinación y sus posibles lugares de poder
Las caracterización de los momentos transferenciales en los grupos
Con respecto al primer punto debe señalarse que los posibles lugares de poder que la coordinación ocupa varían
según la forma de coordinación adoptada.
El coordinador oráculo: sólo él sabe lo que el grupo dice cuando sus integrantes hablan.
El lugar de coordinación que renuncia a un saber de certeza, evita el cierre de sentidos que las evidencias de
verdad producen de manera tal que situar la coordinación en aquella posición que facilite la capacidad
imaginante singular- colectiva. La renuncia al saber de la certeza se funda, sin embargo, en una certidumbre,
aquellas que otorga a las gestiones de los colectivos humanos la capacidad de imaginar y transitar sus propios
senderos.
A la figura del coordinador no solo se transfieren imagos familiares, sino también transferencias institucionales.
Este familiarismo transferencial suele convertirse en uno de los principales instrumentos tecnológicos de los
grupos- islas. Se deniega lo que ilusoriamente se ha puesto fuera del grupo, invisibilizando o interpretando
familiarísticamente problemáticas tan específicas como por ejemplo. El dinero. Se exilian la política de los
grupos familiarizando, edipizando sus rebeliones y sus sumisiones.
La propia existencia grupal implica para subsistir reglas y obligaciones.
El contrato o la edad del capitán: nunca está todo dicho en un contrato. Sus dimensiones no dichas, implícitas,
operan sus efectos en latencia. A partir de allí puede inferirse que el contrato grupal – podría hacerse esto
14. extensivo a los contratos “psi”- se instala también una cierta concepción de las cosas que no son las mismas
fuera de ese mundo, es decir se produce un sistema de significaciones que construye – y da sentido- al contrato
grupal.
Ana María Fernández: de lo imaginario social a lo imaginario grupal
La cuestión del Imaginario Social en tanto universos de significaciones que instituyen una sociedad es
inseparable del problema del poder. Hablar de dispositivos de poder, es en realidad una manera retorica para
poner de manifiesto que los tres elementos básicos que hacen que el poder funcione: la fuerza o violencia, el
discurso del orden y el imaginario social; la función del imaginario social es “fundir y cincelar las llaves de los
cuerpos para el acceso a la ley y la continuidad y la reproducción del poder.
Diferencia entre imaginario social efectivo (instituido) o imaginario social o instituyente, lo imaginario efectivo
es lo que mantiene unida a la sociedad. La institución produce individuos, quienes, a su vez, están en
condiciones de reproducir la institución de la sociedad.
Una sociedad también es un sistema de interpretación del mundo; es decir de construcción, de creación,
invención de su propio mundo.
La institución de las instituciones de una sociedad y su continuidad es posible no solo por las condiciones
materiales económicas que la producen sino por la eficacia simbólica de sus mitologías, emblemas y rituales
que la sostienen y reproducen. Los mitos sociales logran su eficacia en el disciplinamiento social en
consecuencia en la legitimación y orden de las instituciones que involucran; operan por la repetición insistente
de sus narrativas; se instituyen como universos de significaciones de formas molares, totalizadoras, esencialistas
que estipulan no solo lo que debe ser una mujer y un hombre sino lo que es. En tal sentido esta voluntad
totalizadora opera por violencia simbólica.
Si bien en todo recorte social, laten en diferentes intensidades diversos núcleos de significaciones que
caracterizan el momento socio- histórico donde se despliegan sus prácticas, operan también en latencia de
significaciones imaginarias que dan sentido a las instituciones donde están inscriptos. Pero la cuestión no se
agota allí. Un grupo no solo es tributario de las producciones de significaciones más generales que la sociedad
instituye, si fuera pertinente hablar del Imaginario Grupal habría que pensar en las figuras y formas que ese
número numerable de personas inventa a lo largo de su historia de su historia común para dar cuenta de sus
razones de ser como colectivo, cobran aquí relevancia tanto los mitos de origen como los aspectos ilusiónales de
sus proyectos, en tanto actualizaciones de deseo (se anudan o no al poder), animan y motorizan a sus prácticas.
Un pequeño grupo produce significaciones imaginativas (propias intervención de sus creencias) y etapas de
consolidación de sus mitos (cristalizaciones de sentido que van dando forma a su propio instituido). Podría
decirse que un grupo se instituye como tal cuando ha interpelado sus significaciones imaginarias.
Se entiende como instituido aquello que ya está instaurado, ya que tiene un modo de funcionamiento y una
normativa (es lo normalizado). Tiene que ver con lo que está dado, ya está aceptado y acordado por todos.
Mientras que lo instituyente tiene que ver con la subjetividad, con lo que el sujeto va integrando con la
modificación de lo instituido. Se trata de una norma de cambio, es lo nuevo que empuja con lo instituido y puja
con este hasta que hay un tiempo de cambio y lo instituyente pasa entonces a ser lo instituido, es decir que un
primer momento nos encontramos con una estructura que se ha ido consolidando, lo instituido, luego hay
periodos de crisis, ya que hay situaciones en que los sujetos empiezan a sentir que esto ya está (lo instituido) no
es posible para suplir determinadas necesidades, entonces es ahí donde empieza a generarse un movimiento
instituyente que ya está relacionado con el cambio, lo nuevo. Lo instituido y lo instituyente conviven por un
tiempo como una lucha de poderes, después puede darse una mezcla de ambos o una modificación vital de lo
instituido, este proceso se denomina procesos de institucionalización. Con esto podemos ver como la institución
es dinámica, ya que siempre está en movimiento. Estos movimientos instituyentes (cambios) surgen a partir de
la variante deseante del sujeto. Lo instituyente tiene que ver con el deseo que se encuentra inscripto dentro de la
subjetividad de las personas, estas buscan un cambio, algo distinto. Pero en la subjetividad del hombre también
15. encontramos el poder que es aquello por medio del cual se intenta que lo instituido no se modifique porque el
cambio provoca incertidumbre y esto trae la posibilidad de dispersión.
