1. CAPITULO 5
REGLAS DE INVESTIGACIÓN Y PRODUCCIÓN
INTRODUCCCIÓN
Regla de investigación y producción: se habla de reglas de investigación y producción para
significar con esa expresión las metodologías y los procesos, tanto de demostración de hipótesis
como, en última instancia, de construcción de un saber. Toda investigación rigurosa se lleva a
cabo en un programa formalmente constituido. Pagina 109 párrafo 1
La problemática de la transformación intelectual adquiere su objetivación en el marco de las
disciplinas que en la escuela encuentran su hábitat. (Página 109 párrafo 2)
Los programas de investigación pedagógica se configuran, al interior de los saberes particulares y
cada uno de ellos requiere un tratamiento especial y riguroso. No existe un método único, que
como fórmula mágica, permita investigar y producir conocimiento en todo, incluida la pedagogía.
Pagina 110 párrafo 1
La creación que más importa y a lo que puede llamarse la utilidad que presta lo que se produce, es
el cambio en la mentalidad de los educadores. (Pagina 110 párrafo 2
EL PROBLEMA DE LA APLICACIÓN
Este surge de la pregunta de cómo proceder en el aula de clase, sobre todo entre los docentes no
interesados en sumergirse en la investigación pedagógica, de no querer hacer de su labor una
práctica de búsqueda de nuevos derroteros metódicos, que hagan del ejercicio un proceso eficaz,
más allá de la simple transmisión de información, la capacitación y el entrenamiento. Pagina 110
párrafo 3.
El pedagogo hace de su tarea un programa de investigación en un saber y en su pedagogía. Para
los docentes en cada asignatura son aplicables los resultados de las investigaciones, no de manera
general e indiscriminada, sino en la restricción que cada grupo de estudiantes con sus
individualidades determina. Pagina 110 párrafo 4
Solo la visión empírico-positivista habla de saberes teóricos y deberes prácticos. Pagina 111
párrafo 2
EL PROBLEMA PEDAGÓGICO
Un problema pedagógico no lo es ni de la enseñanza ni del aprendizaje. Como problema de
conocimiento en pedagogía no es una simple dificultad en la comunicación de los conocimientos
(transmisionismo-recepcionista) y en la comprensión del mensaje por parte de los alumnos, pues,
como ya la didáctica lo estableció, basta con una transformación de códigos, con poner todo el
contenido en el lenguaje de los discentes, para que todo quede resuelto. Pagina 111 párrafo 3
Si la pedagogía es un saber compuesto por la interrelación dinámica y dialéctica del objeto del
conocimiento, el discurso, el espacio de demostración (acto pedagógico) y las reglas de
producción, entonces es en el planteamiento y la organización racional de dicha estructura
2. epistemológica donde tiene sus raíces y su razón de ser todo problema pedagógico, y podrían
enlistarse tentativamente: un objeto de conocimiento (la transformación intelectual)
analíticamente mal definido; un discurso pedagógico cuya lógica interna deja vacíos, o sus
conceptos o categorías no recogen con precisión las fenomenologías y las ilaciones dadas en el
objeto, por lo que no se da una correspondencia uno a uno entre los dos; un acto pedagógico cuyo
diseño no se aviene con las hipótesis deducidas del discurso, que no es una objetivación particular
y concreta del objeto del conocimiento en pedagogía, y, finalmente, unas reglas de producción
incongruentes o cuya lógica de construcción del discurso, de deducción de hipótesis, de
construcción del espacio de demostración y de demostración misma, poseen fallas en su
explicitación y coordinación con la totalidad del saber pedagógico. Pagina 112, párrafo 2
El problema pedagógico puede que no sea aceptado por aquellas personas cuya estructura de
