1. ESCUELA TRADICIONAL

2. Su origen se remonta al siglo XVII.

3. Con relación a las prácticas escolares cotidianas, los pilares de
este tipo de escuela son el orden y la autoridad.

4. El orden se materializa en el método que ordena
tiempo, espacio y actividad.

5. La autoridad se personifica en el maestro (autoridad
máxima), dueño del conocimiento y del método.

6. El método garantiza el dominio de todas las situaciones.

7. Se refuerza la disciplina ya que se trabaja con modelos
intelectuales y morales previamente establecidos.

8. Esta escuela se concibe al margen de las desigualdades
sociales que perpetúa al ignorarla.

9. El intelectualismo implica privilegiar la
disociación entre el intelecto y el afecto.

10. Creer que en la escuela solo importa el
desarrollo de la inteligencia implica
negar el afecto y su valor energético en la
conducta humana.

11. El profesor recibe ya
hechos los programas.
Con frecuencia el
profesor usa temarios
copiados de los índices
de libros de texto

12. Se fundamenta en la enseñanza intuitiva: propuesta educativa
que consiste en ofrecer elementos sensibles a la percepción y
observación de los alumnos.

13. El espíritu del niño es una tabla rasa.

14. El modelo curricular está centrado en los contenidos como forma de saber.
Los contenidos de enseñanza son un listado de temas, capítulos o unidades;
considerados como conocimiento que el alumno tiene que aprender.

15. En cuanto a las actividades de aprendizaje, el profesor se
limita en términos generales al uso de la exposición,
donde la explicación se vuelve rápidamente verbalismo
que en la clase suple el razonamiento y la acción por
parte de los alumnos.

16. Lo nuclear o básico de este modelo es el aprendizaje de contenidos, (conceptos,
hipótesis, teorías, leyes, sistemas conceptuales, principios), por medio de
métodos y actividades, que es lo que constituye el currículum explícito.

17. El profesor tiene un papel directivo y controlador del proceso de aprendizaje; se le
define como “ingeniero conductual” que moldea comportamientos positivamente
valorados por la escuela.
El alumno, es considerado como el objeto del acto educativo, siendo éste el
receptor de todo proceso instruccional diseñado por el profesor.

18. La evaluación del aprendizaje es considerada como una actividad
terminal del proceso de enseñanza-aprendizaje. Es una función
mecánica, que consiste en la aplicación de exámenes y asignación
de calificaciones.

19. Predomina el trabajo individual del alumnado, y el
tiempo de clase suele dividirse entre la exposición de
contenidos por parte del profesorado y la realización
de ejercicios por parte del alumnado.

20. La escuela es una institución social regida por normas
referentes a la obligación escolar, los horarios, el empleo del
tiempo, etc.

21. El plan de unidad puede presentar una forma de
organización del programa articulado a una técnica
de enseñanza.
Tan bien puede ofrecer tan sólo la manera de
organizar el programa de una disciplina
independientemente del método de enseñanza que
debe ser empleado

22. A manera de reflexión:
La enseñanza tradicional, hoy severamente cuestionada, dejó, sin duda,
aportes importantes. El asunto es rescatar aquello que puede resultar de
utilidad para potenciar la hoy llamada escuela nueva
Por ejemplo, la disciplina intelectual es necesaria aún en los nuevos
procesos de aprendizaje, sobre todo si consideramos que las nuevas
tecnologías como el internet han facilitado el acceso a la información, sin
que eso signifique que se hayan incrementado los niveles de reflexión y/o
el tratamiento de dicha información.
Con la escuela tradicional, los maestros sabían que hacer en los salones
de clase, los planes de estudio y los programas los guiaban
adecuadamente. Hoy en día, los planes son más flexibles y se espera que
el maestro despliegue una serie de estrategias para acompañar el
aprendizaje de sus alumnos, lamentablemente no hay garantía de que las
cosas sean así, más bien pareciera que los maestros, sobre todo del nivel
básico, se encuentran sin rumbo claro. Me parece, entonces, que el
asunto es dar claridad a los maestros sobre cómo llevar a cabo una
escuela nueva que resulte eficaz y de calidad.