3. John L. Austin
Fue un filósofo británico y una de las
figuras más relevantes en filosofía del
lenguaje. Trabajó junto a Ludwig
Wittgenstein, especializándose en la
rama de filosofía del lenguaje, que
fundamentalmente trata el modo en el
que las palabras son utilizadas para
aclarar significados.
4. John L. Austin
Su obra más conocida, publicada
póstumamente (1962) es How to Do Things
with Words (Cómo hacer cosas con
palabras). Este trabajo, que recoge las
conferencias que Austin pronunció en el
año 1955 en la Universidad Harvard,
constituye la culminación de su teoría de
los actos de habla, en la que estaba
trabajando desde hacía varias décadas.
5.
6. John L. Austin
El punto de partida de Austin es la crítica a los
filósofos que erróneamente supusieron que
la única relevancia de un enunciado es
describir algún estado de cosas o enunciar
algún hecho. Esta suposición conlleva
cometer lo que Austin denomina "falacia
descriptiva", esto es, obstinarse en que solo
mantienen interés teórico los enunciados
descriptivos.
Frente a esta posición Austin plantea la
existencia de dos tipos de
enunciados: constatativos y performativos
. Los primeros los utilizamos para
describir determinadas cosas; con los
segundos no se constata o describe nada
sino que se realiza un acto.
7. Cómo hacer cosas
con palabras
Austin llega a la teoría general partiendo de
una teoría especial que se funda en la
distinción entre lo constatativo y
lo realizativo (performativo). Según él,
durante mucho tiempo se había supuesto
que el único fin de las emisiones era la de
constatar hechos. En razón de ello, solo
podían ser verdaderos o falsos. Sin embargo
Austin afirma que no todo enunciado es
verdadero o falso.
8. El desarrollo de la teoría
de los actos de habla
Enunciado constatativo: Es un enunciado que describe un
estado de cosas o un hecho, de tal suerte que puede ser
evaluado como verdadero o falso.
• Un ejemplo de enunciado constatativo es el siguiente:
“La luna es el único satélite natural de la tierra”.
9. Enunciados realizativos (ejecutivos): llevan a cabo una acción, como la de
prometer, sugerir, etc.
En el desarrollo de sus planteamientos Austin señala que concibe la expresión realizativa como
aquella expresión lingüística que no consiste, o no consiste meramente, en decir algo, sino en
hacer algo, y que no es un informe, verdadero o falso, acerca de algo. Algunos de los ejemplos
que proporciona Austin son los siguientes:
“Bautizo este barco Queen Elizabeth” (expresado al romper la botella de champaña contra la
proa).
“Lego mi reloj a mi hermano” (como cláusula de un testamento).
“Te apuesto cien pesos a que mañana va a llover”.
10. Como señala Austin en estos ejemplos parece claro que: “expresar la oración (por
supuesto que en las circunstancias apropiadas) no es describir ni hacer aquello que se
diría que hago al expresarme así, o enunciar que lo estoy haciendo: es hacerlo”.
Austin señala que las expresiones del tipo “Prometo devolverte el libro mañana” poseen la
peculiaridad de que al pronunciarlas, en ciertas circunstancias, llevamos a cabo una
acción que no debe confundirse con la acción de pronunciarlas. En esos casos hacemos
algo más que decir algo, en este ejemplo, el algo más es la acción de prometer.
12. Austin señala que para la ejecución de un enunciado realizativo además de
pronunciar las palabras correspondientes, al realizativo, es necesario que
muchas otras cosas anden bien y salgan bien para poder decir que la acción ha
sido ejecutada con éxito. Esas cosas las describe Austin al ir examinando, y
clasificando los tipos de casos en los que “algo sale mal y, como consecuencia
de ello, el acto — asumir un cargo, apostar, legar, bautizar, o lo que sea— es
un fracaso o, por lo menos, lo es en cierta medida” (p.55).
*Aforismo: frase o sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.
13. En tales casos se puede decir entonces que “la expresión lingüística no es en
verdad falsa sino en general, desafortunada. Por tal razón, llamaremos a la
doctrina de las cosas que pueden andar mal y salir mal, en oportunidad de
tales expresiones, la doctrina de los infortunios” (p.55). Para Austin, los
infortunios son las diferentes maneras en que una emisión realizativa puede
ser desafortunada, es decir, no cumple su objetivo y esto se da cuando se
rompen determinadas reglas.
*Aforismo: frase o sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.
14. Comencemos, por ahora, por concentrar nuestra atención en una cuestión mencionada al
pasar: la de las “circunstancias apropiadas”. Apostar no es simplemente, como hemos
dicho, pronunciar las palabras “te apuesto, etc.”. Alguien podría pronunciarlas y, sin
embargo, no estaríamos dispuestos a aceptar que ha conseguido hacer una apuesta o, al
menos, hacerla cabalmente.
