La existencia de un problema real de contaminación del medio que nos rodea y la necesidad de checar sus efectos mediante un control adecuado de la misma es evidente. Nunca ha existido una atmósfera, de siempre la desintegración de la materia vegetal y animal y los incendios de los bosques han emitido gases y partículas, pero sólo en las últimas décadas, y como consecuencia fundamental de los avances técnicos, la contaminación atmosférica ha llegado a constituir una seria preocupación. El uso del fuego, la primera manifestación técnica del hombre, los olores procedentes de diversas actividades domésticas y de pequeñas industrias, como mataderos y curtidurías, y la descomposición de basuras en poblaciones con sistemas de saneamiento rudimentarios, plantearon ya problemas de contaminación atmosférica en la Edad Media.
La introducción del carbón como fuente de calor acrecentó la contaminación; es, sin embargo, en los últimos cien años cuando se ha planteado científica y técnicamente el problema de la contaminación atmosférica.
La OMS señala como principales fuentes de contaminación del aire los compuestos orgánicos, el dióxido de carbono, ácidos, hidrocarburos, disolventes, sulfuros, fluoruros, monóxido de carbono, nitratos, etc., procedentes de la combustión, de los motores de los automóviles, de refinerías de petróleo, industrias químicas, fundición de metales y electrometalurgia, fábricas de ácido sulfúrico, explosivos y preparación de productos alimenticios para el hombre y el ganado. Los contaminantes presentes en la atmósfera proceden de dos tipos de fuentes emisoras bien diferenciadas: las naturales y las antropogénicas; las emisiones primarias originadas por los focos naturales provienen fundamentalmente de los volcanes, incendios forestales y descomposición de la materia orgánica en el suelo y en los océanos. Los principales focos antropogénicos de emisiones primarias se pueden clasificaren: focos fijos, procedentes de procesos industriales e instalaciones fijas de combustión y de la instalación de calefacción doméstica; focos móviles, procedentes de vehículos automóviles, aeronaves y buques; y focos compuestos, procedentes de las aglomeraciones industriales y de las áreas urbanas.
3. Desde su origen, el planeta ha estado en permanente
cambio. Así lo evidencian, por ejemplo, las denominadas
eras geológicas, con profundas transformaciones en la
conformación del planeta, y la evolución de las especies
desde que la vida apareció en la Tierra.
El rápido proceso de cambio climático que hoy
presenciamos no tiene causa natural.
El IPCC afirma que su origen está en la actividad humana,
con una certidumbre científica mayor a 90%.
La principal actividad humana que ha causado el cambio
climático, y que lo seguirá causando durante el presente
siglo, es el consumo de combustibles fósiles, en particular
petróleo y carbón, que emite dióxido de carbono (CO2 ). El
mecanismo mediante el cual el CO2 y otros gases producen
el calentamiento global se denomina efecto invernadero.
4. ¿QUÉ ES EL EFECTO
INVERNADERO Y
CUÁLES SON SUS
PRINCIPALES
CONSECUENCIAS?
5. EFECTO INVERNADERO
PRINCIPALES CONSECUENCIAS
DEL EFECTO INVERNADERO
• Notable calentamiento ocurrido en la
Península Antártica en los últimos años
• Disminución de grosor del hielo y, en
definitiva una pérdida de volumen.
• Presencia de agua líquida en la base de los
glaciares es conocida desde hace bastante
tiempo, pero en los últimos años se ha
constatado la existencia de grandes masas
de agua, en una cantidad que no se
sospechaba anteriormente.
• Modificación de las masas de agua al formar
agua salina fría profunda que se incorpora al
sistema global.
7. La OMS señala como principales fuentes de
contaminación del aire los compuestos orgánicos, el
dióxido de carbono, ácidos, hidrocarburos, disolventes,
sulfuros, fluoruros, monóxido de carbono, nitratos, etc.,
procedentes de la combustión, de los motores de los
automóviles, de refinerías de petróleo, industrias
químicas, fundición de metales y electrometalurgia,
fábricas de ácido sulfúrico, explosivos y preparación de
productos alimenticios para el hombre y el ganado.
Las concentraciones de dióxido de
carbono, metano y óxido nitroso
9. • Según el IPCC, la temperatura del planeta
aumentó 0,74°C en el periodo 1906- 2005.
el IPCC prevé un incremento adicional de
entre 1,1°C y 6,4°C para el periodo 2089-2099
en relación con el año 2000.
