1. Célula Animal
Todos los seres vivos están formados por células. Los organismos pueden ser unicelulares
(formados por apenas una célula) o pluricelulares (formados por varias células).
Aproximadamente 75 billones de células forman un ser humano adulto.
La célula es la unidad funcional y estructural de los seres vivos. Existen dos tipos de células:
las eucariotas y las procariotas.
Las células eucariotas a diferencia de las procariotas, tienen mayor tamaño, poseen un
núcleo rodeado por una envoltura nuclear y un citoplasma con organelas rodeadas de
membrana, que cumplen con distintas funciones metabólicas.
Dentro de las células eucariotas encontramos dos tipos de células: la animal y vegetal.
Una célula animal es un tipo de célula eucariota de la que se componen muchos tejidos en
los animales.
La célula animal se diferencia de otras eucariotas, principalmente de las células vegetales,
en que carece de pared celular y cloroplastos, y que posee vacuolas más pequeñas. Debido
a la ausencia de una pared celular rígida, las células animales pueden adoptar una gran
variedad de formas, e incluso una célula fagocitaria puede de hecho rodear y engullir otras
estructuras.
Casi todas las células tienen características comunes en relación con su forma, como la
membrana plasmática, el citoplasma y el núcleo. Vale recordar que estas características
están presentes tanto en la célula animal como en la célula vegetal.
La membrana plasmática es la cubierta de la célula, es a través de ella que la célula gana
su forma y selecciona las sustancias que entrarán o saldrán de su interior (todo lo que entra
o sale de la célula tiene que atravesar esa membrana).
El citoplasma se compone de una parte líquida, donde hay muchas reacciones químicas
necesarias para la vida de la célula, que abarca todo lo que se encuentra en la célula desde
la membrana plasmática hasta el núcleo, incluyendo los orgánulos (órganos propios de las
células).
Los orgánulos en el citoplasma de una célula animal son los siguientes:
Lisosomas: actúan en la digestión de las sustancias orgánicas.
Vacuolas: participan en la digestión intracelular.
Retículo endoplasmático liso: tiene las funciones a la síntesis de lípidos, además del
transporte y almacenaje de sustancias.
Retículo endoplasmático rugoso: hace la síntesis de proteínas.
Centríolos: actúan en el proceso de la división celular, además de originar flagelos
y cilios. Complejo de Golgi: realiza la secreción de la célula, además de formar el
acrosoma (pequeño depósito con enzimas hidrolíticas) y el lisosoma.
Ribosoma: hacen la síntesis de proteínas.
Peroxisomas: procesan reacciones oxidativas que actúan en el proceso de
desintoxicación celular.
Mitocondrias: realizan la respiración celular.
2. El núcleo controla las funciones de las células, él posee revestimiento doble y poros
nucleares que hacen el control de lo que se dirige desde dentro de él al citoplasma
o viceversa. La gran mayoría de las células del cuerpo tienen apenas un núcleo; sin
embargo, hay células que no lo poseen (es el caso de los glóbulos rojos) y hay
todavía aquellas que poseen varios (células musculoesqueléticas).