La peste negra fue una pandemia devastadora del siglo XIV que mató a aproximadamente 25 millones de personas en Europa y 40 millones en Asia, se manifestaba de forma bubónica, neumónica o septicémica con síntomas como fiebre y náuseas, y tuvo consecuencias sociales como acusaciones contra los judíos y replanteamientos religiosos sobre las causas de la enfermedad.