Los paisajes agrarios han evolucionado constantemente a lo largo de la historia para incrementar la producción de alimentos. Se han producido varias revoluciones agrícolas que han incorporado nuevas técnicas e innovaciones tecnológicas como maquinaria, variedades resistentes y transgénicas, permitiendo aumentar significativamente la productividad pero también generando efectos sociales y ambientales adversos como desempleo, exclusión de pequeños productores y pérdida de biodiversidad.
1. En constante evolución
Llamamos paisaje agrario al paisaje natural modificado con el fin de obtener productos de la naturaleza.
Los elementos que caracterizan los paisajes agrarios son:
1. Las parcelas -división del suelo agrario-, se pueden diferenciar por:
• tamaño (grandes o pequeñas)
• forma (regulares o irregulares)
• límites (abiertas o cerradas)
2. Los sistemas de cultivo -técnicas empleadas por los agricultores-.
• Policultivo (cultivo de especies distintas) y Monocultivo (cultivo de un sólo producto)
• Regadío (requiere de sistemas de riego) y Secano (se abastece con agua de lluvia)
• Intensiva o Extensiva (aprovechamiento del suelo)*
3. El poblamiento -espacio rural habitado-.
• Disperso, las viviendas están aisladas unas de otras.
• Concentrado, las viviendas están agrupadas.
Agricultura Intensiva Agricultura extensiva
Se practica en lugares muy poblados donde el terreno
es escaso y las propiedades pequeñas. Se produce la
mayor cantidad de productos en en mínimo de espacio
posible. Para ello no se escatiman esfuerzos, ni
inversiones. Se utilizan abonos y semillas
seleccionadas y se emplea mucha mano de obra.
Se practica en lugares poco poblados con mucho
terreno y con mano de obra escasa, con el fin de
obtener grandes cantidades de los productos
cultivados a bajo precio. Las máquinas realizan gran
parte del trabajo. Para no tener que usar abonos se
practica el barbecho.
Agricultura de Subsistencia.
Se caracteriza por un nivel tecnológico muy bajo, así como la productividad, lo que la convierte en una
actividad sin excedentes, destinada al auto-consumo.
Requiere mucho trabajo para obtener una producción insuficiente.
El agricultor cuenta con su trabajo y algunas herramientas rudimentarias.
Si las condiciones climáticas son adversas se pierde la cosecha.
Agronegocios.
Se caracterizan por una alta mecanización y una elevada producción destinada al mercado, y a la obtención de
beneficios.
Los objetivos básicos de este tipo de agricultura es producir la mayor cantidad de alimentos para
comercializarlos. Para obtener elevadas producciones, el agricultor debe adaptar los cultivos a las condiciones
climáticas del lugar, aumentar la mecanización para disminuir la mano de obra y ampliar la superficie de las
parcelas. Aún se obtienen más altos rendimientos con el desarrollo del regadío, la selección de semillas y la
utilización de agro-químicos.
Si la extensión de los campos es reducida, o el clima poco favorable, se intensifica la producción mediante el
cultivo en invernáculos.
Los beneficios de muchos agricultores dependen de grandes empresas agroalimentaria que les facilitan
maquinarias, abonos, asesoramiento técnico, y semillas seleccionadas. Después, esas empresas les compran su
producción o abonan una cantidad de dinero fijada de antemano por tonelada.
1. ¿Cuál es el objetivo fundamental de la agricultura de subsistencia?
2. ¿Qué razones explican que exista poco rendimiento y en cambio mucho trabajo en éste tipo de
agricultura?
3. ¿La agricultura de subsistencia proporciona excedentes?
4. ¿Con qué elementos cuenta el campesino de la agricultura de subsistencia?
5. ¿Cuál es el objetivo fundamental de los agronegocios?
6. ¿Qué aspectos debe mejorar el agricultor para aumentar la productividad?
Texto adaptado del libro Demos de Albet Mas, Editorial Vicens Vives.
2. En constante evolución
Con el fin de incrementar la producción de alimentos, las poblaciones humanas no sólo fueron dedicando cada
vez mayores superficies de tierra a las actividades agropecuarias, sino que también fueron incorporando
mejoras en la forma de producir y en las técnicas.
