Este documento describe la gastronomía representada en novelas policíacas del norte y sur de Europa. Explora las diferencias entre las comidas típicas del norte, como el salmón y el reno, y del sur, como el pan, quesos y vinos españoles. También discute las limitaciones alimenticias por razones religiosas y cómo algunos autores capturan detalles culinarios con precisión cultural. En general, ilustra cómo la comida juega un papel importante en establecer el contexto cultural en este género literario.
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Citas de las novelas
1. NOVELAS POLICÍACAS
DEL NORTE Y SUR DE
EUROPA
EL PAPEL DE LA COMIDA EN LAS
NOVELAS DEL NORTE Y SUR DE
EUROPA
Realizado por Mª Teresa Lirio Cisneros
mlirio@xtec.cat
2. La comida como hecho cultural
“pel que es veu, el sabor d’alguns
dolços s’aprèn a apreciar ja en la
infantesa, i després un queda mar-cat
culturalment per sempre. A la
seva mare, després de més de cu-ranta
anys a Alemanya, seguien
sense agradar-li els mateixos dol-cos
que al seu pare. Per Nadal, les
mantegades compartien la taula
amb el pa d’espècies alemany, els
torrons amb els daus de xocolata
i mazapa. Els pares, un anys més,
tornaven a tastar els dolços de
l’altre i era ja una mena de ceri-mònia
que algun dels dos digués:
-Doncs jo ja hi vaig trobant el gust.”
p. 225, Entre dues aigües, Rosa Ribas
3. Costumbres noruegas
“Aksel Seier estaba sentado en el Café del
Teatro Nacional contemplando el artístico
sándwich que le había dejado delante el
camarero. Se le había olvidado completa-mente
que en Noruega los hacían sin tapa y
no estaba del todo seguro de cómo comér-selo.
Echó una ojeada furtiva alrededor. La
mujer mayor de la mesa de al lado estaba
usando cuchillo y tenedor, y eso que su
sándwich no era en absoluto tan alto como
el suyo. Vacilante, agarró los cubiertos. El
tomate cayó sobre el plato. Con cuidado,
Aksel quitó la hoja de lechuga de debajo del
paté. No le gustaba la lechuga, pero el sánd-wich
estaba bueno.”
p. 355, Castigo, Anne Holt
4. ¿Qué comen los detectives?
Del sibaritismo a la austeridad
“Cuando el comisario llegó a
su casa, ya era tarde para
llevar a Paola y a los chicos
a cenar, como les había
prometido. Además,
mientras subía la escalera
percibió ya el olor a ajo y
salvia.”
p. 216, Muerte en la Fenice,
Donna Leon
5. ¿Qué comen los detectives?
Del sibaritismo a la austeridad
“Paola había traído de la
carnicería que estaba detrás del
mercado de frutas y verduras
una pierna de cordero, que
había hecho con patatitas,
“zucchini trifolati” y zanahorias
tiernas en una salsa perfumada
de romero y tan dulce que
Brunetti no hubiera tenido
inconveniente en tomarla de
postre, de no ser porque había
peras al vino blanco.”
p. 49, Amigos en las altas
esferas, Donna Leon
6. “ Más brillante era la iluminación de los puestos del
mercado, en el que productores llegados de
distintas zonas de Italia con motivo de las fiestas
tentaban a los visitantes con las especialidades de
sus respectivas regiones: quesos de oscura piel y
paquetes con obleas de pan de Cerdeña; aceitunas
de formas y colores distintos, procedentes de toda
la península; aceite y queso de la Toscana; salamis
de Regio Emilia de diámetro y logintud diversa. De
vez en cuando, desde detrás de su mostrador,
algún vendedor entonaba un breve himno de
alabanza de su mercancía: “Signori, caten este
queso y probarán gloria”; “Es tarde y quiero irme a
cenar: sólo nueve euros el quilo. ¡Que se acaban!”;
“Llévense este pecorino signori, el mejor del
mundo. “
p.11, Piedras ensangrentadas, Donna Leon
7. “Chiara, ¿podrías ser un ángel de
bondad, ir a la cocina y traer una copa de
vino a tu pobre padre? (…) ¿Blanco o
tinto?
