1. ¿Cada persona tiene un ángel guardián?
La Biblia no dice que cada persona tiene un ángel guardián, pero los ángeles ayudan a los cristianos. Dios crea
a los ángeles para alabar y servir a Dios. Una de las maneras en que los ángeles sirven a Dios es cuando Dios
los envía a ayudar a la gente.
Dios envió un ángel para proteger a Daniel de los leones (Daniel 6:22).
Dios envió a una ángel para sacar a Pedro de prisión (Hechos 12:5-11).
Dios envió ángeles para ayudar a las personas, sin que estas personas lo supieran (2 Reyes 6:15-17; Hebreos
13:2).
Algunas personas piensan que Dios da un ángel a cada personas para que le ayude y cuide. Las personas
piensan diferente cosas, pero la Biblia nos dice la verdad. Un versículo de la Biblia nos da la idea de que los
ángeles son guardianes: “Miren que no desprecien a uno de estos pequeñitos, porque les digo que sus ángeles
en los cielos contemplan siempre el rostro de Mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18:10). Este verso nos
muestra que los ángeles están delante de Dios, listos para ayudar a los creyentes. Este versículo no prueba
que cada persona tiene un ángel. Solamente Dios es omnisciente y todopoderoso, así que solamente Él puede
protegernos aún enviando un ángel.
En vez de confiar en que un ángel te ayuda y protege, mejor confía en Dios. Sí confías en la única manera que
Dios tiene para salvarnos, que es Jesús, quien murió en la cruz, entonces Dios promete que él nunca nos
dejara ni desamparará. Y Jesús dice que Él siempre estará contigo (Hebreos 13:5-6; Mateo 28:20). Es mucho
mejor que tener un ángel guardián!
Versículos Clave:
“¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la
salvación?“ (Hebreos 1:14).
”Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque El mismo ha dicho: “NUNCA
TE DEJARE NI TE DESAMPARARE ,” de manera que decimos confiadamente: “EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO
TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE ?” (Hebreos 13:5-6).
“Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos . El
número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, que decían a gran voz: “El Cordero que
fue inmolado es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la
alabanza“ (Apocalipsis 5:11-12).