2. Este mensaje intenta impactar la
conciencia de la mayor cantidad
posible de cristianos.
El proyecto es muy sencillo para el
cristiano ávido de su verdad;
lee estas características, analízalas
y si estás de acuerdo con ellas vívelas,
y trata de esforzarte por crear un mejor
cristianismo, más congruente,
más piadoso, más rico en su evangelio,
y sobre todo, más de nuestro mundo.
3. Muchas veces nos quejamos de nuestras
circunstancias pero hacemos nada
por cambiarlas;
esta es una oportunidad para que hagas
algo por tu religión,
lo único que tienes que hacer es vivirlo,
y si estás de acuerdo con las
características del nuevo cristiano,
has un esfuerzo por aplicarlas
todos los días con mucha alegría.
4. Si no tratas de hacerlo, o crees que
es una más de mil recetas,
simplemente . . . .
NO PASARA NADA
No tendrás maldiciones sobre ti,
no te condenarás en vida,
tampoco tendrás mala suerte;
pero desgraciadamente seguirás igual
como cristiano a medias, simplemente
seguirás viviendo como hombre o
mujer sin convicción religiosa.
5. Puntual.
Los cristianos tenemos la
tendencia a llegar tarde
siempre, debemos de hacer
una cultura en la cual el llegar
a tiempo sea esencial.
La campana llama tres veces,
pero . . . .
¿eres de los que espera la
tercera para salir corriendo?
6. Trabajo en equipo.
Por naturaleza no tenemos como
costumbre el trabajar en
equipo, ayudándonos unos a otros;
tendemos a evitar que los demás
sobresalgan,
somos individualistas (o envidiosos).
Si somos de un grupo laical y
tenemos el liderazgo, no lo
compartimos, al menos creemos que:
«nadie más como yo puede hacerlo».
7. Dispuesto al cambio.
Los cristianos buscamos siempre un
«Dios a la medida»
y tenemos un temor enorme al cambio
y a lo que éste representa.
La nueva evangelización no es un cambio
de palabras, sino un cambio de
actitudes, es llevar el evangelio y no
quedarnos con él, es, en sí, una búsqueda
constante de lo mejor para nuestros
hermanos.
8. Evitar la desidia.
Si los cristianos dejamos todo para el
último momento, seremos también
«los cristianos del futuro»,
porque el sacrificio siempre lo dejamos
para mañana, para después.
Tendremos que grabarnos en nuestra
mente y sobre todo en el corazón que
no solo es la palabra, sino que es la
acción sobre ésta para poder aplicarla
en todas nuestras acciones.
9. Ordenado.
Los cristianos también somos medios
desordenados, y a veces nos urge
escuchar la Palabra dominical tempranito
porque después tenemos muchas cosas
importantes que hacer.
¿Será esa importancia y orden que deba
guardar nuestra fe?
Tenemos que aprender a darle un lugar
a cada cosa, y lo mas importante:
«darle a cada cosa su lugar»
10. Constante.
Si tenemos la visión de llegar a ser buen
cristiano, no hay manera de alcanzarlo
sin la perseverancia para conseguirlo.
En la fe no hay resultados rápidos,
«no busquemos el milagro para creer»
creamos para poder ver los milagros que
se dan diariamente en nuestra vida.
La fe gota a gota logrará perforar la roca
del corazón duro é incrédulo.
11. Responsable.
Tomar conciencia de nuestra
responsabilidad como cristianos es llevar
el Evangelio a todos los aspectos de
nuestra vida evitando los pretextos como
el «hasta que me llamen», «pues ni
modo, así lo dijo el sacerdote», «hasta
que los demás cooperen», etc.
Tenemos lo que merecemos.
¿Acaso no somos también consagrados
por nuestro bautismo?
12. Educado.
Los cristianos no somos muy educados
en nuestra fe, no la conocemos como
deberíamos, no tenemos el hábito de
leer, ni de investigar; menos de
reflexionar y meditar la Palabra.
¿Cómo vamos a amar algo que
no conocemos?
Es difícil engañar, someter y manipular a
un pueblo educado en su fe.
13. Honesto.
Desafortunadamente disfrazamos o
exagerar nuestra realidad como
verdaderos cristianos:
algunos pecamos de santurrones,
otros de muy colaboradores;
pero el engaño y la simulación nos
afecta únicamente a nuestra
conciencia, a nadie más.
«Que tu mano derecha no sepa que
hace la izquierda»
14. Proactivo.
Debemos siempre dar un paso adelante
por iniciativa propia, estamos
acostumbrados a recibir ordenes y no
vemos más allá de las palabras de
nuestros líderes religiosos, es necesario
que seamos activos, no atenidos.
Esto tiene mucho que ver con nuestra
responsabilidad como cristianos,
recordemos que. . .
«Somos el pueblo elegido»
15. Respetuoso.
Respetar a todas las personas con
las que nos desenvolvemos como
Cristo lo hizo; respetar sus
intereses, sus opiniones como
hermanos,
no solamente de nuestra religión;
ellos también tienen dones que
compartir como cristianos.
Aprendamos a discutir con
fundamentos pero
16. Generoso.
Serlo en todo y con todos y no lo contrario
que es la tendencia muy común en los
grupos de no apoyar a los cristianos con
empuje y alegría para los proyectos
comunes, criticándolos, juzgándolos o
"colgándoles milagritos" que los opaquen.
Esos proactivos que se hacen ver ante el
aburrido y triste cristiano como «melosos»
o «para quedar bien»
«Un cristiano triste es un triste cristiano»
17. Consagrado para el pueblo de Dios.
Estas son las características que
debemos de creer firmemente y que
sacarán a flote al cristianismo y sobre
todo a nuestra religión;
pero que debemos empezar a poner
en práctica desde hoy para lograr una
cultura comprometida con nuestra fe y
lograr un cambio de actitud cristiana.
Y tú.... ¿estás comprometido?