- Mira si queda Prosecco
- Fragolino – dijo ella (…)
- ¿Cómo es posible que un vino sepa a
fresa, papá?
- Es la uva. La uva huele a fresa, y el vino,
también.”
p. 218-219, Muerte en La fenice, Donna
Leon
8. “El rosbif que quedó el domingo. Cortado
bien fino, podríamos tomarlo con
ensalada.- ¿Chiara come carne esta
semana? – Hacía una semana que
Chiara, después de leer un artículo sobre
el trato que se daba a los terneros, había
declarado que sería vegetariana durante
el resto de su vida.”
p. 184
“Camino de la “questura”, Brunetti llamó a
Paola para avisar que no almorzaría en
casa, entró en una “trattoria” y tomó un
plato de pasta que no saboreó y unos
trozos de pollo. Simple carburante para
propulsarlo durante la tarde.”
p.77
Amigos en las altas esferas, Donna Leon
9. “ Rebecka sacó los bollos del
microondas y los puso en
un montón sobre la mesa de
madera de pino. Se habían
calentado demasiado, pero
ella y Sara iban cogiendo
trozos y los metían en la
leche fría.”
p. 317Aurora Boreal, Asa
Larsson
10. “Rebecka Martinsson estaba sola en
una de las mesas que daban al río
mirando por la ventana. Se comía el
bol con leche ácida y cereales sin
prisa ninguna mientras, a la vez,
bebía café.”
Sangre derramada, Asa Larsson,
p.158
11. LA GASTRONOMÍA EN LAS NOVELAS
NEGRAS, ENTRE LO TÍPICO Y LO TÓPICO
“-¿Qué quieren comer? (pregunta el
camarero)
- ¿Qué tal unos callos? –propuso Garzón.
- ¡Papá, eso es puro colesterol!
- Total, por un día… -se excusó”
p. 277
“-¿Crees que podremos encontrar algún
sitio neutral para tomar una copa?
El sitio neutral resultó ser la coctelería
Boadas, repleto su minúsculo espacio de
Noctámbulos variados.”
p.112
Día de Perros, Alicia Giménez Bartlett
12. “Van obrir la primera ampolla de vi espanyol.
Per què la gent compra vi de la Rioja a les
Canaries i el carrega a la maleta si, de fet,
ja es troba en qualsevol supermercat
d’Alemanya? Però ara això tant era; el vi
era bo i entrava com si res.”
p.157
“La seva mare mai no s’havia allunyat gaire
de Posadas, Còrdova, on havia nascut ell.
Cada vegada que parlava amb ell li aconse-llava
que mengés bé i li recordava que sem-pre
li havien agradat les “migas” i les ore-lletes
per postres.”
p.137
Entre dues aigües, Rosa Ribas
13. “Acabo de comprar uns dolços,¿ no li vé de
Gust prende un cafetó?
-Ja hem sopat. Com es nota que vostè te
Arrels del sud! A les vuit, el cafè, i el sopar,
A les onze.”
p. 224
Entre dues aigües, Rosa Ribas
14. - “Señoras y caballeros- dijo Paliakis-espero
que me dejen ofrecerles esta
noche lo mejor de Grecia.
Sortiris arqueó las cejas al chef. Los dos
sabían lo que venía a continuación. En la
nevera se estaban estropeando tres kilos
de pescado caro. Cada vez que abría la
nevera, el hedor era nauseabundo…”
p. 40
El Pecado de Midas, Anne Zouroudi
15. “En verano los turistas cenaban ensaladas
Griegas y souvlakia.
El hombre gordo bebió unos sorbos de ouzo
y se comió la chuleta; cuando acabó, se que-dó
un rato sentado, escuchando las bromas
entre el chef y sus clientes. Pidió otro ouzo,
y pagó uno para el chef, y el gesto –el alco-hol-
tuvo un efecto mágico. De pronto, diver-sos
platitos de exquisiteces empezaron a
llegar a la mesa del hombre gordo: erizos
marinados en aceite de oliva y limón, un
plato de verduras amargas silvestres guisa-das,
pan tostado con salsa de ajo para mojar,
un trozo de anguila salada….”
pp. 148-149
El Mensajero de Atenas, Anne Zouroudi
16. ¿Las novelas policíacas nórdicas muestran la
gastronomía típica nórdica?