El término imaginario social se refiere a la capacidad imaginante, a la creación y producción de significaciones
colectivas (formación de figuras, formas, imágenes, etc.). Una sociedad es un sistema de interpretación del
mundo y cualquier ataque a la sociedad es vivida como un ataque a su identidad, y por lo tanto lo que define de
ella es percibido como un peligro, entonces lo instituyente (las transformaciones de sentido) provoca una
resistencia de aquello instituido que es para la sociedad un régimen de verdad, (se resiste al cambio, a la
modificación de lo instituido). Los mitos son organizadores de sentido tanto en el accionar, el pensar y el sentir
de los hombres. Pero las significaciones sociales no se inventan de una sola vez y para siempre sino que habrá
desordenes sociales cada vez que aparezcan nuevos organizadores de sentido. Estos nuevos organizadores de
sentido tienen que ver con lo instituido, con lo instituyente que da cuenta de la existencia de deseos que no se
anudan al poder. Los mitos son claves en el sostenimiento de lo instituido, ya que cada uno con su narrativa da
forma al universo de significaciones de cada institución.
Susana Siedmann de Frydman: el proceso de socialización
La socialización es el proceso por el cual un niño que nace se convierte en un miembro efectivo de su
comunidad, accede a las categorías de significaos de su medio social, puede pensar sentir y actuar de un modo
que le permite interactuar con otros.
Al nacer el ser humano posee un genotipo (prototipo) único, se encuentra bilógicamente preparado para
responder a aquellos estímulos del ambiente que le permiten actualizar su potencial de modo que legara a
desarrollar rasgos similares a los de a todos los demás individuos y también distintos, propios.
El infante humano es un ser prosocial. Al nacer no posee las características esencialmente humanas. Ellas son:
el habla, la comunicación social, el pensamiento, la autorreflexión y la conciencia.
La socialización no significa una mera adaptación o ajuste a una norma social preexistente, tal como lo
considera el punto de vista funcionalista y neoconductista. El ser humano estructura su medio ambiente al
mismo tiempo que desarrolla sus capacidades humanas.
Lo normal de una sociedad es más controvertido porque no es único, deviene de la decisión de un grupo que
regula externamente un orden determinado. Las reglas tienen que ser representadas, aprendidas, recordadas
aplicadas. La sociedad ejerce presión y control para que así sea.
Todas las teorías que aluden a la problemática de la socialización incluyen y enfatizan la importancia de la
noción de aprendizaje. La consideración de este aspecto se inserta en la polémica acerca de la preminencia de lo
social o de lo individual, de la naturaleza o de la cultura en el comportamiento humano.
El ser humano en su desarrollo integra y armoniza sus dotes naturales (lo constitucional, lo genético y la
maduración) con los estímulos sociales adecuados que los harán posibles. J. Virrey sostenía que el surgimiento
de la inteligencia era resultado del estudio y la educación. Es la influencia del medio social que, junto con un
sustrato biológico adecuado, determinan el origen y desarrollo de las facultades mentales que no son innatas.
Esta posición echa tierra a las ideas de Rousseau sobre el hombre en estado de naturaleza. La naturaleza
humana no se desarrolla fuera de un contexto social. Necesita condiciones sociales para la expansión plena de
sus potencialidades.
Por otra parte Itard sostenía que, la superioridad moral del hombre en relación con la de los animales está
relacionada con su acceso a la civilización y a la cultura, con su posibilidad de simbolización. Las condiciones
naturales en las que se desarrolla, socializa y humaniza el ser humano es el medio social, es en la sociedad en la
que puede actualizar todas sus potencialidades naturales.
Lo que humaniza o socializa, según Bettelheim, es la repuesta de los otros, la percepción de la posibilidad de
influir en el mundo externo. En el desarrollo humano, plantea este autor, los otros entra tempranamente en la
vida del bebe. Este es activo desde el comienzo en actividades centrales para su subsistencia, desplegando
enormes esfuerzos.
16. El desarrollo normal se produce gradualmente. La comunicaron humana se inicia en el llanto y en la respuesta
de la madre que lo ayudara a diferenciar dolor de hambre y distinguir tipos de respuestas para diferentes formas
de incomodidad. Así el niño comienza a diferenciar sus propias sensaciones.
El niño comienza a ser un individuo social cuando percibe que fue capaz de influir sobre otros, que sus
conductas suscitan respuestas de los demás, se siente activo, el yo se expande, toma conciencia de que puede
modificar la respuesta de los demás.
Ala personalidad sostiene Bettelheim, se desarrolla desde el nacimiento hasta la muerte, e incluso desde antes
de nacer por las fantasías y comportamientos de la madre que influyen sobre el niño.
