2. LA ANARQUIA
El anarquismo es una ideología política basada principalmente en la libertad
colectiva e individual. Esta ideología se opone a la coerción y las jerarquías
en todas las esferas de la sociedad, al capitalismo, al estado, y todo tipo de
organizaciones y relaciones autoritarias. La propuesta del anarquismo es
una revolución socialista y libertaria desde abajo, que construya una
sociedad basada en la cooperación, la democracia directa, la igualdad social
y económica, la autogestión y el federalismo.
Históricamente, el anarquismo nace, en la segunda mitad del siglo XIX, con
la tendencia anti-autoritaria de la Primera Internacional (Asociación
Internacional de Trabajadores), que fuera eventualmente expulsada de esta
por los comunistas autoritarios, liderados por Marx. Los principales teóricos
del anarquismo fueron Mijaíl Bakunin y Pedro Kropotkin, quienes se
inspiraron especialmente de las teorías de Pierre Proudhon.
El anarquismo no nace de la noche a la mañana, su desarrollo se sitúa en la
segunda mitad del siglo XIX.
Pedro Proudhon: El francés Proudhon fue el primer
hombre en llamarse anarquista en un sentido
positivo de la palabra pero no dejó de usar este
término ambivalentemente. A Proudhon le debemos
el principio federativo o federalismo, el
cooperativismo, y la autogestión (la idea pues el
término aparecería mucho más adelante). Proudhon
no consideraba necesario una revolución para
llevar a cabo una transformación de la sociedad. Se
consideraba un socialista porque creía en la colectivización de los medios
de producción (no en su estatización como los marxistas) pero aceptaba el
comercio entre productores. Eventualmente, dejo de llamarse anarquista e
hizo llamar a toda su filosofía política y económica mutualismo. Mas
adelante se declararía federalista
Mil políticas y un juego de poder
3. Los anarquistas
En Internet es muy sencillo armar un paquete para unirse a una
manifestación dispuesto a participar en los disturbios. Hay
instrucciones para fabricar una bomba molotov, máscaras de
antiguas caseras y hasta pasamontañas hechos con camisetas.
“Una vez que logren identificarte, a ti o a uno de los tuyos, la
persecución será inminente, por lo que debes estar alerta y
encapucharte cuando la situación lo amerite”, explica uno de los
manuales. “Si descuidas tu rostro o alguna parte identificable de
ti en una acción „ilegal‟, sin duda serás apuntado en la próxima
acción „legal‟ a la cual decidas asistir”. Otra imagen dice: “Si en la
marcha se reprime, ¡la capucha no es un crimen!”.
Los motivos de la rabia están en la desigualdad y una crisis
económica cada vez más profunda, afirman los investigadores
consultados. “Tenemos que reconocer que estamos ante una
crisis sistémica, aunque los gobiernos hablen de una supuesta
recomposición del capitalismo, cada vez es más evidente que hay
una desigualdad cada vez mayor y no sólo en México, que de por
sí es un país que tiene una fuerte, muy fuerte disparidad social,
sino en todo el mundo. Hay personas que están excluidas de
cualquier tipo de desarrollo”, subraya Rocha Quintero. “Es una
secuela de las rebeliones en 2011 en todo el mundo con un papel
muy protagónico de los jóvenes. Es claro que cada vez son más
los jóvenes que están preparados, que tienen una conciencia
política desarrollada y que son excluidos, que no encuentran un
trabajo que corresponda a su proceso de formación”, coincide
Carlos Aguirre Rojas, investigador del Instituto de
Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y autor de una veintena de libros sobre el tema.
Algunos de los jóvenes que participan en las webs que se
identifican como anarquistas explican cómo identificar a los más
Mil políticas y un juego de poder
4. radicales. Un cartel describe a los miembros del
“autodenominado grupo anarquista Bloque Negro”: “Es fácil
identificarlos, pues iban equipados para el enfrentamiento con la
policía, algunos más que otros”. Otros de los manifestantes han
identificado a los encapuchados como porros: integrantes de
grupos de choque pagados por el Gobierno para sembrar el caos.
En las manifestaciones del 1 de diciembre, integrantes del
movimiento #Yosoy132 describieron que “había individuos
vestidos de civil fuertemente armados y encapuchados detrás de
las vallas”.
Rocha Quintero afirma que, independientemente de la identidad
de los responsables, la consecuencia de los actos violentos
cometidos por los encapuchados es que “acaparan las planas de
los medios de comunicación, más allá de ver las demandas de los
movimientos sociales”. Ayer mismo, otros jóvenes opinaban en
los foros anarquistas sobre los disturbios. “[Que los ataques]
sean solamente contra el gobierno y sus empleadas o empleados
camaradas, eviten danyar coches y lo demás…”, escribía uno de
ellos. Otro más se lamentaba: “Por su culpa casi nos dan en la
madre a los que sí somos estudiantes, ¿cómo es posible que
arriesguen la vida de los demás?, si quisiera darle en la madre yo
a los granaderos [policías antidisturbios] pues lo hago y me
atengo a las consecuencias, pero ustedes cobardes se esconden
entre la multitud, cobardes. Ustedes no son los verdaderos
voceros del anarquismo”.
Mil políticas y un juego de poder
6. 1
Aguascalientes
2
Baja California
3
Baja California Sur
4
Campeche
5
Coahuila de Zaragoza
6
Colima
7
Chiapas
8
Chihuahua
9
Distrito Federal
10
Durango
11
Guanajuato
12
Guerrero
13
Hidalgo
14
Jalisco
15
México
16
Michoacán de Ocampo
17
Morelos
18
Nayarit
19
Nuevo León
20
Oaxaca
21
Puebla
22
Querétaro
23
Quintana Roo
24
San Luis Potosí
25
Sinaloa
26
Sonora
Mil políticas y un juego de poder
7. 27
Tabasco
28
Tamaulipas
29
Tlaxcala
30
Veracruz
31
Yucatán
32
Zacatecas
El Estado, con todos sus derechos y responsabilidades, se ha justificado
ante la necesidad de proteger a los ciudadanos en sus posesiones y
pertenencias. Sus razones de ser se enumeran, empezando por cuidar el
bienestar y la propia vida del individuo; asegurar el orden social a partir de
reglas de convivencia que sean aplicables y respetadas por todos; cuidar la
seguridad de todas las pertenencias, ante otros extranjeros o locales que
intenten abusarlos; e interpretar lo que las mayorías desean, obedeciendo y
actuando en consecuencia, caso de los democráticos.
Cuando no se cumplen las justificaciones de la existencia del Estado y el
poder que a éste se le ha encomendado, a través de algunos elegidos entre
los ciudadanos, nace la inconformidad que comúnmente desemboca en
violencia.
Para el caso, vale la pena mencionar lo acontecido en Egipto y otros países
del Oriente Medio, donde el propio pueblo se manifestó públicamente
exigiendo la atención a las necesidades por las que fue creado el Estado.
Mil políticas y un juego de poder