2. El ahorro energético, la
reducción de contaminación y
ruido, así como la aplicación de
materiales innocuos, la
disminución de los residuos
generados durante la utilización
de los trenes más el uso de
componentes reutilizables y
reciclables, son algunas de las
consideraciones
medioambientales que se abren
paso desde Escandinavia en la
concepción y fabricación de los
nuevos vehículos ferroviarios.
3. Entre los factores más
influyentes en la reducción
del consumo energético,
destaca el hecho de disminuir
el peso de los trenes,
recuperar energía eléctrica
durante la acción de frenado,
obtener una buena respuesta
aerodinámica de los vehículos,
incrementar al máximo la
capacidad de transporte,
aislar térmicamente el
interior de los coches y
utilizar energías renovables
como fuentes de la
electricidad.
4. El impacto ambiental de un tren eléctrico depende sobre todo de la fuente
energética que se utiliza para generar la electricidad consumida. Si la
electricidad disponible en la catenaria es generada por fuentes energéticas
renovables, como las de tipo solar, eólico o hidráulico, el tren eléctrico
produce un impacto ambiental muy reducido.