La socialización no consiste solo en la adaptación que se da en el desarrollo ontogenético. Se trata de un
proceso permanente de confrontación entre los procesos sociales, vividos como sociedad externa y la forma en
que cada individuo los asume subjetivamente. Berger y Luckmann señalan la existencia de la socialización
secundaria en la que se internalizan realidades parciales ligadas al ejercicio de roles particulares.
Nunca será totalmente exitosa la socialización, dado que es imposible obtener una simetría absoluta entre la
realidad objetiva y la subjetiva. La socialización es un proceso sin fin.
Unidad III
Anzieu: la dinámica de los pequeños grupos
Mediados del siglo XVIII, grupo: una reunión de personas. El sentido primero del italiano groppo era nudo,
antes de llegar a ser reunión, conjunto. Los lingüistas lo reflejan con el antiguo provenzal grop=nudo, y se
supone que deriva del germano occidental Kruppa= masa redondeada. Parece además que groupe y croupe
(grupa) se originaron en la idea de círculo.
El sentido de nudo poco a poco se reproduce en grupo hasta connotar el grado de cohesión entre los miembros.
En cuanto a círculo, una reunión de personas o, para conservar las misma imagen un círculo de gente. La idea
fuerza es aquí la de grupo de iguales.
Antes: la noción de grupo era inexistente para la mayor parte de los sujetos. El grupo era efímero, dominado por
el azar. Solo existían las relaciones interindividuales. El temor a pensar la propia situación en un nuevo marco
de referencia, y de ser así sometido a discusión, constituyó uno de los aspectos de resistencia epistemológica a
la noción de grupo.
Freud: el narcisismo del ser humano crea el obstáculo más sólido para el progreso de los conocimientos.
El individuo no se plantea problemas acerca del grupo, vive en, por y para el grupo. Así son los grupos en los
que se entra por nacimiento, en los que no hay más perspectivas que la cohabitación, el trabajo común, las
distracciones en común, la búsqueda o la producción en común de la subsistencia y la defensa del territorio
(familia, clan, tribu, aldea).
Las representaciones espontaneas que cada individuo tiene del grupo en general o de tal grupo en particular son
representaciones imaginarias, es decir, no fundadas en un análisis racional de la realidad. El individuo adhiere a
las representaciones como una creencia. Por más imaginarias que sean estas representaciones no son menos
eficaces, pues gracias a ellas mucho más que a la situación real en la que se encuentra el grupo en un
determinado momento, los miembros reaccionan dentro de este.
Cuando se esboza una teoría científica sobre los grupos hay aun dos metáforas que se impone mucho todavía,
una biológica una mecánica: el grupo como organismo vivo y el grupo como maquina dominada, en la que la
autonomía se representa por la analogía con la retroalimentación.
Los hechos del grupo se distinguen de los hechos psíquicos individuales porque se relacionan con una
pluralidad o con un conglomerado de individuos. En realidad, no existe ninguna personalidad normal que este
psicológicamente aislada de otras, y el estudio de las relaciones con los demás es un capitulo necesario de la
psicología individual.
Cinco distinciones fundamentales:
1. La muchedumbre: cuando los individuos se hallan reunidos en gran número en el mismo lugar sin haber
tratado explícitamente de reunirse. Cada uno trata de satisfacer al mismo tiempo una misma motivación
17. individual. Hablamos de aglomeración, cohorte, agolpamiento, concentración, concierto, concurso,
horda, peregrinación, tumulto. Las motivaciones pueden ser igualmente negativas: todos lo hombre se
reúnen allí por la misma coacción. La situación de muchedumbre desarrolla un estado psicológico
propio: pasividad hacia todo lo que sea la satisfacción inmediata de su motivación individual; ausencia
o bajo nivel de contactos sociales y de las relaciones inter humanas; contagio de las emociones y rápida
propagación al conjunto de una agitación surgida en un punto; estimulo latente producido por la
presencia de los demás en dosis masiva. Esta definición de muchedumbre excluye las manifestaciones
preparadas por anticipado, que reúnen adeptos y están encuadradas por un servicio de orden. Aquí, en
efecto, el proyecto de reunirse pasa a primer plano. Distinción: muchedumbres organizadas,
muchedumbres convencionales, que se reúnen en una hora y lugar convenidos o conocidos; y
muchedumbres espontaneas, reunidas por accidente, cuyas reacciones son imprevisibles y fácilmente
peligrosas, y en las que no hay al principio ni conductor, ni organización, ni reglas. Se emplea el
término muchedumbre para toda reunión espontanea de un gran número de personas y se reserva la
expresión masa para todos los fenómenos de psicología colectiva que se refieren a un número aún
mayor de personas que no están físicamente juntas ni podrán estarlo, como por ejemplo, los fans.
