El Código Polar es un conjunto de normas aprobadas por la OMI para asegurar la navegación en el Ártico, mejorar el diseño y construcción de buques, y reducir la contaminación. Clasifica los buques en Tipo A (rompehielos), Tipo B (embarcaciones medianas) y Tipo C (pesqueros) dependiendo de su capacidad para navegar en hielo. Su cumplimiento es obligatorio para todas las embarcaciones que naveguen en rutas árticas.