1. EL EJÉRCITO DE LANGOSTAS (JOEL 2:1-11)
Una visión de conjunto
Continuamos hoy, nuestra marcha por el libro de Joel, y comenzaremos
nuestro estudio en el capítulo 2, versículos del 1 al 11.
Aquí en el capítulo 2 Joel presenta otra descripción de la plaga de langostas
. La razón no sabemos por seguro. Tal vez el primer sermón había sido
ignorado, o tal vez el Señor apenas había enviado otra plaga de langostas, o
estaba por enviar una peor que la primera. De todos modos, la descripción
aquí es diferente a la primera en el capítulo 1. Aquí es más figurada y más
intensa.
En el capítulo 1 Joel hizo hincapié en el efecto que la plaga tuvo en los
diferentes grupos dentro de Israel. Ahora Joel se centra en una descripción
de las langostas mismas, y ¡qué terribles eran! No eran cualquier insecto,
sino ¡una horrible máquina de guerra!
La plaga de langostas que cayó sobre aquella tierra de Israel, el profeta la
presentó como una advertencia de Dios. En esta época en particular, ellos
aún estaban yendo al templo, por lo menos estaban mostrando exteriormente
cierta forma de adoración.
El cuadro que Joel pinta es horrendo. Primero la alarma es dada desde los
muros de la ciudad para anunciar la llegada de un día muy especial: El día
del Señor.
2:2 Día de tinieblas . . . de nube. Las “tinieblas” representan juicio y
desesperación contra el gozo y la salvación de la luz (véase Amos 5:18).
Cuando estamos bien con Dios, queremos el día de Jehová. Anhelamos que
muestre su fuerza porque sabemos que permanecemos en Él. Cuando no
estamos bien con Dios, nos aterroriza el día de Jehová porque cuando Dios
se muestre a sí mismo con su fuerza, esa fuerza puede obrar contra nosotros.
En los tiempos de Joel Judá no estaba bien con Dios, por lo que el día de
Jehová sería de tinieblas y oscuridad.
Ante esta plaga, el profeta aclaró que nunca se había presentado un castigo
como éste de parte de Dios. Pero al describir esta plaga que cayó sobre ellos
en aquella época, el se proyectó hacia el futuro, comparándola con un
período futuro, que él llamó el "día del Señor".
Joel probablemente saca la figura de la “nube” literal de langostas Tal vez la
idea viene de la plaga de langosta sobre Egipto cuando ésta “cubrió la faz de
todo el país, y oscureció la tierra” (Ex. 10:15). En las plagas sobre Egipto, la
de tinieblas siguió a la de langosta (Ex. 10:21 y en adelante). Aquí en el libro
Joel hay una inversión. Lo que Dios hizo a los egipcios, ¡ahora lo hace a Su
propio pueblo!
2. El cielo se pone oscuro y la tierra empieza a temblar al acercarse el ejército
de langostas.
Como sobre los montes se extiende el alba. De igual manera que los rayos
del sol, las langostas cubrirán todo el horizonte, o se aparecerán
repentinamente como el alba.
2:3 Como el huerto del Edén . . . como desierto asolado. Considérese el
contraste entre la tierra delante de las langostas y la detrás. Delante es como
huerto, detrás como desierto. Estos insectos comen todo lo que se encuentre
en su camino.
2:4 Su aspecto, como aspecto de caballos. Muchos pueblos han notado la
semejanza de la langosta al caballo, sea por la figura de su cabeza, o por la
acción de sus piernas. “No solamente su apariencia física, sino su velocidad
como muchedumbre también su- giere la carga de una caballería” .
"Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán."
Como hemos dicho en otra ocasión, la cabeza de una langosta se parece a la
cabeza de un caballo, y es interesante que la palabra italiana para langosta
significa "caballo pequeño". Uno de los significados de la palabra alemana
significa "caballo del heno". Así como el caballo come el heno, las langostas
comen toda la vegetación verde. El profeta Joel estaba describiendo la plaga
de langostas, y estaba comenzando a aplicarla al futuro "día del Señor".
2:5 Saltarán sobre las cumbres de los montes. Probablemente una referencia
a los montes que rodean a Jerusalén. Las langostas desbordarían las cimas
de estos montes justo antes de atacar a la ciudad misma.
Cuando la horda llega a la cima de los montes que rodean a Jerusalén, los
habitantes de la ciudad por primera vez las ven.
Como sonido de llama de fuego que consume hojarascas. Esta figura tal vez
describe el ruido de las alas de las langostas. El ruido de su venida, su roer,
su movimiento es descrito como el retumbo de carros y el crepitar de llama
de fuego que devora en medio de un campo de hojarascas.
El escritor de los Proverbios nos dijo en su capítulo 30, versículo 27 que las
langostas no tenían rey pero avanzaban en formación perfecta. No necesitan
un líder ---aparentemente, cada una de ellas conoce su propio lugar. Y
avanzan en escuadrones.
Joel 2:6-11
3. Las caras de los habitantes se ponen pálidas. Muchos se echan a correr. Un
fuego consume delante del ejército enemigo. Al consumir todo que está en
su camino, hacen un ruido de la crepitación (ruido que produce el fuego),
dejando un desierto atrás.