pensamiento no les permite percibirlo como tal y asimilen lo que al respecto ocurre como simples
dificultades pasajeras, acontecimientos remitibles a la falta de concentración y disciplina de los
discentes. Pagina 113 párrafo 3
Memorización: , salvo en anomalías cerebrales, es cuestión de repetir incansablemente hasta
aprender. Pagina 114 párrafo 1
La constitución y fundamentos de la problemática de lo pedagógico surge como consecuencia del
estudio riguroso de lo que se tiene, del saber que al respecto se posee, en la medida en que se dé
la crítica y la autorrevisión de los fundamentos de aquello que se elaboró como tal y desde el cual
se emprendieron las acciones educativas con los alumnos. El problema se constituye ahí, al
interior de una temática, como pretexto para una transformación que, por factores que la
perturban, no se realiza después de haber diseñado y puesto en práctica una estrategia para ese
fin. Pagina 114 párrafo 2
Para aprehender tal acontecimiento como problema pedagógico, ha de despojarse el educador de
sus preconcepciones sobre normalidades o anormalidades de los alumnos, sobre un supuesto
comportamiento perezoso o no, de si son o no intelectualmente minusválidos, de que sirven o no
para eso, de que no les gusta estudiar (no memorizar) y desean superar el curso sin ningún
esfuerzo intelectual, etc. Pagina 115 párrafo 1
Solo la racionalidad, conducida por los conceptos y categorías indispensables, le permitirá la
observación conceptual de los contornos y la esencia problemática de lo ocurrido. En todo caso,
las causas no ha de buscarlas en no se sabe qué imperfecciones del material orgánico e intelectual
con el cual están hechos los estudiantes. Ellas se encuentran en el saber pedagógico y en la
disciplina que él cree dominar a cabalidad. Tiene el educador que despojarse de ese conjunto de
opiniones y creencias ideológicas y dóxicas entrelazadas con los conocimientos mal hechos, los
obstáculos epistemológicos que lo llevan a ver fantasmas en donde no existen. Él ha de vivir una
transformación intelectual. Pagina 115 párrafo 2
Llegar a formular una valoración objetiva sobre la naturaleza de los problemas de los estudiantes
exige tiempo, esfuerzo. Y una intercomunicación dirigida a comprender la personalidad, las
motivaciones, los intereses, las dificultades y las causas de los comportamientos necesarios de ser
tratados profesionalmente. Algo que no tiene por qué conducir a la decisión de sacar del proceso
educativo a los afectados. Se trata de recuperarlos, no de impedirles que se transformen. Pagina
116 párrafo 1
3. La deducción de la existencia de un problema pedagógico verdadero, ha de constituirse desde el
análisis comparativo de las pruebas iniciales y finales con las que se auscultaron las
manifestaciones externas de la conciencia, complementando con el de los diferentes ensayos que
sobre la temática estudiada los alumnos hayan elaborado. Pagina 116 párrafo 2
Las preguntas a formular indagarán por la constitución del problema, y es factible que este se
encuentre conformado por una multiplicidad de aspectos específicos, punto al que se llegará a
partir de una teoría consistente. Pagina 117 párrafo 2
Por otra parte, la historia de las autotransformaciones sufridas y la influencia de docentes
anteriores le hayan sembrado y reforzado obstáculos epistemológicos, cuya superación
consideren una pérdida de tiempo. Esa historia es la que se halla en la base de todo el problema,
determinando incluso un interés intelectual, las motivaciones y el grado de desarrollo cognoscitivo
al cual han llegado autónomamente. Ella es, igualmente, la que ha conformado el estilo
cognoscitivo de cada uno y el tipo de aproximación que hacen a la información objeto de estudio.
Pagina 117 párrafo 3.
