3. Antecedentes
Griegos y romanos relataron infinidad de pestilencias, algunas de gran
mortalidad o morbilidad, pero eran epidemias muy localizadas en una ciudad o
región concretas.
La peste negra en cambio, fue un mal que atacó el norte de África, Asia, Oriente
Medio y Europa, con una mortalidad no alcanzada ni por las más graves
epidemias que vinieron después como la viruela en América, o la pandemia de
gripe de 1918.
La peste bubónica, según el
autor árabe Ibn al-Wardi, pudo
tener origen en el «País de la
Oscuridad», en territorio del
actual Uzbekistán.
La terrible plaga procedente de Asia
se extendió por toda Europa en
poco tiempo, ayudada por las
pésimas condiciones higiénicas, la
mala alimentación y los elementales
conocimientos médicos.
4. Historia
Se cree que el primer brote de
peste bubónica se remonta al
Imperio Romano de Oriente y fue
nombrada como "Plaga de
Justiniano" por el emperador
Justiniano I.
Sin embargo, a finales de la Edad
Media se experimentó el segundo
y más mortífero brote, la
pandemia de la peste bubónica,
que azotó Europa en 1347,
matando a un tercio de la
población humana.
5. Siendo llamada como la muerte negra o gran plaga; diezmó entre 75 y 200
millones de personas, para una población mundial estimada de 450 millones.
La última pandemia conocida fue la “peste de China o peste moderna”, que
se cree comenzó alrededor de 1855-1860 en la provincia de Yunnan, y
posteriormente se extendió hasta llegar a Hong Kong en 1894, desde ahí se
diseminó al resto del mundo alcanzando un número de 10 millones de
fallecimientos, fue en este último episodio pandémico, donde se determinó
el agente infeccioso y el mecanismo de diseminación al ser humano.
6. Otros brotes localizados de menor gravedad y
relevancia histórica:
● La Peste de San Cristóbal de La Laguna
(1582-1583).
● La Gran Plaga de Milán (1629-1631 d.C.).
● La Gran Plaga de Sevilla (1647).
● La Gran Plaga de Londres (1665-1666).
● La Gran Plaga de Viena (1679).
● La Gran Peste Báltica (1708-1712).
● La Gran Peste de Marsella (1720).
● La Gran Plaga de 1738.
● La Peste de Caragea (1813-1814).
7. Origen
En el siglo XIX se superó la idea de un origen
sobrenatural de la peste.
El temor a un posible contagio a escala mundial
de la epidemia, que entonces se había
extendido por amplias regiones de Asia, dio un
fuerte impulso a la investigación científica, y
fue así como los bacteriólogos Kitasato y
Yersin, de forma independiente.
Descubrieron que el origen de la peste bubónica
era la bacteria yersinia pestis, que afectaba a las
ratas negras y a otros roedores.
Se transmitía a través de los parásitos que vivían
en esos animales, en especial las pulgas
(chenopsylla cheopis)
8. Los vectores (pulgas infectadas) inoculaban el bacilo a los humanos con su
picadura.
La pulga chenopsylla cheopis miembro del género Yersinia, que se compone
de 11 especies distintas, de las cuales 3 se consideran patógenos de
importancia para el ser humano (Y. pestis, Y. enterocolitica, y
Y.pseudotuberculosis).
9. La peste bubónica, peste de levante, peste negra, pestilencia, es de las más
antiguas en la historia de Medicina, y á su vez la más mortífera.
su aparición comenzó a disminuir en el siglo XVIII.
No es enfermedad que se desarrolle de una manera autóctona: tiene una
cuna, desde la cual se difunde y disemina por inmensas zonas geográficas.
Su origen se encuentra en el bajo
Egipto, pero alguna vez, sin que
pareciera notoriamente propagada de
África, se le vio aparecer en el Asia
Menor, sobre todo en Siria y aún más
lejos, como sucedió en el Indostán.
10. Manifestación de la enfermedad
La enfermedad zoonotica, quedaba establecida
con un origen bacteriano.
El ganglio linfático inflamado recibía el nombre de
bubón o carbunco, de donde proviene el término
peste bubónica.
Podía pasar un período de entre 16 y 23 días antes
de que se manifestaran los primeros síntomas de
la enfermedad. Y transcurrían de tres y cinco días
más hasta que se produjeran las primeras
muertes.
11. Síntomas
➢ Fiebre alta (incluso superando los 40 grados).
➢ Tos y esputos sanguinolentos.
➢ Sangrado por la nariz y otros orificios.
➢ Sed aguda.
➢ Manchas en la piel de color azul o negro debido
a pequeñas hemorragias cutáneas.
➢ Gangrena en la punta de las extremidades.
➢ Aparición de bubones negros en ingles, cuello,
axilas, brazos, piernas o detrás de las orejas,
debido a la inflamación de los ganglios
linfáticos.
➢ Rotura de los bubones supurando líquido con
un olor pestilente.