- “Kristiane se ha puesto mala, mamá. No
- Podemos ir esta noche.
- Cuánto lo siento. ¡Es una lástima!
Había conseguido un salmón marinado
estupendo, ya sabes que tu padre
conoce a….”
p. 285, Castigo, Anne Holt
17. “ A las seis de la tarde Rebecka estaba
sentada en la cocina de su abuela, en
Kurravaara. Sivving estaba a los
fogones, arremangado y pasando por la
sartén de hierro unas tiras de reno.
Cuando las patatas estuvieron cocidas
metió la batidora eléctrica en la cacerola
de aluminio hasta hacer un puré, con un
poco de leche, mantequilla y dos yemas
de huevo. Por último, lo salpimentó.”
p.205
“Rebecka bajó a la cocina. Sivving
estaba poniendo la mesa para la cena.
- Hay albóndigas.
- Dos tercios de carne de alce y un tercio
de cerdo.”
p. 323, Aurora Boreal, Asa Larsson
18. “El rumor de una ciudad pequeña. Se
respiraba el aroma de pan horneado en
casa.”
p.221
“Aksel bebía zumo de un gran vaso que
había sobre la mesilla, sabía sano, sabía
a Noruega, a sirope de grosella mezclado
con agua. Un producto auténtico. Zumo
noruego. Se secó la boca y sonrió.”
p.383
Castigo, Anne Holt
19. “Torsten Karlsson estaba justo detrás de
Mans echando un vistazo al surtido de
las barbacoas. Estaba hambriento.
Pinchos de cordero a la indonesia;
pinchos de solomillo o colas de
langostino adobado con especias de
Cajún; pinchos de pescado del Caribe
con jengibre y piña; pinchos de pollo con
salvia y limón a la asiática, con yogur
marinado con jengibre, garam masala y
pepino con cúrcuma; varios tipos de
salsas y diferentes ensaladas como
guarnición. Vinos blancos y tintos,
cerveza y sidra.”
p.36, Sangre derramada, Asa Larsson
20. “ Alguien podría estar manipulándonos
desde atrás – dijo Yngvar Stubo
atiborrándose de salsa de yogur
(Sigmund Berli, compañero de Yngvar)
Cogió un pedazo de pan indio nan, lo
sostuvo entre el pulgar y el índice y lo
estudió con escepticismo.
¿Esto es una especie de pan sin levadura
o qué?
- Nan –dijo Yngvar- Pruébalo. (…)
¡Hace treinta años que hay restaurantes
indios en Noruega! Te comportas como
si te estuvieras comiendo un trozo de
carne de serpiente. Es pan, Sigmund.
Sólo pan.”
p.243, Crepúsculo en Oslo, Anne Holt
21. “ (a Mimmi)
- ¿Cuál es el menú? – le preguntó Lisa.
- Me he inspirado un poco en el
Mediterráneo. Panecillos de oliva con
revoltillos de entrante (…)
- Hay tsatsiki, tapenade y hummus –
continuó- y después alubias estofadas.
He pensado que lo mejor sería hacerlo
vegetariano para todas, como la mitad
sois comeflores…
- De postre, helado de mascarpone con
moras.”
p.216, Sangre derramada, Asa Larsson
22. AYUNOS Y LIMITACIONES ALIMENTARIAS:
RELIGIÓN Y COMIDA
“ -Usted dice eso porque lo ha vivido desde
la barrera, pero yo me lo tuve que
mamar. Primero, en mi familia. Que si la
Navidad, que si la Cuaresma, los
primeros viernes de mes, Pentecostés,
Viernes Santo… ¡tenían el calendario
minado! A la que te descuidabas te
estallaba una prohibición: no comer
carne, no mostrar alegría, no asistir al
cine … ¡Horroroso, absolutamente
antinatural!.”
p.101, Mensajeros de la oscuridad, Alicia
Giménez Bartlett
23. “ És que era més que religiós. S’havia
convertit en un beat. No es perdia ni una
missa, respectava totes les festes, fins i
tot el dejuni de Setmana Santa, que
abans celebrava amb una barbacoa per
escandalitzar tots el veïns.”
p.58, Entre dues aigües, Rosa Ribas
24. “Irini colocó los platos Pirex y los envases
Tupperware en el centro del edredón, y dispuso
los alimentos del ayuno: nada de aceites, ni
grasas ni carne ni pescado que sangrase.