Pero la causa del problema podría también no estar en los estudiantes, sino en el educador. Una
teoría pedagógica ingenua, una concepción del saber que no se aviene con lo que históricamente
es demostrable al respecto, es decir, una epistemología inadmisible; la suposición de que el
aprendizaje es tomar de afuera para incorporar o guardar en la memoria; una formación
deficiente en psicología o tomada del saber cotidiano, una planeación y un diseño de pruebas
erradas, lo mismo que una interpretación equivocada de los resultados; una falta de dominio del
saber al cual pertenece la temática de estudio, de tal manera que su propio saber al respecto deje
mucho que desear, lleno de tergiversaciones y, por consiguiente, lleno de obstáculos
epistemológicos y pedagógicos: no ser un estudioso y restringirse sólo a la improductiva actividad
de preparar clases. Pagina 118 párrafo 1
No obstante, es indispensable puntualizar que cualquier trabajo que pretenda convertir a los
actuales docentes en pedagogos tiene que partir del respeto a la práctica que ellos por tantos
años han venido realizando. Pagina 119 párrafo 2
Si hay algo difícil de cambiar son las concepciones de los docentes, precisamente porque se creen
sabios maestros, poseedores de la verdad absoluta. Hay que proceder con mucho tino y con el
convencimiento de que sólo ellos, desde su interioridad, serán los artífices de su propia
transformación. Pagina 119 párrafo 3.
LA FORMACIÓN DEL PEDAGOGO
El pedagogo se forma en el seno de un programa de investigación pedagógica de un saber, al lado
y bajo la dirección de maestros – investigadores que sustentan y conducen el programa particular
que, quien desea formarse como pedagogo, ha elegido. Pagina 120 párrafo 4
Como profesión, es una decisión tardía. No es una vocación con la cual se viene al mundo,
impresa en las neuronas o en el código genético de cualquier otro grupo de células del organismo.
No nace del amor a los niños, ni del deseo de enseñar, ni del sacrificio en aras de la juventud, ni de
un apostolado. Pagina 120 párrafo 5
4. Aparece como necesidad de compartir un saber elaborado, propio, después de un largo tiempo de
estar investigando, estudiando una problemática de conocimiento dada. Lo que caracteriza a los
pedagogos verdaderos es una preocupación por el saber y por formar los grupos de jóvenes que
continuarán la labor por ellos emprendida, la continuidad histórica de producir saberes para el
beneficio de la sociedad y de la instauración entre sus miembros de la racionalidad, la civilidad y la
democracia. Pagina 121 párrafo 2
ESPECIFICIDAD DE LA FOMACIÓN
El futuro pedagogo se habrá inscrito en una comprensión dinámica, no dogmática ni absolutista
del saber por él construido. Pagina 122 párrafo 4
Es de esperar, que la reconstrucción hecha haya sido en contra de las estructuras de pensamiento
que él poseía y desde las cuales daba cuenta del objeto de conocimiento, de las fenomenologías
sobre las cuales la información estudiada discurre y demuestra de una manera distinta, con
protocolos y lógicas operacionales diferentes. Sabrá también distinguir entre saber e información
sobre el saber. Pagina 123 párrafo 1
Estará seguro, este pedagogo, de que la alta racionalidad es un estadio de la inteligencia cuyo
logro no ocurre de la noche a la mañana. Pagina 123 párrafo 2
Sabrá que cuando no se comprende no es porque se sea mentalmente incapaz, sino debido a que
hay estructuras de pensamiento en las personas cuyas unidades conceptuales, lógicas
proposicionales y protocolos de demostración no se avienen con los del saber específico que es
estudia. No se entiende porque se comprende y se actúa de otra manera. Pagina 123 párrafo 3
Formarse como pedagogo no es adquirir informaciones superficiales a la carrera y técnicas para
divulgarlas, ha de estar convencido de que él debe propender, en todo tiempo y lugar, por una
sociedad en donde el humanismo y la racionalidad, el contrato y el proyecto, regulen las
relaciones entre sus miembros. Tiene que luchar para que la logicidad de la concepción del
mundo que su saber le permite sea asumida por sus estudiantes. Pagina 124 párrafo 2
Un pedagogo es una persona de altas calidades humanas, éticas, sociales y científicas, es profundo
y riguroso en el saber específico que ha elaborado y que reconstruye y trabaja. Un pedagogo no
es un redentor, un mesías. Sus alumnos no son sus hijos putativos. Pagina 124 párrafo 3