2. La banda: la muchedumbre tiene en común la soledad. La banda, por el contrario, tiene en común la
similitud. Cuando los individuos se reúnen voluntariamente, por el placer de estar juntos, por búsqueda
de lo semejante, se trata de una banda. El placer de formar parte de la banda proviene de la supresión o
suspensión de la exigencia de adaptarse, al precio de una tensión psíquica penosa, a un universo adulto
y social y a sus reglas de pensamiento y conducta. Al banda ofrece a sus miembros la seguridad y el
soporte afectivos de que carecen, es decir, un sustituto de amor. Las actividades llevadas a cabo en
común no se presentan como un objetivo esencial de la banda, el objetivo es el de estar juntos porque
ese es semejante. La banda es muy diferente de la muchedumbre, por el número limitado de sus
miembros (algunas unidades o decenas), por la adhesión de ellos a su colectividad y por su mayor
duración. La banda se hace durable si se transforma en un grupo primario pero entonces cambia de
características: afianza los valores comunes, concede privilegios a la lealtad y a la solidaridad de sus
miembros, distingue sus roles, fija objetivos diferentes de la complaciente colectiva en sí misma.
3. El agrupamiento: número pequeño, mediano o elevado, con una frecuencia de reuniones más o menos
grande, como una relativa permanencia de los objetivos en el intervalo de las reuniones, el nombre
apropiado es el de agrupamiento. Los objetivos del agrupamiento responden a un interés común de los
miembros. Fuera de la relación de los objetivos que surgen de este interés, los miembros no tienen
relaciones ni contacto. Según el campo de sus actividades, los agrupamientos adoptan nombres
particulares.
4. El grupo primario o grupo pequeño, reducido:
Un número restringido de miembros: gran comunicación interindividual
Prosecución en común y de manera activa de los miembros objetivos
Relaciones afectivas que puedan llegar a ser intensas entre los miembros y que pueden constituir
subgrupos de afinidades
Firme interdependencia de los miembros y sentimientos de solidaridad
Diferenciación de los roles entre los miembros
Constitución de normas, de creencias, de signos, y de ritos propios del grupo
Todas esas características no están necesariamente presentes a la vez en el mismo grupo. En el grupo así
definido se desarrollan conductas de mantenimiento que apuntan a la conservación del grupo como
realidad física y como imagen ideal, y conductas de progresión que provocan la transformación. El grupo
primario se caracteriza por los lazos personales, íntimos, cálidos, cargados de emoción que se establecen
entre todos los miembros, en cambio, en el grupo secundario las relaciones entre los miembros son frías,
impersonales, racionales, contractuales y formales. La familia es el ejemplo típico de grupo primario. Pero
debido a las instituciones sociales que la rigen, es también un grupo secundario. El grupo primario es
18. generalmente pequeño, con excepción de bastas comunidades religiosas o tribales. El grupo pequeño
favorece, sin desarrollarlas necesariamente, las relaciones afectivas intensas en su seno.
5. El grupo secundario: el grupo secundario u organización es un sistema social que funciona regido por
instituciones dentro de un segmento particular de la realidad social, las relaciones entre los individuos
son a menudo mas fórmales frías e impersonales (burocracia, por ejemplo)
Clasificación general: dos términos, grupal: para calificar los fenómenos propios del grupo; grupalidad: para
designar el conjunto de las características internas esenciales para el grupo.
La distinción de cinco categorías: muchedumbre, banda, agrupamiento, grupo primario y grupo secundario, no
debe ocultar la existencia de fenómenos grupales comunes a todas. Tres, por lo menos, han sido establecidos de
manera segura y ya antigua: la aparición de conductores, la identificación en diferentes grados de los miembros
entre si y la adhesión inconsciente a clises, imágenes o estereotipos.
La duración de un grupo y el grado de organización interna varían el mismo sentido
El número de los miembros del grupo es máximo en los dos extremos ( muchedumbre y grupo
secundario) e indiferente en el medio (agrupamiento); para el grupo reducido se conoce el umbral
mínimo de 3 a 4 miembros, y el umbral máximo que es de 15 a 20 miembros
El estilo de las relaciones interindividuales en el grupo vería de acuerdo co la forma en que el grupo
maneje sus clises y las imágenes subyacentes de sus creencias y de sus normas, o se deje manejar por
esos clises e imágenes.
El estilo de las relaciones del grupo se relaciona, excepto en el grupo secundario, con la conciencia de
objetivos.
Mignon Rousseau: grupo esa posible- imposibilidad
Podemos situar en la década de 1970/80, los aportes relevantes de Kaés sobre organizadores grupales, cadena
asociativa grupal, lo negativo en los grupos, la histeria en los grupos.
En el movimiento grupista francés, podemos distinguir hasta 1968 tres áreas:
1) Influencia de la psicología social y el psicodrama moreniano (1950-1960)
2) Influencia del pensamiento lacaniano, del cual el nivel de lo real remitirá a la ecología del grupo y a los
determinantes económicos e históricos; el nivel de lo simbólico al nivel de las tendencias a la discriminación
y a la fusión; y lo imaginario a la tendencia a la isomorfía.
3) Influencia del psicoanálisis aplicado al grupo. Dos formas de operar en los grupos:
a) El grupo utilizado como agente terapéutico del individuo
b) Diagnóstico de los procesos inconscientes que actúan en el seno del grupo, en tanto conjunto especifico.
El concepto de fantasía: J. Laplanche y J.B. Pontalis
Es una escenificación imaginaria en la que se allá presente el sujeto y que representa, en la forma más o menos
deformada por los procesos defensivos, la realización de un deseo y, en último término, de un deseo
inconsciente. El fantasma se presenta bajo distintas modalidades: fantasías consientes o sueños diurnos,
fantasmas inconscientes que descubre el análisis como estructuras subyacentes a un contenido manifiestos y
fantasmas originarios.