12. La forma de la enfermedad más común era la peste bubónica primaria, pero había
otras variantes:
Peste septicémica, en la cual el contagio pasaba a la sangre, lo que se manifestaba
en forma de visibles manchas oscuras en la piel, de ahí el nombre de «muerte
negra» que recibió la epidemia
Peste neumónica, que afectaba el aparato respiratorio y provocaba una tos
expectorante que podía dar lugar al contagio a través del aire.
La peste septicémica y la neumónica no dejaban supervivientes.
La península Ibérica habría perdido entre el 60 y
65% de la población, y en la región italiana de la
Toscana entre el 50 y el 60%. La población
europea pasó de 80 a 30 millones de personas.
13. Se produjo a través de barcos y personas
que transportaban los fatídicos agentes,
las ratas y las pulgas infectadas, entre las
mercancías o en sus propios cuerpos.
Distribución
Se manifestaba en las ingles, axilas o
cuello, con la inflamación de alguno de los
nódulos del sistema linfático que se
percibían sensibles a la palpación.
Acompañada de secreciones y fiebres
altas que provocaban escalofríos y delirio.
14. Propagación
Sin embargo, cuando se afectan los pulmones y la
sangre la muerte se producía de forma segura y en un
plazo de pocas horas a menudo antes de que se
desarrollara la tos expectorante, que era el vehículo de
transmisión. Por tanto, dada la rápida muerte de los
portadores de la enfermedad, el contagio por esta vía
sólo podía producirse en un tiempo muy breve, y su
expansión sería más lenta.
Actualmente, sigue siendo una interrogante la velocidad de propagación de la
peste negra.
Algunos historiadores proponen que la modalidad mayoritaria fue la peste
neumónica y que su transmisión a través del aire hizo que el contagio fuera muy
rápido.
15. La peste desde 1348 hasta el siglo XVIII tuvo una presencia constante,
aunque los brotes fueron más limitados. Durante la segunda mitad del siglo
XIV y el siglo XV, la sucesión de epidemias de peste fue continuada, tanto por
la instalación endémica en el territorio a partir de los focos selváticos
establecidos como por la coincidencia con la aparición de epidemias en otros
lugares de Europa.
Evolución
El siglo XVII estuvo marcado por una
progresiva desaparición de las epidemias
de peste. A partir de este momento y a lo
largo del siglo XVIII, la peste empezó a
disminuir hasta su total desaparición de
Europa a mediados de este siglo.
16. Se han planteado múltiple y diversas causas de su extinción:
● Las medidas sanitarias establecidas por distintos gobiernos
● El cambio de las rutas comerciales con oriente de terrestres a maritimas
● Los cambios climáticos experimentados durante el siglo XVII que
afectaron los agentes transmisores de la enfermedad
● Las medidas higiénicas y de salubridad
Aunque ha sido controlada por más de seis siglos por distintos factores
ambientales y médicos, la peste bubónica no ha dejado de resurgir en
distintas partes del mundo.
En los últimos años se han registrado casos en Madagascar (2015), Estados
Unidos, Perú, República Democrática del Congo y China (julio 2020)
17. Aunque la peste es considerada una enfermedad del pasado, la
aparición más o menos continuada de brotes en distintas partes del
mundo evidencian que es una enfermedad re-emergente.
A pesar del número relativamente bajo de casos, su rápida extensión y
curso clínico junto con su elevada mortalidad, la difícil eliminación de
los focos zoonóticos naturales y la potencial aparición de casos en
lugares inesperados sitúan a la peste como una potencial amenaza
para la salud pública global.
Conclusión
18. Bibliografía
● La Peste Negra (1346-1353). La historia completa. Ole Benedictow. Akal,
Madrid, 2011.
● Historia de las epidemias en España y sus colonias (1348-1919). José Luis
Betrán. La Esfera de los Libros, Madrid, 2006.
● Austin Alchon, Suzanne (2003). A pest in the land: new world epidemics in a global
perspective. University of New Mexico Press.
● Gonzálves Cravioto, Enrique (2003). «Pestes y pestilencia en la Antigüedad».
Historia 16 (Madrid: Historia y vida).
● Robert, Bartomeu. "La Peste bubónica: curso de 1896 á 97." (1897).
● Beldarraín Chaple, E. R. (2019). La peste bubónica en Cuba. Apuntes históricos.
Revista Cubana de Salud Pública, 45, e1411.
● Greif, E. (2020). El antepasado de una pandemia: las sociedades occidentales
ante la emergencia de la peste bubónica. Trabajo y sociedad, 21(35), 1-3.
● Ledermann, W. (2003). El hombre y sus epidemias a través de la historia. Revista
chilena de infectología, 20, 13-17.
19. 1. ¿Cuál fue el nombre, en referencia a un emperador, que se le dio al
primer brote de la plaga?
2. ¿En qué año se dio el segundo y más mortífero brote de la plaga?
3. Explica brevemente cómo se daban los contagios de la enfermedad
en sus 3 tipos.
4. ¿Por qué recibe el nombre de “Peste bubónica”?
5. ¿En qué tipo de peste bubónica la muerte se producía apenas unas
pocas horas después de ser contagiado?
6. Menciona como mínimo 4 síntomas de la peste bubónica
Cuestionario