2. • Fue una famosa actriz de teatro y una de las mujeres más celebres del siglo XVIII. Sobre su nacimiento
existe una controversia ya que algunas personas manifiesta que nació en un pueblo de Huánuco. Asimismo,
reconocidos autores como Enrique López Albújar y Ricardo Palma respaldan esta versión. Sin embargo, en
todos los documentos legales que existen sobre Micaela Villegas se señala que era natural de la ciudad de
Lima y así lo declara ella misma en su testamento.
• Se dice que su niñez fue modesta en un barrio del Rímac. Aprendió a leer y escribir, cosa poco común para
las mujeres de la época, haciéndose aficionada a las obras de Lope de Vega y Calderón de la Barca. Gustaba
también del canto y danza, y de temprana edad mostró vocación por el teatro, que fue su gran pasión, aun
cuando ese oficio era considerado como indigno e impropio para una mujer.
3. Casa de Micaela Villegas
(la Perricholi)
Donada por el virrey Amat. Actualmente se encuentra la Cervecería Backus y Johnston (Cerveza Cristal
4. • Ya a los 20 años su talento, y elocuencia la convirtieron en la actriz de
moda. Dotada de imaginación ardiente y fácil memoria recitaba con suma
gracia romances caballerescos y escenas cómicas. Todos los días el teatro
se abarrotaba de público, era muy admirada y su fama trascendió los
límites del virreinato.
• En esa época inició un romance que duró 14 años con el virrey don
Manuel Amat y Junyent, que se convirtió en la relación más escandalosa
del siglo XVIII. Amat la hizo su amante y el centro de la vida social limeña.
En 1769 tuvieron un hijo al que lo llamaron Manuel.
• Para conocer un poco más a Micaela hace mención a las tradiciones
peruanas de Ricardo palma donde se escribe físicamente como era
Micaela:
• De cuerpo pequeño y algo grueso, sus movimientos eran llenos de
vivacidad; su rostro oval y de un moreno pálido lucía no pocas cacarañas
u hoyitos de viruelas, que ella disimulaba diestramente con los primores
del tocador; sus ojos eran pequeños, negros como el chorolque y
animadísimos, profusa su cabellera y sus pies y manos microscópicos; su
nariz nada tenia de bien formada, pues era de las que los criollos
llamamos ñatas; un lunarcito sobre el labio superior hacía irresistible su
5. • Existen varias historias respecto al significado del mismo. Dicen que Amat la llamaba en la intimidad «peti-xol» que en catalán significa ‘pequeña
joya’; se dice también que el término «pirri» era usado en aquella época como diminutivo, por lo que «pirri-choli» o «petit-choli» significaría
cariñosamente “Cholita”. Sin embargo, esté apodo puede haber sido difundida por los numerosos enemigos que tenía el virrey: se cuenta que en
una acalorada pelea entre los amantes, Amat la llamó enfurecido «perra chola», que en su acento catalán sonaba a «perri choli». El incidente
trascendió fuera del palacio y la alta sociedad limeña –que no le tenía mucho aprecio– comenzó a llamarla «La Perricholi» para humillarla.
• "Miquita", como la llamaba cariñosamente Amat, gustaba de exhibirse públicamente junto al virrey y provocar la envidia en la nobleza colonial
limeña. Su carácter impulsivo protagonizó no pocos escándalos: en una ocasión abofeteó a un actor en medio de una representación teatral ante
las pifias del público. Este hecho hizo que Amat se separara de ella por espacio de dos años, durante los cuales también se alejó del teatro,
finalmente, se reconciliaron y un mes después volvería a las tablas en la representación más aplaudida de toda su carrera.
6. • Sus caprichos eran tan impredecibles como sus arranques de
generosidad. Uno de los episodios más conocidos de su vida
fue el celebrado paseo que dio en una fastuosa carroza con
enchapes en plata durante la fiesta de la porciúncula
situación que tomó ribetes de escándalo, pues este privilegio
solo pertenecía a miembros de la aristocracia. de regreso a su
palacete se topó con el humilde párroco de la iglesia de san
lázaro quien portaba el santo sacramento y se dirigía a pie a
casa de un moribundo. Avergonzada de su frivolidad, bajó del
carruaje y se arrodilló frente al sacerdote rogándole que lo
usara para llegar a su destino; luego regaló la valiosa carroza
a la parroquia.
Firma de Micaela
7. • Micaela Villegas propició muchas de las construcciones que Amat realizó en su gobierno:
la Alameda de los Descalzos.
• el bello palacete La quinta de Presa , que era la casa solariega de la aristocrática familia Carrillo
de Albornoz y Bravo de Lagunas, Marqueses de Montemar y Monteblanco.
• el Templo de las Nazarenas, que albergaría la imagen del Señor de los Milagros, de la cual era
devota.
• El Paseo de Aguas, que fue construido para impresionarla. La tradición cuenta que cuando el
virrey le declaró su amor, ella le respondió que lo aceptaría si él pusiera la Luna a sus pies;
entonces el virrey mandó construir el Paseo de Aguas, acordonado por unos arcos de estilo
francés y al centro una amplia fuente donde se reflejaba el cielo, y en una noche de luna llena la
llevó al borde de la fuente, diciéndole: «Hoy pongo la Luna a tus pies».