Algunos hitos importantes en la historia de la agricultura son:
• La revolución agrícola. Se inició en el siglo XVIII en Europa, cuando se implementaron nuevos
sistemas de rotación continua de cultivos, se introdujeron nuevos cultivos y hacia fines de ese siglo
comenzaron a usarse las primeras máquinas. Estos cambios permitieron aumentar la producción de los
alimentos y terminar con uno de los mayores problemas que azotaban a muchos países hasta ese
momento: las frecuentes crisis de escasez de alimentos y hambrunas.
• La modernización agraria. Hacia fines del siglo XIX y durante el siglo XX, se produjo otro cambio
fundamental en la producción agraria, debido al desarrollo de nuevas tecnologías y cambios en la
organización y el manejo de las explotaciones agrícolas. A este proceso se lo conoce como
modernización agraria e implicó un aumento sin precedentes en la productividad, es decir, un aumento
en la capacidad de producción de la tierra por una mayor aplicación de trabajo y tecnología. Se inició
con la difusión del uso de maquinaria (mecanización) en gran parte de las tareas agrícolas: el tractor, las
sembradoras y cosechadoras.
• La revolución verde. Hacia la década de 1960 se desarrollo esta segunda etapa de modernización
agraria. Se produjo un cambio tecnológico en la agricultura que consistió básicamente en el desarrollo
de nuevas variedades de cultivos con cualidades que contribuyen a aumentar su productividad: son más
resistentes a las plagas y enfermedades, a las inundaciones, a las sequías, entre otros problemas que
comúnmente afectan la producción agrícola. Estas nuevas variedades vegetales requerían, además, la
utilización de un conjunto de insumos (fertilizantes inorgánicos, insecticidas, plaguicidas, etc.) para
lograr los más altos rendimientos. A este conjunto de elementos (nuevas semillas más insumos
químicos o agroquímicos) se lo denomina paquete tecnológico.
• La era de la biotecnología agrícola. Desde la década de 1980 la biotecnología se convirtió en una
herramienta cada vez más usada para el mejoramiento de los cultivos vegetales. La biotecnología
agrícola se basa en la ingeniería genética, que constituye un conjunto de técnicas que se emplean para
modificar genéticamente los organismos vivos. A través de ella se introducen genes específicos en las
plantas para lograr mejores resultados en algún aspecto particular. Por ejemplo, ciertos cultivos han
sido modificados genéticamente a través de la introducción de un gen que produce un compuesto
químico que es tóxico para ciertas plagas. De esta forma se logra reemplazar un insecticida por el
control de la plaga a través de la propia planta.
A éstos organismos modificados genéticamente se los denomina transgénicos -OGM-. En la actualidad
hay tres tipos de cultivos transgénicos que tienen un gen que les confiere resistencia:
◦ transgénicos resistentes a herbicidas
◦ transgénicos resistentes a plagas de insectos
◦ transgénicos resistentes a enfermedades.
Todas estas nuevas tecnologías tienen por objetivo aumentar los rendimientos y disminuir los costos de
producción. Esto último se logra por el hecho de que estos cultivos transgénicos demandan menos
insumos químicos, pues contienen genes que actúan como insecticidas, herbicidas o pesticidas.
Una particularidad de esta “segunda revolución verde”, tal como se la denomina, es que la realizan
grandes empresas multinacionales que dominan la investigación, el desarrollo y la comercialización de
estas innovaciones, lo cual constituye una característica esencial de ésta nueva etapa en el desarrollo de
la agricultura moderna
La modernización agraria no tuvo como único efecto el aumento de la producción. También tuvo
consecuencias sociales y ambientales adversas en el sector agrario de muchos países, especialmente los menos
desarrollados, donde las actividades agropecuarias son de gran importancia. Uno de ellos fue la fuerte
reducción de mano de obra, a raíz de que se empezaron a utilizar maquinarias (lo que provocó desempleo y
éxodo rural). Otro efecto fue la exclusión de muchos productores que no pudieron acceder a las nuevas
tecnologías y se vieron obligados a abandonar su ocupación. También tuvo efectos ambientales negativos
porque condujo a la utilización de gran cantidad de agroquímicos; además, las nuevas variedades desplazaron a
las variedades tradicionales, lo que provocó pérdidas de la biodiversidad.
Texto extraído de: “Geografía Mundial y los desafíos del s XXI” Ed. Santillana.