Fantasmas originarios: estructuras fantasmáticas típicas que el psicoanálisis reconoce como organizadores de la
vida fantasmática, cualesquiera que sean las experiencias personales de los individuos; según Freud, la
universalidad de estos fantasmas se explica por el hecho de que constituirían un patrimonio inherente a la
cultura.
Las fantasías originales son aquellas que surgen a partir de la represión original; las fantasías de los orígenes
son las que toma Freud, y ya constituyen una elaboración las primitivas fantasías originarias, y el origen de la
fantasía está ubicado en el momento en que las pulsiones sexuales se separan de las pulsiones de
autoconservación que le sirven de apuntalamiento. El nacimiento de psiquismo coincide así con el de la
fantasía.
19. Están en todo los hombre y son alternativamente independientes de las historia singular del sujeto, incluso la
vida personal es acomodada para que coincida con este esquema filogenético. Estos fantasmas son capaces de
operar como organizadores tanto del aparato psíquico individual como de la vida grupal. Los fantasmas tienen
una organización bifronte, es decir mixta, donde confluye lo estructural y lo imaginario, lo característico de un
individuo y los generala todos, el inconsciente individual y el inconsciente grupal, pero recalco que el fantasma
es siempre individual, no hay fantasma grupal, lo que sucede es que el grupo se organiza alrededor de un
fantasma individual de alguno de sus miembros.
El fantasma originario por lo tanto, es un esquema anterior a la experiencia individual, crea las condiciones de
esta, le impone su ley, y se constituye en una pre-estructura, cuya organización significante rebasa al individuo
mismo.
El juego grupal estará expresando la vigencia de una fantasía, fantasía que será siempre individual pero que
causara resonancia en los demás, resonancia expresada por un sentimiento de horror si el Superyó de los oros
condensa esa fantasía con fascinación, si en los otros hay un deseo análogo latente, o con indiferencia, si los
otros necesitan defenderse.
Los dos niveles de todo grupo: tal como se da en los individuos, podemos distinguir en los grupos dos niveles
uno, en el que los miembros por razones conscientes y objetivables, en el que se manejan con proceso
secundario, por lo tanto, en un nivel racional, consciente, a predominio intelectual, y fundamentalmente para
“hacer algo”.
Otro nivel, en el que los lazos de unión son inconscientes, no objetivables, en el que se manejan con proceso
primario, por lo tanto, en un nivel irracional, inconsciente, a predominio emocional, y fundamentalmente para
constituir o sostener su identidad.
Las fantasías y la estructura de roles: todo el sistema de fantasías se apoya y se manifiesta en una estructura de
roles. Los miembros del grupo comparten la percepción de la estructura de roles; no la fantasía que se apoya,
aunque esta sea eventualmente la misma en todos ellos.
Cuando hablamos de fantasías originarias hablamos de las protofantasías, cuando hablamos de las fantasías
secundarias, hablamos de las individuales.
El concepto de los organizadores grupales: componentes:
- Organizadores psíquicos del agrupamiento: pertenecen al aparato psíquico del sujeto singular, son
impersonales pero individualizados, y aparecen como actualizaciones activas de estructuras psíquicas
pre-existentes al agrupamiento mismo.
- Organizadores inter o transpsíquicos grupales: pertenecen al aparato psíquico del agrupamiento, son
producciones del lazo grupal mismo.
El modelo genético de Anzieu:
- Organizadores intraspsíquicos: son más o menos complejos, van desde formas apenas bosquejadas hasta
configuraciones muy diferenciadas como son los grupos internos.
- Organizadores grupales: son necesarios a la integración de los elementos en una unidad estructural y
funcional. Sostiene el desarrollo del vínculo grupal y el desarrollo de las formaciones intrapsiquicas
singulares.
El establecimiento de un organizador del psiquismo se revela por la aparición de nuevos fenómenos específicos
del comportamiento, de síntomas de integración que se producen.
Anzieu distingue tres organizadores, cuya secuencia seria:
1) El fantasma individual bajo cuya vigencia el agrupamiento se produce por resonancia, alrededor del
deseo reprimido de un individuo.
2) Los imagos, bajo cuya vigencia se estabiliza el agrupamiento y puede salir de la ilusión grupal
3) Las fantasías originarias, bajo cuya vigencia se introducen las diferenciaciones en el agrupamiento
Estos organizadores son independientes en cuanto a su naturaleza pero son interdependientes en cuanto a su
funcionamiento. Están presentes en todos los grupos.
20. El modelo estructural de Kaés: su acento esta puesto en el punto de vista estructural, dinámico y económico de
los procesos grupales y de las representaciones grupo. Según este autor, los organizadores psíquicos de las
representaciones del objeto grupo son.
1) La imagen del cuerpo
2) La fantasmática originaria
3) Los complejos e imagos familiares
4) El aparato psíquico subjetivo.
El concepto de aparato psíquico grupal- aparato psíquico individual: el aparato psíquico grupal (APG) es una
ficción eficaz y transicional, es decir, la ficción de un grupo psíquico, sostenido por un grupo mítico, que
procura actualizarse en la construcción real de un grupo concreto.
La noción de APG se constituye en el eslabón intermedio que posibilita articular los dos conceptos de:
- El grupo, que como tal soporta cierta función dentro de la estructura de la psique.
