1. Llegada de Álvar Núñez
Cabeza de Vaca a
Culiacán procedente de
su naufragio en Florida
en 1536.
1536 1564 1583 1591
Nuevas expediciones se
iniciaron hacia el noroeste. En
1536, durante la exploración
que el capitán Diego de
Alcaraz realizó por el río
Petatlán, cerca de Guasave.
Ahí encontró un numeroso
grupo de indígenas que
acompañaba a Álvaro Núñez
Cabeza de Vaca, quién
descubrió la existencia e
Cíbola y Quivira, ciudades
fabulosas en las que, decían,
el oro abundaba en grandes
cantidades.
En 1564, el capitán
Francisco de Ibarra fundó
en las orillas del río Fuerte
la villa de San Juan
Bautista de Carapoa;
después se dirigió a la villa
de Chametla, donde logro
su repoblación. Continuó
por esa región y fundó la
villa de San Sebastián, hoy
conocida como Concordia.
En 1583 don Pedro de
Montoya salió de Culiacán
con rumbo a la margen
izquierda del río Petatlán y
ahí fundó la villa de San
Felipe y Santiago. La
abandonó el 15 de agosto
de 1584, debido a los
frecuentes ataques de los
indígenas.
En 1591 llegaron a la villa
de San Felipe y Santiago
de Sinaloa los frailes
jesuitas Gonzalo de Tapia
y Martín Pérez, quienes
asumieron la difícil labor
de pacificar a los naturales
de la región.