1. ANTE LOS OJOS DEL EVANGELIO DE LA
INCIRCUNCISIÓN, ¿QUÉ ES UN CREYENTE
EN CRISTO JESÚS?
EL APOSTOLADO
02/01/08
Yo quiero invitar a toda persona que lee este estudio para que vaya
preparándose con su bolígrafo, papel y Biblia; y llame a sus familiares, su pastor,
el teólogo, porque hay instrucciones de Jesucristo para su vida hoy en día.
Pues hoy vamos a ver ante el poderoso evangelio de la Gracia, ¿qué es un
creyente en Cristo Jesús?
Vamos a comenzar con una pregunta: -¿Quién es un creyente según el
Evangelio de la Gracia?
Vamos a comenzar en la primera característica que se encuentra en la segunda
carta del Apóstol Pablo a los Corintios capítulo 5, verso 17.
(Dice): “De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
¿Si alguno está en la religión? NO. ¿En dónde?, en Cristo (Así es).
(Dice): “…nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas.”
Entonces, la primera característica para reconocer lo que es un creyente ante
los ojos del evangelio de la Gracia (incircuncisión), es que ante el evangelio, es
una nueva creación; y no es que dejó de beber, de fumar, de bailar y de llevar
una vida secular como la llevaba. NO, Es que desde que Cristo resucitó hubo
una nueva creación, una creación santa, limpia, sin mancha y sin arrugas. Toda
lo demás quedó en el pasado.
Entonces un creyente para ser creyente de acuerdo a lo que dice el evangelio de
la incircuncisión es: UNA NUEVA CREACIÓN.
Porque mire lo que hizo Cristo por medio de su sacrificio en la cruz, Colosenses
Capitulo 1 versículos del 20 al 23
2. Colosenses 1:20 al 23, Dice:
“…y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la
tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de
su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en
vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de
carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e
irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la
fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se
predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho
ministro.”
Y eso lo que implica es que toda la condenación que pesaba sobre los creyentes
por causa de la imputación de pecado que sucedió en edén, terminó; por eso es
que de ahí en adelante, la cruz, desde ese punto en adelante, no se le puede
conocer de acuerdo a la carne, porque usted fue reconciliado con Dios, usted
fue hecho una nueva creación. Delante de Él usted está santo, sin mancha e
irreprensible, si usted no cree eso usted no es un creyente.
Porque dice: “…si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin
moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en
toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho
ministro.”
Segundo punto, segunda característica: Colosenses capítulo 1 comenzando
en el verso 12.
(Dice): “…con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar
de la herencia de los santos en luz;…”
(Verso 13): “…el cual, ¿nos va a librar?,…” ¿En qué acción está el verbo? ¿En
pasado?
(Dice): “…nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y, nos dejó allí al ladito,
…” No solamente nos libró.
Dice: “…nos ha librado de la potestad de las tinieblas, e hizo un traslado, y nos
ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su
sangre, el perdón de pecados.”
Entonces, un creyente ante los ojos del evangelio de la incircuncisión, la Gracia
es uno que ha sido hallado apto. O sea, -No es un asomado. No es uno que
decidió levantar la mano en una campaña. No, sino que es uno que ha sido
juzgado por Jesucristo y ha sido hallado APTO para participar de la herencia
3. de los santos. En otras palabras tiene PASE, DERECHO, SELLO para ser
partícipe de la herencia.
Digo, un creyente ante los ojos del evangelio de la Gracia o Incircuncisión, no
solamente es uno que ha sido apto, sino que es uno que ha sido librado de las
tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo. Entonces, un creyente es uno
que aunque esté en la tierra, él vive en un reino espiritual, donde está sin
pecado, porque fue perdonado, santo, sin mancha e irreprensible. Delante de
Dios ¿Quién lo puede acusar? Nadie.
Digo, si es creyente de acuerdo al evangelio de la incircuncisión. Es creyente, no
porque dice que es creyente. No; es creyente porque vive en el reino, aunque
esté en la tierra dice estoy reinando en vida, él vive en un gobierno espiritual y
no se conduce como se conducen las demás gentes.
Ahí es cuando usted entiende y vive lo que el Apóstol Pablo comunicó a los
Corintios en su segunda epístola capitulo 10 versículos 3 al 6.
2 Corintios 10 versículos 3 – 6, Dice:
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las
armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia,
cuando vuestra obediencia sea perfecta.”
La única manera de usted no militar según la carne es mediante la fe, creyendo,
teniendo un fundamento en la mente, un conocimiento que lo mantenga firme.
Dice también: “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios.”