Avanzan de una manera firme y ordenada sin romper filas. Nada les impide.
No tienen miedo.
En estos versículos Joel ha pintado el cuadro de la realidad espiritual al fondo
de la plaga de langostas. Con lenguaje muy figurado Joel representa a las
langostas como un ejército dirigido por el Señor para hacer guerra contra Su
pueblo, y esto por causa de sus pecados. El propósito de Joel era el de
despertar las conciencia insensible de su auditorio e infundirles el temor y el
pavor. En eso el profeta está listo para dirigir sus emociones en
arrepentimiento hacia el Señor.
2. (Joel 2:6-11) Lo que hará el poderoso ejército.
Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes.
Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán el muro; cada cual
marchará por su camino, y no torcerá su rumbo. Ninguno estrechará a su
compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se
herirán. Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas,
entrarán por las ventanas a manera de ladrones. Delante de él temblará la
tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las
estrellas retraerán su resplandor. Y Jehová dará su orden delante de su
ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su
orden; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá
soportarlo?
No torcerá su rumbo …cada uno irá por su carrera: Con un escalofriante
talento poético, Joel describe la disciplina y eficacia de este ejército. Ellos
tienen un rumbo y energía (irán por la ciudad) traen un ataque devastador
sobre Judá.
El escritor de los Proverbios nos dijo en su capítulo 30, versículo 27 que las
langostas no tenían rey pero avanzaban en formación perfecta. No necesitan
un líder ---aparentemente, cada una de ellas conoce su propio lugar. Y
avanzan en escuadrones.
Joel 2:6-11
Las caras de los habitantes se ponen pálidas. Muchos se echan a correr. Un
fuego consume delante del ejército enemigo. Al consumir todo que está en
su camino, hacen un ruido de la crepitación (ruido que produce el fuego),
dejando un desierto atrás.
4. Avanzan de una manera firme y ordenada sin romper filas. Nada les impide.
No tienen miedo.
En estos versículos Joel ha pintado el cuadro de la realidad espiritual al fondo
de la plaga de langostas. Con lenguaje muy figurado Joel representa a las
langostas como un ejército dirigido por el Señor para hacer guerra contra Su
pueblo, y esto por causa de sus pecados. El propósito de Joel era el de
despertar las conciencia insensible de su auditorio e infundirles el temor y el
pavor. En eso el profeta está listo para dirigir sus emociones en
arrepentimiento hacia el Señor.
Si consideramos al pueblo de Dios como un ejército – basándonos tal vez en
la imagines militares que Pablo deja ver en sus cartas – entonces este pasaje
nos muestra dos cosas que pueden hacer del pueblo de Dios más efectivo.
Primero ellos deben mantener el orden, cada soldado manteniendo filas.
Segundo, deben trabajar duro, cada soldado sirviendo con energía.
Jehová dará su orden delante de su ejército: Aunque este ejército es muy
impresionante, Joel no quiere que Judá olvide que su verdadero poder está
en el Dios que los envía. Ellos serán su herramienta de juicio contra Judá –
a menos que se arrepientan.
Obviamente, esta descripción iba más allá de una plaga local de langostas o,
de otra manera, el profeta Joel estaba exagerando. Pero los profetas
pronunciaron la Palabra de Dios tal como Él se la entregó ---ellos no
exageraron. Esta figura del libro de Joel es la misma que el apóstol Juan nos
dejó en el Apocalipsis.
Cuando la plaga de langostas y la sequía devastaron a Judá, se podría pensar
que Joel hubiera alentado al pueblo. Pudo haber dicho, “Aguanta, Israel! Los
cosas están mal, pero se compondrán. Los tiempos difíciles no duran mucho,
pero la gente fuerte sí lo hace.” Sin embargo él dijo, “¿Creen que eso estuvo
feo? Vendrán cosas peores si no se arrepienten.”
Así que podemos ver que Joel, muy atrás en la historia, al comienzo del
tiempo de los profetas escritores, preparó el terreno para que, con el
transcurso del tiempo, viniera más tarde en la historia el apóstol Juan, y diera
una descripción detallada de las langostas tal como aparecerán en el futuro,
en el "día del Señor."
"Nadie empujará a su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun
cayendo sobre la espada no se herirán. Irán por la ciudad, correrán por el
muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de
ladrones. Delante de él temblará la tierra y se estremecerán los cielos; el
sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas perderán su resplandor."
Esta fue la tercera vez que Joel mencionó al día del Señor. “La descripción
de la tierra que tiembla, los cielos que se estremecen, el sol y la luna que se
oscurecen, y las estrellas que retraen su luz llegó a ser la descripción
5. profética de los juicios de Jehová usada por los profetas que vinieron
después de Joel . . . También esto fue el lengua- je de Jesús al describir la
destrucción de Jerusalén (Mat. 24:29; Mar. 13:25; Luc. 22:25-28), y de
Juan cuando vio la visión del mundo derribado en el juicio sobre el imperio
romano, el cual era el poder perseguidor de su tiempo (Apoc. 6:12-14)
Aquí tenemos una pregunta especialmente dramática: ¿Quién podrá
soportarlo?