Habían traído aceitunas, de las gruesas verdes
y amargas y de las negras arrugadas, más
suaves; había zanahoria, coliflor y pimientos
picantes en salmuera, remolachas pequeñas en
tarros, pepinillos en vinagre, huevas de
pescado en tubos. Había pulpo, pescado por
Andreas, y langostinos atigrados. Había
cebolletas y lechugas Kos cultivadas por
Angeliki en el huerto, rúcula picante, rábanos
rosas y globos de nabos de color malva claro.
Irini había cocido patatas, y las roció con sal y
zumo de limón; Strathia había hervido
mejillones frescos con hojas de laurel y
cebollas. Trajeron también trocitos de halva de
vainilla, dulces y pegajosos, espolvoreados de
cacao, y hojas planas y rizadas de pan de Lunes
Limpio, y botellas de retsina y limonada
envueltas en toallas empapadas de agua para
mantenerlas frías.”
p.130, El mensajero de Atenas, Anne Zouroudi
25. Mens sana in corpore sano:
Las dietas
“ Al tercer dònut, una altra vegada amb
sucre, va decidir que ja n’hi havia prou.
Un consum excesiu de sucre pot produir
acumulació de greix, la qual cosa, al seu
torn, pot provocar el bloqueig de les
artèries i els capil.lars amb el risc
consegüent d’infarts cardíacs i
cerebrals.”
p.83, Entre dues aigües, Rosa Ribas
26. “Octavi també s’havia llevat, i, com cada
matí, era a la cuina menjant-se
disciplinadament una taronja, un yogurt i
un bol de cereals. Norma, afamada com
estava havia sucumbit a la temptació
d’unes torrades generosament untades
amb mantega i mermelada de cirera.”
p.141, Negres Tempestes, Teresa Solana
27. “ -¡Ñam! ¡Qué bien huele! –exclamó-
(Patrik) dedicándole una sonrisa a Anna.
(…) -un guiso tailandés, a base de leche
de coco desnatada. Guarnición de arroz
integral y verduras cocidas en el wok.”
p.135, Crimen en directo, Camilla
Läckberg
28. “ ¿Pescado o ave?
-Algo intermedio –respondió Anna riéndose.
-Venga, por favor – protestó Erica sacándole la
lengua a su hermana. Estaban sentadas en la
terraza, tomando café bien abrigadas bajo unas
mantas. Erica tenía en el regazo las propuestas
de menú del Stora Hotel, y notaba que se le
hacía la boca agua. La estricta dieta de las
últimas semanas había puesto en marcha sus
papilas gustativas y había avivado su hambre
(…)
¿Qué te parece esto, por ejemplo? – preguntó
antes de leerle a Anna en voz alta- “Colas de
cangrejo sobre una base de ensalada con
vinagreta de lima”, de primero; “lenguado con
risotto de albahaca y zanahorias tostadas con
miel”, de segundo; y de postre “tarta de queso
con salsa de frambuesa”.
p. 189, Crimen en directo,Camilla Läckberg
29. “Era tan ancho. Tan grande; se notaba cómo
los músculos formaban duros racimos bajo la
piel sorprendentemente suave. Su tamaño fue
lo primero que la enganchó; le fascinó que un
hombre pudiera pesar 115 kilos sin parecer
realmente gordo. Poco después de que
empezaran a vivir juntos, lo había puesto a
régimen. Por la salud, le había dicho, pero él lo
dejó a las tres semanas. No es que Yngvar se
pusiera de mal humor cuando comía menos, es
que se desesperaba. La tarde en que enjugó
algo que podían ser lágrimas ante un plato con
un pedazo de merluza hervida, una patata y un
puñado de zanahorias al vapor, para luego irse
al baño y quedarse allí el resto de la noche,
pusieron punto final al proyecto. Le ponía
mantequilla a todo, salsa a la mayoría y opinaba
que una comida decente siempre tiene que
acabarse con postre.”
p.58, Crepúsculo en Oslo, Anne Holt
30. Vegetarianos y veganos
“Queda’t a dormir aquesta nit i demà et
portaré ensaïmades per esmorzar – va
proposar Octavi, conciliador.