Para usted derribar un argumento, un pensamiento; usted necesita otro
pensamiento otro argumento más poderoso, más firme. En otras palabras,
cuando los pastores y evangelistas comienzan a decir: -Confiese conmigo Señor
Yo reconozco que soy un pecador, hoy te entrego mi vida para que me hagas
una nueva criatura. Entonces, un verdadero creyente que está identificado con el
evangelio de la incircuncisión, dice: -Bueno, pues aunque mi carne, mi cuerpo
está viciado conforme a deseos engañosos, aunque en él no mora el bien; yo se
que en mi espíritu, yo he sido hecho una nueva creación, delante de él yo
estoy santo, sin mancha e irreprensible, yo he sido hallado apto para
participar de su herencia, yo he sido trasladado al reino de su amado Hijo.
4. Si, derribaste un argumento que se levantó contra lo que Cristo hizo por ti en la
cruz, honraste su sacrificio, la sangre derramada, eres un creyente de la
incircuncisión.
Oye, ¿está claro eso? Oye leemos nuevamente el verso 12 de Colosenses
capítulo 1, por causa de que tenemos que darte armas espirituales. Mira la
evidencia bíblica nuevamente; ese verso está tremendo. Mira el verso 12 de
Colosenses capítulo 1, dice:
“…con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la
herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención
por su sangre, el perdón de pecados.”
Si usted se llama creyente y no se ve así, es que usted se está mirando en un
espejo que no es el evangelio de la Gracia, la incircuncisión.
Tercer punto: Romanos capítulo 8 comenzando en el verso 31.
(Dice): “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros?”
En otras palabras, un creyente a los ojos del evangelio es uno que Dios da la
cara por él. Dios da la cara por usted. Bueno, imagínate, no escatimó a su Hijo,
no se escatimó a sí mismo. Verso 32:
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará también con él, ¿algunas cosas?…” ¿Cuántas? -(Dice:
TODAS LAS COSAS).
(Dice): “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, más aún, el que también
resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros”.
Entonces el evangelio dice: -Si Dios es con nosotros ¿Quién contra
nosotros?
Los evangelistas, los llamados teólogos, los pastores; ellos están contra
nosotros, nos llaman falsos, secta, herejes, pecadores, hijos del diablo. Están
contra nosotros los creyentes; pero ante los ojos del evangelio de la
incircuncisión ¿quién puede levantarse contra un elegido? ¿Quién puede acusar
a un elegido? Imagínate si dio su propia vida, como no nos dará también
todo lo demás.
Mira el verso 35, ahí mismito en ese capítulo 8, el verso 35:
5. “¿Quién…?” Oye, ¿quién será ése? ¿Quién podrá?
(Dice): “¿Quién nos separará del amor de Cristo?”
Sí, la pregunta del Apóstol Pablo es una pregunta demasiado poderosa; o sea,
¿quién podrá separar a un creyente del Señor, del amor de Cristo? ¿Quién
puede acusar a un elegido? Y él comienza a enumerar a unas situaciones:
(Dice): “¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o
peligro, o espada?”
O sea, el Apóstol Pablo comienza a nombrar características de situaciones que
le ocurren a todo ser humano. Pero la pregunta que se está haciendo: -¿Podrá
ser eso suficiente para separar a un elegido del amor de Cristo?
Mira el verso 36 como dice:
“Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos
contados como ovejas de matadero.”
Ahora mira la clave, el verso 37 (dice): “Antes, en todas estas cosas somos,
más que vencedores por medio de aquel que nos amó…”
¿Cuáles son todas estas cosas? Las que enumeró anteriormente: Angustia,
peligro, espada…
(Dice): “Antes, en todas estas cosas somos, ¿casi vencedores?…” ¿Ah?
Somos, ¿qué?
(Dice): “…más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.
Sí, ante los ojos, escuche bien bendecido, ante los ojos del evangelio de la
incircuncisión, ante los ojos del gran Apóstol Pablo, de la Gracia de
Dios y ante los ojos de Jesucristo hombre no hay nadie, nada que te
pueda separar de su amor.
¿Por qué tú eres más que vencedor? Porque usted no tiene que hacer nada,
ya él lo hizo todo por usted. Él murió por ti, él perdonó tus pecados, él te
perfeccionó, él te prosperó, él te sanó. USTED NO HA HECHO NADA. Tú no
peleaste la pelea y te dieron el premio, el cinturón del campeón te lo dieron a ti y
no tiraste un puño (puñetazo). Eso es ser más que vencedor. Jesucristo
peleó la batalla y tú recibiste los beneficios. Cristo Venció, no tú. Cristo Venció,
nosotros somos más que vencedores, porque estamos recibiendo los
beneficios de Cristo.
6. Mira el verso 38:
“Por lo cual…” Y aquí es la conclusión del gran Apóstol Pablo.
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo
profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Oye, Pablo sí que era un creyente en Cristo, él no veía al diablo como león
buscando a quien devorar, él no decía que había que obrar para obtener algo de
Dios, él no veía a la iglesia en pecado.
Oye él decía mira: “estoy seguro…ni lo presente, ni lo por venir…” y dentro de lo
por venir se incluye alguna cosa mala que tu pudieras hacer, una embarrada
tuya en futuro, ni en el presente ni en el pasado, podrá separarte de su
amor; quien te diga lo contrario miente.