- El modelo endopsíquico del grupo, está condiciones de adecuar los procesos psíquicos sociales que
actúan en la grupalidad.
El aparato psíquico individual (API) busca apoyo en el cuerpo bilógico. El aparato psíquico grupal (APG) busca
apoyo en el tejido social, pero no se resiga a prescindir de un cuerpo y multiplica gustosamente sus metáforas,
sus sustitutos, sus apariencias.
Conceptos de isomorfía y homomorfía entre el aparato psíquico grupal y el aparato psíquico individual:
Isomórfico: idéntico en forma. Homomorfico: parecido en forma.
Al comienzo de la formación de un grupo cuando para defenderse del peligro de la pérdida de su individualidad,
los miembros se fusionan indiscriminadamente (ilusión grupal), la creencia inconsciente de cada miembro de
que el APG funciona de manera idéntica como funciona su propio API. El sentimiento de bienestar por
pertenecer al grupo, que experimenta el aparato de un miembro, le hace creer que todos sienten el mismo
bienestar que no hay ninguna fisura o separación emocional entre ellos.
Sigmund Freud: capitulo III a V
Tres fuentes de penar o fuentes de sufrimiento: 1) la hiperpotencia de la naturaleza, 2) la fragilidad de nuestro
cuerpo (miedo a envejecer) y 3) la insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos entre los
hombre. Frente a la tercera fuerte de sufrimiento, la social lisa y llanamente nos negamos a admitirla, no
podemos entender la razón por la cual las normas que nosotros mismos hemos creado no habrían más bien de
protegernos y beneficiarnos a todos.
Gran parte de la culpa por nuestra miseria la tiene la que se llama nuestra cultura; seriamos mucho más felices si
la resignábamos y volviéramos a encontrarnos en condiciones primitivas. El ser humano se vuelve neurótico
porque no puede soportar la medida de frustración que la sociedad le impone en aras de sus ideales culturales.
Cultura designa toda la suma de operaciones y normas que distancian nuestra vida de la vida de nuestros
antepasados animales, y que sirven a dos fines: la protección del ser humano frente a la naturaleza y la
regulación de los vínculos recíprocos entre los hombres. El orden como la limpieza está enteramente referido a
la obra del hombre. Es notorio que belleza limpieza y orden ocupan un lugar particular entre los requisitos de la
cultura. La cultura debe ser como resultado ultimo un derecho al que todos – al menos los capaces de la vida
comunitaria- hayan contribuido con el sacrificio de sus pulsiones y en el cual nadie –con la excepción ya
mencionada- pueda resultar víctima de la violencia bruta. La sublimación de pulsiones es un rasgo
particularmente destacado del desarrollo cultural, posibilita que actividades psíquicas superiores –científicas,
artísticas, ideológicas- desempeñan un papel tan sustantivo en la vida cultural. Si uno cede a la primera
impresión, esta entado de decir que la sublimación es en general, un destino de pulsión forzosamente impuesto
por la cultura. Pero será mejor meditarlo más.
Los hombres se apartan de su meta sexual, mudando la pulsión en una moción de meta inhibida.
Aquel amor que fundo a la familia sigue activo tanto en su sesgo originario, sin renuncia a la satisfacción sexual
directa, como en su modificación, la ternura de meta inhibida.
21. La cultura amenaza al amor con sensibles limitaciones.: limita la vida sexual. Por medio del tabú, la ley y la
costumbre se establecen nuevas limitaciones. Estas limitaciones generan sufrimiento al individuo. Ahora bien la
cultura exige otros sacrificios además de la satisfacción sexual. Uno de los reclamos de la sociedad es “amaras a
tu prójimo como a ti mimo”. Esto es un sacrificio del hombre ya que no sabe si el otro es digno de su amor y
además, el prójimo representa una tentación para satisfacer en el la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin
resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento y desposeerlo de su patrimonio. La cultura tiene que poner
límite a las pulsiones agresivas de los seres humanos.
Puesto que la cultura impone tantos sacrificios no solo a la sexualidad sino también a la inclinación agresiva del
ser humano comprendemos que los hombres difícilmente se sientan dichosos dentro de ella. El hombre culto ha
cambiado un trozo de posibilidad de dicha por un trozo de seguridad.
Freud plantea las siguientes heridas narcisistas:
La tierra no es el centro del universo
El hombre como evolución en la cadena de la especie
Existencia del inconsciente
Requisitos de la cultura:
1) Belleza: es venerada y contemplada
2) Limpieza: se debe ser limpio con nuestro cuerpo, porque la suciedad no es parte de la cultura
3) Orden
4) Cuidado y estima de la actividad psíquica: conduce al hombre a mejorar, a tener logros
5) Regulación de los vínculos: impide que el más fuerte domine al más débil
6) Orden jurídico: aparece para lograr la convivencia en la sociedad de la mano de la justicia sanciona
ciertas conductas.
René Kaés: la realidad psíquica y el sufrimiento en las instituciones
Conjuntos de dificultades: fundamentos narcisista y objetales. Las dificultades, que afectan con una valencia
negativa la relación con la institución, el pensamiento de aquello que en ella instituye, nada menos que lo
siguiente: no pasamos a ser seres hablantes y deseantes sino porque ella sostiene la designación de lo imposible:
la interdicción de la posesión de la madre- institución, la interdicción del retorno al origen y de la fusión
inmediata.