-Papa, ara sóc vege
-¿Qué diu que és qué? Va saltar la
besàvia Santa tornant de sobte al món
dels vius i donant-li un bon ensurt a
Robert, que va fer un bot a la cadira.
-Vegetariana, mama – va explicar Mimí
alçant una mica la veu perquè la besàvia
Santa sordejava – La nena diu que s’ha
tornat vegetariana. Vol dir que no menja
carn. (…)”
p.41, Negres tempestes, Teresa Solana
31. “Julieta era una hippy tardía que practicaba el
vegetarianismo, la ecología y quién sabe qué
inocuos sectarismos más. Desaparecieron del
fogón las sustanciosas lentejas estofadas de
Azucena y del microondas los choricitos
curruscantes. Julieta empezó tímidamente con
tortillas a las finas hierbas y, como no le decía
nada, fue animándose en sus habilidades
macrobióticas. A aquellas alturas yo ya me
encontraba al llegar con inidentificables potajes
de algas y, encima, notas dejadas por Julieta
cantando las virtudes dietéticas de sus
engendros. No me atrevía a pedirle un cambio
porque, para ser sincera, sus platos sabían bien
y, encima, había notado en las tallas de ropa
que estaba poniéndome silfídea sin ningún
esfuerzo especial.”
p.19, Mensajeros de la oscuridad, Alicia
Giménez Bartlett
32. “El rosbif que quedó el domingo.
Cortado bien fino, podríamos tomarlo
con ensalada - ¿Chiara come carne esta
semana- Hacía una semana que Chiara,
después de leer un artículo sobre el trato
que se daba a los terneros, había
declarado que sería vegetariana durante
el resto de su vida.”
p.184, Amigos en las altas esferas,
Donna Leon
33. Comida rápida o fast food
¿Qué menja la Cornelia?
“Després, embolcallada en un vernús
d’en Jan, es va escalfar al microones
unes restes de börek amb espinacs que
havia comprat al turc de la cantonada.
S’ho va menjar amb quatre queixalades
dempeus a la cuina i va recordar massa
tard que un cop havia llegit que els
espinacs reescalfats poden ser tòxics.
Es va recordar que molts emperadors
romans, temerosos de morir enverinats,
acostumaven el cos amb petites dosis de
verí. Eren quatre queixalades de börek
d’espinacs reescalfats un verí o un
antiverí?”
p.77, Entre dues aigües, Rosa Ribas
34. “En el pasado había una caseta de
madera, donde los meses más calurosos
servían cerveza helada, sardinas frescas
a la brasa de leña de la marea, y jugosa
sandía. Ya no había ninguna caseta. En
su lugar había un chiringuito nuevo
abovedado, regentado por jóvenes de
anchas sonrisas y profusos de tatuajes,
que servían cócteles de vodka y
cabeceaban al ritmo palpitante euro pop.
La gente hacía cola para comprar
hamburguesas y perritos calientes; había
otra cola para los helados.”
p.85, El pecado de Midas, Anne Zouroudi
35. “Mi estado de ataraxia se había
convertido en un ataque rabioso. Iba a
cenar sola, en algún restaurantucho de
mala muerte, y escogería algo así como
macarrones bien entomatados y una
enorme morcilla en segundo lugar. Una
risible rebelión contra lo correcto.”
p. 243, Día de perros, Alicia Giménez
Bartlett
36. “Erica abandonó la E-6 a la altura del
centro comercial de Torp, al norte de
Uddevalla, y entró con el coche en el
drive in del MacDonalds. Devoró a toda
prisa un cheeseburger sentada en el
coche, en el aparcamiento, y no tardó en
hallarse de nuevo al volante por la
autopista.”
p.47, La princesa de hielo, Camilla
Läckberg