Para probar esto, basta considerar —por ejemplo— el caso de la persona que anuncia su
apuesta cuando la carrera ya ha terminado. Además de pronunciar las palabras
correspondientes, al realizativo, es menester como regla general, que muchas otras cosas
anden bien y salgan bien para poder decir que la acción ha sido ejecutada con éxito.
Circunstancias apropiadas
15. Para evitar que se den los infortunios Austin enuncia alguna de las cosas que son necesarias
para el funcionamiento “afortunado” o sin obstáculo, de un realizativo (o, al menos, de un
realizativo explícito10). Esto lo lleva a formular una serie de condiciones de producción de un
acto realizativo:
1) Tiene que haber un procedimiento convencional aceptado que posea cierto efecto
convencional; dicho procedimiento debe incluir la emisión de ciertas palabras por parte
de ciertas personas en ciertas circunstancias.
2) En un caso dado, las personas y circunstancias particulares, deben ser las apropiadas para
recurrir el procedimiento particular que se emplea.
3) El procedimiento debe llevarse a cabo por todos los participantes en forma correcta y en
todos sus pasos.
16. 4) En aquellos casos en que, como sucede a menudo, el procedimiento requiere que
quienes lo usan tengan ciertos pensamientos o sentimientos, o está dirigido a que
sobrevenga cierta conducta correspondiente de algún participante, entonces quien
participa en él y recurre así al procedimiento debe tener en los hechos tales pensamientos
o sentimientos, o los participantes deben estar animados por el propósito de conducirse
de la manera adecuada, y, además,
5) Los participantes tienen que comportarse efectivamente así en su oportunidad (p.56).
17. Al ir postulando lo que ocurre cuando estas reglas se violan, Austin señala que aunque la
expresión realizativa no es nunca verdadera o falsa, puede, sin embargo, ser sometida a
crítica, es decir, puede ser desafortunada. Para poder determinar dichos casos
proporciona una lista de seis de esos tipos de Infortunio.
18. Comencemos, por ahora, por concentrar nuestra atención en una cuestión mencionada al
pasar: la de las “circunstancias apropiadas”. Apostar no es simplemente, como hemos
dicho, pronunciar las palabras “te apuesto, etc.”. Alguien podría pronunciarlas y, sin
embargo, no estaríamos dispuestos a aceptar que ha conseguido hacer una apuesta o, al
menos, hacerla cabalmente.
Para probar esto, basta considerar —por ejemplo— el caso de la persona que anuncia su
apuesta cuando la carrera ya ha terminado. Además de pronunciar las palabras
correspondientes, al realizativo, es menester como regla general, que muchas otras cosas
anden bien y salgan bien para poder decir que la acción ha sido ejecutada con éxito.
Circunstancias apropiadas
19. Consideraremos seguidamente tres de las muchas formas en las que un
enunciado implica la verdad de ciertos otros enunciados.
Implicaciones y presuposiciones
20.
21. Es una información que el emisor del mensaje trata de hacer manifiesta a su interlocutor
sin expresarla explícitamente. Cuando enunciamos algo, existe un contenido literal
expresado de manera explícita en dicho enunciado, pero, más allá de ese contenido
explícito, se comunica mucha más información.
Para entender mejor lo que es una implicatura, vamos a poner un ejemplo:
Implicaturas
22. De esta frase se desprende una
implicatura: Ya no podremos jugar a
baloncesto en ese parque.
23. Es una información asumida por el destinatario del mensaje. Es decir, es una información
que se desprende del enunciado sin la necesidad de decirla explícitamente.
La presuposición está basada en el conocimiento previo que se da por supuesto y
compartido por los individuos que toman parte en el acto comunicativo.
Para entender mejor lo que es una presuposición, vamos a poner un ejemplo:
Presuposiciones
24. De esta frase se desprende una
presuposición: Juan existe, y es
un niño que tiene por costumbre
ir a jugar a baloncesto todos o
casi todos los sábados.
25. Ejemplos con titulares
Presuposiciones:
•Los palentinos existen, y son los
habitantes de la provincia española de
Palencia.
•Los palentinos antes también emigraban
al extranjero, pero en los últimos cinco
años ha aumentado el número de ellos
que han decidido emigrar.
Implicaturas:
•Ha aumentado el número de palentinos que
han emigrado al extranjero porque en España, a
causa de la crisis, es más difícil encontrar un
puesto de trabajo y poder labrarse así un futuro.
•El número de habitantes en Palencia ha
disminuido en miles de personas a causa de la
emigración.
26. Ejemplos con titulares
Presuposiciones:
•El Banco de España existe y es una
institución muy importante, pues es el
banco central nacional.
•El Banco de España no tenía mucho poder
sobre la banca, pero ahora tendrá más.
Implicaturas:
•Habrá mejoras en la banca gracias a que el
Banco de España llevará a cabo un control más
exhaustivo e impondrá sanciones.
