2. ¡Ha resucitado! Jesús ha resucitado. No está en el sepulcro. La Vida pudo más que la muerte. Alegrémonos y regocijémonos todos, porque reina para siempre. ¡Aleluya!
3. La Resurrección del Señor es el punto central de nuestra fe católica, que nos debe de llenar de gozo y esperanza.
4. Cabe anotar que las primeras personas a quienes Jesús se apareció después de su resurrección fueron esas mujeres que estuvieron a su lado y que lo buscaban ansiosamente.
5. Tal vez recompensando la fidelidad inquebrantable que ellas mostraron el viernes con las primicias de su triunfo sobre la muerte el domingo.
6. Celebremos jubilosos esta Pascua, con el deseo inmenso de que entres de una vez y para siempre en cada uno de nuestros hogares y en cada uno de nuestros corazones.
7. Jesucristo vive. Y esto nos colma de alegría el corazón. “Ésta es la gran verdad que llena de contenido nuestra fe. Jesús, que murió en la cruz, ha resucitado, ha triunfado de la muerte.
8. En verdad ha resucitado el Señor, aleluya. A Él la gloria y el poder por toda la eternidad.