Tenemos que llegar aquí a realidades, Hebreos 2:14 establece que el diablo fue
destruido hace 2 mil años en la cruz del calvario.
Diga: EL DIABLO FUE DESTRUIDO. (Es lo que dice en el evangelio
en Hebreos 2:14). Yo como creyente lo creo y lo confieso.
Ahora, imagínate que se pudiera crear a otro diablo; pues Pablo está seguro que
ni lo presente, ni lo por crear te puede separar del amor de Dios, que es en
Cristo Jesús.
Si pudieras volver a pecar, Pablo dice: “Estoy seguro que ese pecado no te
puede separar del amor de Dios que es en Cristo.
Estoy seguro que somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Estoy seguro que nada ni nadie, ni lo creado, ni la vida, ni la muerte, ni lo alto, ni
lo profundo; en otras palabras ponle el nombre que sea al personaje, o a la
situación que sea. ESTOY SEGURO QUE NADA NI NADIE TE PODRÁ
SEPARAR DE SU AMOR. Porque somos más que vencedores.
Diga: Yo soy un creyente en Cristo Jesús, yo estoy seguro que soy más
que vencedor de acuerdo al evangelio de la Gracia, la incircuncisión. Esas
son las características de un creyente.
Entonces si un creyente ante el evangelio de la incircuncisión NADA LO PUEDE
SEPARAR DEL AMOR DE CRISTO, ES MÁS QUE VENCEDOR AÚN SI SE
CREARA OTRA COSA, NADA PUEDE SEPARARLO DEL AMOR DE DIOS
7. EN CRISTO JESÚS. Entonces, ¿QUIÉN ES ESE PERSONAJE QUE
APARECE EN APOCALIPSIS?
Capítulo 13, vamos ahí Apocalipsis capítulo 13, el verso 4.
(Dice): “…y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron
a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra
ella?
Verso 7, mira el verso 7, de ese mismo capítulo (dice): “Y se le permitió hacer
guerra contra los santos, y…” (Dice: VENCERLOS). ¡Hello!
¿Y qué? (Dice: VENCERLOS). ¿La bestia hizo GUERRA contra los santos y los
venció? Pero ¿no es la evidencia del evangelio que de acuerdo al evangelio de
la incircuncisión un creyente es más que vencedor? (Así es).
¿Y por qué ahora aparece una “BESTIA” venciendo a uno que el
evangelio dice: que es más que “VENCEDOR”?
(Dice): “También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.”
Mira el verso 17 de ese mismo capítulo (dice): “…y que ninguno pudiese
comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre la bestia, o el
número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente
el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es
seiscientos sesenta y seis.”
Entonces oye, mundo entendido, inteligente, ¿quién es esa “BESTIA” que se
levanta con el número 666? Cuando el evangelio dice que no hay nada creado
ni por crear te puede separar de su amor… ¿Acaso será el diablo? -
(NOOOOO). ¿Acaso será el anticristo? -(NOOOOO). ¿Acaso será algún espíritu
de lo profundo? -(NOOOOO).
NO, ESA BESTIA ES JESUCRISTO HOMBRE, ES DIOS MISMO.
¡Hello! Ja, ja, ja…
Que te saca de lo viejo, de lo que los apóstoles no quisieron dejar, de lo que la
religión no ha querido dejar, hace guerra contra los santos que están en tinieblas
practicando el pacto viejo, los vence para traerlos a la Gracia, para hacerlos
verdaderos creyentes y que se vean como Jesucristo los ve: santos sin mancha
e irreprensibles, para que estén seguros.
Jesucristo hombre decía: -O sea, que esos santos de los que habla Apocalipsis
se quedaron en otro evangelio, y como nada te puede separar del amor de él, él
mismo se vistió de tal manera que aunque tú te metieras de cabeza en un falso
8. evangelio, ni aún un falso evangelio te puede separar de su amor, porque él
mismo se iba encargar de buscarte ahí para vencerte y sacarte del falso
evangelio y traerte al verdadero evangelio. Ni un falso evangelio te puede
separar de su amor.
Porque desde que el apóstol Pablo murió el creyente, la iglesia estuvo en un
falso evangelio, en las cosas viejas que pasaron, en la religión vieja de Moisés,
con la forma vieja de pensar que eran unos pecadores, con el argumento viejo
que había que obrar para ganar favores con Dios. No había creyentes en Cristo,
entonces aparece José luís de Jesús Miranda, como bestia en contra de todo y
de todos para vencer lo viejo, para derribar argumentos y toda altivez, que se
había levantado en contra de Cristo y su conocimiento y hacerte creyente en
Cristo Jesús, Firme y seguro de que nada lo puede separar de su amor.
SOLO DIOS PUEDE HACER ESO.
Te declaro BENDECIDO con toda bendición.
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