• Otras proyecciones científicas presentadas
en 2009 prevén un aumento de 4°C antes
de 2055, si continuamos el camino actual.
Es decir, una persona que nazca en 2010
viviría en un mundo con tal aumento de
temperatura antes de cumplir los cuarenta y
cinco años de edad.
La temperatura media global y la concentración de CO2 , del año 1000 al 2000
• El nivel del aumento dependerá de la
cantidad de emisiones futuras de
gases de efecto invernadero. Y la
cantidad de emisiones dependerá, a
su vez, del impacto combinado del
grado de desarrollo económico y de
las medidas que se tomen para reducir
las emisiones producto de ese
desarrollo.
10. ¿YA SE VEN Y SE SIENTEN
LOS EFECTOS?
Sí.
En 2003, unos 35.000 europeos, la mayoría de Francia, España e
Italia, murieron a causa de una ola de calor que agravó enfermedades
ya existentes y acentuó los impactos de la contaminación. Según la
Organización Mundial de la Salud, el cambio climático causa
aproximadamente 150.000 muertes por año.
Anualmente, 325 millones de personas están siendo afectadas
gravemente por el calentamiento global en los lugares más diversos
del planeta. Esta cantidad, estimada por el Foro Humanitario Global,
dirigido por Kofi Annan, subiría a 600 millones en 2030.
Casi todas las personas a quienes usted
pregunta si creen que el clima ha
cambiado en las últimas décadas le
responderán afirmativamente y le darán
m
11. ¿ES DEMASIADO TARDE?
No.
Aun cuando se ha perdido tiempo en
enfrentar el cambio climático, todavía
estamos a tiempo de evitar una catástrofe y
transformar la economía en una de bajo
impacto.
Sin embargo, la oportunidad para lograr
estos recortes y estabilizar las
concentraciones de GEI en la atmósfera no
existirá por mucho tiempo.
¡Es necesario actuar ya!
12. ¿CUÁLES VAN A SER LOS IMPACTOS EN EL
FUTURO?
Depende de la cantidad de gases de efecto
invernadero que emitamos. Si nuestras
emisiones siguen creciendo, a finales del
presente siglo la temperatura podría aumentar
más de 5°C en relación con la época
preindustrial.
Pero si reducimos sustancialmente nuestras
emisiones podríamos evitar un aumento de más
de 2°C en relación con la era preindustrial.
Los científicos consideran que no es aconsejable
permitir que se exceda este límite, puesto que
más allá los impactos podrían ser de altísima
gravedad.
13.
14. ¿CÓMO PODEMOS REDUCIR LAS EMISIONES
DE ESTAS FUENTES?
• Generación limpia de electricidad
Mediante energías renovables
• Transporte eficiente
Uso de transporte público, disminuir los viajes a larga
distancia.
• Industria
Producción mas limpia.
• Cambio de uso de la tierra
Evitar la deforestación
• Residuos
Captura de metano.
15. ¿POR QUÉ NECESITAMOS UN ACUERDO
GLOBAL?
El cambio climático tiene sus raíces
en la suma de actividades que se
desarrollan en todos los países del
mundo: no se podrá controlar con
medidas que se tomen sólo en el
mundo desarrollado.
. Como resultado, es imperativo
establecer una meta global para
estabilizar el nivel de gases de efecto
invernadero en la atmósfera, y fijar
las obligaciones y derechos de cada
país del planeta para contribuir a su
cumplimiento
¿CÓMO?
Mediante la negociación
internacional.
16. ¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO CON EL CAMBIO
CLIMÁTICO?
Es el nivel a que ascenderá la temperatura
promedio global en este siglo, que no es
nada distinto a establecer la magnitud de
los impactos que legaremos a las
generaciones futuras como consecuencia
del calentamiento global que hemos
originado, o, para decirlo menos
elegantemente, el nivel de sufrimiento que
les heredaremos. El reto no es salvar al
planeta, como muchos afirman
erróneamente, sino proteger a la especie
humana y asegurar su bienestar.
17. EN CONCLUSIÓN
Existe la urgencia de crear conciencia global para la protección del
Planeta, y aun mas de implementar medidas para cambiarlo ya, de no
ser así existirá irreversibilidad en los daños, y por ende la situación se
verá afectada de manera más rápida en los próximos años.
En consecuencia, uno de los mayores retos de la investigación actual se
centra en establecer el momento del desarrollo del casquete polar y de
las causas que condicionan su evolución.