A segundo conjunto: función de metamarco que desempeñan la sociedad y la cultura. Este segundo nivel de la
dificultad revela un descentramiento radical de la subjetividad. La institución nos precede, nos sitúa y non
inscribe en sus vínculos y sus discursos; pero con este pensamiento que socaba a la ilusión centralista de nuestro
narcisismo secundario. Se trata de dos conceptos limites que se articulan, por vía de apuntalamiento, el espacio
psíquico a sus dos bordes heterogéneos. El borde biológico que la experiencia corporal actualiza; y el borde
social, actualizado por la experiencia institucional.
El tercer conjunto de dificultades no concierne ya al pensamiento de la institución como objeto o como no- sí
mismo en el sujeto sino a la institución como sistema de vinculación en el cual el sujeto es pare interviniente y
parte constituyente. .
Entramos en la crisis de la modernidad cunado hacemos la experiencia de que la crisis de las instituciones no
cumplen su función principal de continuidad y regulación. Las ciencias del hombre nacen del cuestionamiento
de esta idea terrible, y tal vez suicida, de que el hombre no es ya la medida de todas las cosas, sino que es
atravesado y manipulado por fuerzas de una envergadura mayor: la economía, el lenguaje, el inconsciente, la
institución.
Lo mismo que en las civilizaciones que ellas sostienen, las instituciones no son inmortales. El orden que impone
no es inmutable los valores que proclama son contradictorios y niegan lo que las funda.
La vida psíquica no está centrada exclusivamente en un inconsciente personal. Paradójicamente, una parte del
mismo, que lo afecta en su identidad y que compone su inconsciente, no le pertenece en propiedad, sino a las
instituciones en que él se apuntala que se sostienen por este apuntalamiento.
22. La institución es una formación de la sociedad y la cultura. La institución es, antes que nada, una formación de
la sociedad y de la cultura, cuya lógica propia sigue. Instituida por la divinidad o por los hombres, la institución
se opone a lo establecido por la naturaleza.
Lo imaginario es la capacidad original de producción y de movilización de los símbolos que, en el orden social,
están ligados a la historia y evolucionan. Lo imaginario, en este sentido, es la atribución de significaciones
nuevas a símbolos ya existentes.
Lo imaginario individual (o radical) prexiste a, y preside, toda organización de la pulsión.
La institución no es solo una formación social y cultural compleja. Realiza funciones psíquicas múltiples para
los sujetos singulares, en su estructura su dinámica y su economía personal.
El individuo lleva una doble existencia, en canto es en sí mismo su propio fin y en cuanto es miembro de una
cadena a la que está sometido. Es aquí central la cuestión del apuntalamiento, del doble apuntalamiento de la
realidad psíquica en sus dos bordes, corporal e institucional.
El concepto de aparato psíquico del agrupamiento permite pensar el ordenamiento específico de la realidad
psíquica del sujeto singular con el conjunto intersubjetivo del que forma parte y al que le da consistencia.
Lo que llamo aparato psíquico del agrupamiento, alianzas inconscientes y cadena asociativa grupal son
construcciones destinadas a dar cuenta de las formaciones y los procesos psíquicos inconscientes movilizados
en la producción del vínculo y del sentido.
Formaciones y procesos heterogéneos. Lógica social de la institución, cuestiones que proviene del nivel y de la
lógica psíquicos. Esta constituye además el lugar de una doble relación: el sujeto singular con la institución y de
un conjunto de sujetos ligados por y en la institución.
Formaciones psíquicas intermediarias entre el sujeto singular y los otros. Formaciones intermediarias entre el
sujeto y el espacio psíquico constituido por su agrupamiento en la institución.
Un rasgo constante y determinante de estas instituciones es su carácter bifronte, la reciprocidad que inducen
entre los elementos que la ligan, la comunidad que consolidan mediante pactos, contratos y consenso
inconscientes; articulan de esa manera las relaciones del elemento y el conjunto en figuras diversas: de
ensamble, de inclusión mutua, de co- inherencia o de inversión continua.
La reciprocidad de los marcos. Cuando el marco es atacado cualquiera sea el nivel, los efectos repercuten en los
diferentes elementos que el enlaza: tenemos el hábito de estar atentos a los efectos catastróficos para el sujeto
singular, tenemos que considerar las consecuencias para las modificaciones estructurales que afectan la base
física del hecho institucional y que ponen al conjunto de sus componentes frente al retorno disgregante de las
partes indiferenciadas y no integradas que están depositadas en lugares diferentes del marco.
Las formaciones intermediarias contribuyen al fundamento psíquico de los conjuntos sociales, a la vez que
constituyen el fundamento de nuestra psique.
Freud: la identificación es aquello que es común a dos o a varios sujetos, lo que se coloca y se desplaza desde el
uno hacia el otro. Vínculo afectivo: la elección del objeto se convierte en identificación al apropiarse cualidades
del objeto.
