2. • En una ciudad muy
lejos, muy lejos de aquí,
había un elefante
conocido por toda la
gente con el nombre de
Gibu.
• Gibu pertenecía a un
Señor que construía
Casas.
• Era muy trabajador y
sabía hacer sus
servicios tan bien que
no necesitaba de
personas que lo
recomendarán.
3. • El era el que conducía la
madera y otros
materiales que el Señor
Usaba en las
construcciones.
Cerca del lugar donde el
elefante Gibu iba a buscar
Cargas, vivía un niño de 5
Años, llamado Pedrito.
Era muy experto y
bondadoso y a todos caía
bien.
4. • Pedrito conocía bien al elefante
Gibu. Todos los días, a
determinada hora, estaba el
niño esperando a la puerta de
su casa, ansioso ver pasar a
Gibu. No había diversión más
grande Para Pedrito.
• Sus ojos brillaban, aplaudia y
gritaba contento, cuando veía
pasar el animal, cargando, con
la trompa, los grandes trozos de
madera.
5. • Gibu era gracioso!
Tenía un cuerpo tan grande que parecía una
montaña! Se movía todo cuando andaba se
balanceaba que la carga se movía de un lado a
otro.
Pedrito nunca dejaba de esperar a Gibu.
6. • Un día tuvo una idea: Preparó un trozo de pan con
azúcar y, cuando el elefante pasó Pedrito , un tanto
miedoso, alargo el brazo ofreciendole el pan. Gibu, sin
demora, dejo en el piso la madera y, estirando la
trompa, recogió el presente que le ofrecían, llevando a la
boca.
7. • Después, de nuevo estiró la trompa,
levantó la madera y, moviendo el cuerpo,
continuó su camino.
Pedrito se quedó muy contento! Aplaudió,
saltó, riendo y hablando al mismo tiempo,
corrió para adentro, contando a todos su
gran logro.
8. • De ahí en adelante, todos
los días, la escena se
repetía. Cuando aparecía
el Elefante ya estaba
Pedrito con un trozo de
pan con azúcar. Y Gibu
decidió hacer una cosa
inesperada. Estiró su
fuerte y gruesa trompa y,
con un gran espanto de
todos, recogió a Pedrito
por la cintura,
levantándolo con mucho
cuidado como si fuera
una persona cariñosa!
9. • Mucha gente gritó,
asustada.
• De todos lados
corrían a ver a
Pedrito,
• Preso en la
trompa de Gibu.
• El niño estaba
pálido!
• Su corazón latía
fuertemente.
10. • Gibu todavía no
preocupaba de los
gritos.
• Con sus pasos
pesados y
graciosos, dio una
vuelta frente a su
casa, levantando a
Pedrito muy alto
como si quisiera
mostrarlo a la gente.
11. • Después, despacito
lo puso en el piso
y,
llevó la madera que
había dejado, y se
fue tranquilo, como
si nada hubiera
pasado.
12. • Pasado el susto, todos
pensaron que fue muy
gracioso.
• Pedrito, orgulloso y feliz,
abrazando a sus padres,
que afligidos habían
presenciado la escena. Y
con voz trémula y con los
ojos llenos de felicidad,
no se cansaban de decir:
• Vieron? Gibu es mi
amigo!.
• Todos saludaban a
Pedrito por la bella
amistad que había hecho.