2. Se pondrá de moda el próximo año porque es la mascota oficial del Mundial de Brasil 2014.
Aunque antes el armadillo estaba amenazado porque la gente comía su carne, en la
actualidad las principales amenazas en su contra son la deforestación y la expansión de la
agricultura, que lo obligan a migrar a lugares en los que no sabe cómo vivir. Este animal, que
puede convertirse en ‘balón’, vive en las costas y llanos oriental
Los animales en vía de extinción
armadillo
3. Como es un animal muy sociable y ‘divertido’ porque aprende a imitar palabras, la guacamaya
bandera está en peligro de extinción. De hecho Colombia se acerca a ser como
Honduras, Guatemala o El Salvador, donde está extinta en su hábitat natural y solo puede ser
encontrada en cautiverio, debido al alto volumen de caza para traficarla ilegalmente. También es
apetecida para robarle sus plumas, de colores exóticos y vivos. En el país vive en bosques
lluviosos y en grupos de hasta 30 guacamayas.
3. Manatí del Caribe
El manatí del Caribe tiene mala suerte por dos factores: la primera, que se reproduce muy
despacio; las hembras maduran sexualmente a los cuatro años y se demoran 13 meses gestando
un solo bebé, que debe cuidar dos años más. Lo segundo, que son víctimas de caza
indiscriminada para utilizar su piel, su carne y hasta su grasa. Según el Ministerio de
Ambiente, viven en la Costa Caribe y en los ríos Magdalena y Orinoco. Son muy difíciles de ver
porque sobreviven en partes del río llenas de vegetación.
4. 4. Oso perezoso
El oso perezoso está sufriendo por el aumento de tráfico de su especie, especialmente de recién
nacidos (70% de los traficados; la madre probablemente muera mientras lucha porque no se
lleven al bebé): están destinados a morir, sobre todo por infecciones intestinales y respiratorias.
También están en peligro por la destrucción de su hábitat. Según datos del Ideam, cada año se
destruyen 90.000 hectáreas de bosques naturales donde estos animales habitan, lo que arriesga
aún más su existencia.
5. Rana dorada
Su belleza iguala al poder de su veneno, capaz de matar a 10.000 ratones. Es igual de grande a
una almendra y aunque es altamente letal, incluso para los humanos, no ha podido evitar la
muerte de su especie. Esta rana (foto) habita en Chocó y está amenazada principalmente por la
minería ilegal y la tala ilícita de árboles, que atentan contra su entorno. La Fundación ProAves
trata de preservarla en la Reserva Natural Rana Terriblez, en Cauca.