Contagio psíquico: mecanismo: de una identificación fundada en la capacidad o la voluntad de ponerse en una
situación idéntica. No sería justo afirmar que se apropian del síntoma por compasión. Por el contrario, la
compasión nace solamente de la identificación, y la prueba es que el contagio o imitación se produce también
en circunstancias en que se admite entre dos personas una simpatía preexistente mucho menor que la que se
establece habitualmente entre las amigas en un pensionado. La identificación por el síntoma se convierte así en
el inicio de un lugar de coincidencia de los yoes, lugar que tiene que mantenerse o reprimirse.
Renuncia pulsional y advenimiento de la comunidad civilizada: el advenimiento del principio de realidad
asegura a distinción entre lo interno y lo externo, es decir, lo que se refiere al yo y lo que proviene del mundo
exterior. Permite también la defensa contra las sensaciones penosas o amenazantes.
Freud: las fuentes de sufrimiento humano. Señala tres: la primera es la hiperpotencia de la naturaleza, la
segunda, la caducidad de nuestro cuerpo; la tercera, la insuficiencia de medidas destinadas a regular la
relaciones de los hombres entre sí en el seno de la familia, el Estado o la sociedad.
23. Hipótesis de Freud: el elemento de la cultura estaría dado por la primera tentativa de reglamentar las relaciones
sociales. Si tal intento faltara estas relaciones estarían sometidas a la arbitrariedad del individuo singular, dicho
de otra manera, al individuo físicamente más fuerte, que las regularía de acuerdo con su propio interés y sus
pulsiones instintivas. La vida en común solo resulta posible cuando una pluralidad logra reunirse en un conjunto
más poderoso que cada individuo particular y mantiene unida frente a cualquier individuo singular.
El malestar en la cultura pone en evidencia una segunda línea de reflexión. Se refiere a las compensaciones y el
contrato, obtenidos a cambio de la coacción y el renunciamiento. “el hombre civilizado ha trocado una parte de
felicidad posible contra una parte de seguridad”.
El reconocimiento de las adquisiciones de la cultura es arrancado al narcisismo con cierta dificultad. No
renunciamos nunca al narcisismo y esto es lo que asegura la continuidad de las generaciones yd e los grupos,
funda la identidad de filiación y de afiliación.
Contrato narcisista: tres ideas: primera, el individuo es en sí mismo su propio fin, y es al mismo tiempo
miembro de una cadena a la que está sometido; segunda, los padres hacen de su hijo el portador de sus sueños
de deseo no realizados, dicho de otro modo a cada recién nacidos e la asigna la misión de asegurar la
continuidad narcisista de la generación; la tercera idea es que el ideal de yo es una formación común a la psique
singular y a los conjuntos sociales.
El concepto de contacto narcisista genera estas propuesta y explica, en este aspecto, relaciones correlativas del
individuo y del conjunto social: cada recién llegado tiene que cargar al conjunto como portador de la
continuidad y recíprocamente; con esta condición el conjunto sostiene un lugar para el elemento nuevo.
La estructura psíquica de la institución es el resultado del montaje de estas formaciones bifrontes que hacen que
se mantengan unidos los sujetos de la institución y determinan, según el modo de causalidad propio del
inconsciente, los procesos psíquicos específicos que se desarrollan en él.
Los mecanismos de defensa contra el sufrimiento son tales que se mantienen lo más prolongadamente posible
fuera del campo de su experiencia. Las instituciones disponen precisamente, de mecanismos de defensa de esta
clase que constituyen un apoyo a las defensas de los sujetos singulares para evitarles todo sufrimiento, incluido
el que generaría en la institución misma.
La institución es un objeto psíquico común: hablando con propiedad, la institución no sufre. Nosotros sufrimos
de nuestra relación con la institución, en esa relación; hablar del sufrimiento de la institución es un amanera d
designar esta relación en nosotros, evacuándonos como sujeto activo o pasivo.
Sufrimos por el hecho institucional mismo, en razón de los contratos pactos, comunidad y acuerdos,
inconscientes o no, que nos ligan conscientemente en una relación asimétrica, desigual, en la que se ejercita
necesariamente la violencia, donde se experimenta necesariamente la distancia entre la exigencia y los
beneficios descontados. Sufrimos por el exceso de la institución, sufrimos también por su falta, por su fala en
cuanto a garantizar los términos de los contratos y de los pactos, en hacer posible la realización de la tarea
primaria que motiva el lugar de sus sujetos en su seno.
Pero sufrimos también, en la institución, por no comprender la causa, el objeto, el sentido y el sujeto mismo del
sufrimiento que experimentamos en ella.
La mayoría de estas perturbaciones pueden ser referidas a las fallas de las funciones contractuales implicadas en
la función instituyente. Las fallas se manifiestan por exceso o por defecto, o por inadecuación. Hay demasiadas
instituciones o demasiado pocas, o la instrucción en concreto es inapropiada para su función. En todos los casos,
estas perturbaciones por exceso, por defecto o por inadecuación entre la estructura de la institución y la
estructura de la tarea primaria culminan en un sufrimiento ligado a la institución en su singularidad.
Kaés: el analista en el campo vincular: el grupo y el trabajo del preconsciente en un mundo en crisis
El sufrimiento psíquico del mundo moderno es el sufrimiento de las formaciones intermediarias, de procesos de
ligadura intrapsíquica y de las configuraciones de vínculos intersubjetivos.
La tesis del autor es que el grupo es un lugar en el cual emergen y se transforman las relaciones de identidad y
de alteridad, es el topos intersubjetivo del preconsciente.