•La expresión «atar corto (muchas veces vista
incorrectamente como atar en corto) es un giro
coloquial que significa ‘Controlarle de cerca’. En
este caso, el Banco de España controlará más de
cerca a la banca.
30. En toda emisión lingüística se llevan a cabo 3 actos simultáneos según Austin: el acto
locucionario (locutionary act), el acto ilocucionario (illocutionary act) y el acto
perlocucionario (perlocutionary act).
En cuanto al acto locucionario, puede definirse como el acto decir algo, es decir,
corresponde al contenido de la emisión; en particular, cuando alguien dice “hay una
serpiente sobre la alfombra”.
Teoría de las fuerzas ilocucionarias
31. Tomemos por ejemplo la siguiente emisión, hay “una serpiente sobre la alfombra”, esa
emisión nos da cuenta claramente de que hay una serpiente sobre la alfombra, sin
embargo, queda todavía por determinar si esa emisión es una advertencia, una
información, etc. la determinación de lo que se quiere decir mediante esa emisión
corresponde al acto ilocucionario.
El acto ilocucionario es el acto de: “levar a cabo un acto al decir algo, como cosa diferente
de realizar el acto de decir algo”. El acto ilocucionario tiene que ver con a la intención,
finalidad o propósito que tiene el emisor cuando realiza la emisión, por ejemplo, su
objetivo puede ser una petición, una orden…, etc.
Teoría de las fuerzas ilocucionarias
32. Hay un tercer tipo de acto: el acto perlocucionario, que consiste en producir ciertas
consecuencias o efectos sobre los sentimientos, pensamientos o acciones del auditorio, o
de quien emite la expresión o de otras personas. Y es posible que al decir algo lo hagamos
con el propósito, intención o designio de producir tales efectos…
El acto perlocucionario, se corresponde con el efecto que el emisor produce en el
hablante, en particular, el acto de convencer, como por ejemplo “le hemos convencido de
que vaya a descansar”, etc., es lo que consigue al proferir una emisión.
Los efectos perlocucionarios pueden dividirse en dos clases: los queridos o pretendidos
por el hablante y los no queridos, imprevistos o no deseados.
Teoría de las fuerzas ilocucionarias
35. Acto locucionario:“ ¡el lobo, viene el lobo!”.
¡El lobo, viene el lobo!
El acto ilocucionario: jugarle una broma a los habitantes
de la aldea.
El acto perlocucionario: los aldeanos ya no le prestaron
atención al pastorcito. Efecto imprevisto, no deseado.
37. Actos de Habla
Searle continuó y desarrollo la línea de investigación iniciada por Austin. Su
hipótesis es que el uso del lenguaje en la comunicación se concibe como un tipo
particular de acción.
Su concepción de acto de habla es el centro de su teoría y la define como la
emisión de un enunciado realizado en las condiciones apropiadas.
Ensayo de filosofía del lenguaje (1969).
38. Actos de Habla
Searle completó la propuesta teórica de Austin y afirmó que el estudio de los
actos ilocutivos debe considerarse que el aspecto lingüístico o las reglas
gramaticales son parte indisoluble de la fuerza ilocucionaria: el orden de las
palabras, el énfasis, la entonación, la puntuación, el género del acto, el modo
verbal…
39. Actos de Habla
De acuerdo, con Searle, los actos de habla se dividen en tres y estos son los
siguientes: a) Acto de emisión: la emisión de palabras, morfemas u
oraciones. b) Acto proposicional: el acto de referir y predicar. c) Acto
ilocucionario: el acto de preguntar, mandar, prometer, entre otros
(1990:32).
40. Tipos de Actos de Habla
Actos Representativos o Asertivos: Empleados por el hablante para exponer que
lo que se declara es verdadero (explicar, asegurar, describir, etc.). Predominando
la función referencial del lenguaje.
Ej: “Les aseguro que este es el mejor concierto que he escuchado”.
41. Tipos de Actos de Habla
Actos Directivos: Utilizados por el emisor para intentar que el receptor haga algo (pedir,
rogar, mandar, implorar, solicitar, dar instrucciones, etc.). La función del lenguaje que
predomina es la apelativa.
Ej.: “Te ruego que conduzcas con cuidado”.
Actos Comisivos o Compromisorio: Expresan el compromiso que adquiere quien produce
el acto, el que se realizará en el futuro (garantizar, prometer, apostar, jurar, etc.).
Ej.: “Mañana te llamo”.
42. Tipos de Actos de Habla
Actos Expresivos: Expresan estado psicológico sobre lo que piensa o siente el
hablante (agradecer, felicitar, disculparse, quejarse, dar condolencias, etc.).
Ej.: “Me alegra saber que ya estás mejor”.
Actos Declarativos: Utilizados en las fórmulas civiles y religiosas por medio de las
cuales se adquiere un nuevo estado o condición. Algunos actos declarativos son:
fallar (que un juez emita una sentencia), bautizar, casarse, orar, etc.
Ej.: “Los declaro marido y mujer”.