Este documento analiza la aplicación del Decreto 112/2012 sobre la gestión de residuos de construcción y demolición en el País Vasco. El decreto obliga a instalar un "Punto Limpio" en la obra para separar y almacenar los residuos de forma segura y evitar su mezcla. También establece cantidades mínimas para la obligatoria separación de residuos. La correcta segregación es importante para maximizar el reciclaje y minimizar los costes de gestión. La formación de los trabajadores y la disponibilidad de puntos limpios
Environmental Risk Investigation Loa- Mario Leviguan del Rio.pdf
Gestión de Residuos de Construcción y Demolición a través del Decreto 112/2012
1. Gestión de Residuos de
Construcción y Demolición a
través del Decreto 112/2012
Análisis teórico-practico de la aplicación del Decreto 112/2012 de
producción y gestión de residuos de construcción y demolición en el
ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco
3. (IX) Punto Limpio y Obligaciones de separación
La separación de RCDs es el aspecto ambiental que mayor influencia tiene en la ejecución de una obra, con lo que este
es el punto en el que se cruzan las formas de pensar del técnico ambiental con las del personal que trabaja en
ejecución.
Una de las obligaciones que establece el Decreto 112/2012 que tendrá influencia en el proceso de ejecución de la obra
es la que establece que el poseedor "estará obligado, mientras se encuentren en su poder, a mantenerlos en
condiciones adecuadas de higiene y seguridad, así como a evitar la mezcla de fracciones ya seleccionadas que impida o
dificulte su posterior valorización o eliminación. A tal fin dispondrá de un parque de acopios con contenedores o
envases debidamente acondicionados que deberán permanecer cerrados o cubiertos al menos fuera del horario de
trabajo"
4. Esto es, el Decreto nos obliga a instalar un Punto Limpio, Punto Verde, o como se prefiera llamar para acopiar los
residuos que se vayan generando por la ejecución de la obra. Este punto deberá incluir, de forma general, lugares para:
Acopio de Residuos No Peligrosos: Cuando se separan los RCDs debe haber un espacio habilitado en la obra para poder
colocar contenedores de gran capacidad, los cuales serán retirados por el
transportista de RCDs.
Acopio de Residuos Peligrosos: De la misma forma que el punto anterior, debe habilitarse una zona de la obra para el
acopio de los RCDs peligrosos (el Punto de Peligrosos). Esta zona presentará unas
exigencias de protección a la intemperie y de aislamiento del suelo.
¿Cuantos contenedores?
El Decreto establece unas cantidades a partir de las cuales es se deberán separar obligatoriamente los residuos:
Esto quiere decir que si se prevé generar una cantidad mayor
a la especificada en la tabla de cualquiera de los residuos
anteriores (en el PGR) se deberán implantar las medidas
necesarias para su separación.
5. La importancia de separar los residuos
Es muy importante separar los residuos por dos razones principales: la primera es el potencial de reciclaje, cuanto más
puro el residuo más posibilidades existen de que su destino sea la valorización o el reciclaje y el segundo importante es
el coste de gestión.
No tiene el mismo precio gestionar hormigón limpio que mezcla, y la diferencia no es ninguna tontería.
¿La clave? La formación y la información...
Parece que lo de separar los residuos en obra es un tema que cuesta mucho, es complicado conseguir una gran
segregación. Debemos tener en cuenta que, al contrario que en el caso de la industria donde los residuos serán
similares a lo largo del tiempo, no hay una obra igual a otra.
Además, la cantidad de personas de distintas empresas que trabajan en ella a lo largo de toda su ejecución es, y habrá
personas que estén más concienciadas y tengan más conocimiento y otras a las que no les interese lo más mínimo el
tema.
Desde mi punto de vista la clave es formar a los trabajadores para que al menos, no se produzcan dudas sobre
donde ubicar cada residuo y concienciar sobre la importancia de segregar en origen. Además, una medida eficaz es
ubicar tantos pequeños puntos limpios como sea posible previendo las zonas en las que se pueden generar residuos
determinados e instalando sacas para que los trabajadores vayan acumulando las fracciones determinadas.