1. Conmemoración de la pasión,
muerte y resurrección de nuestro
señor Jesucristo. “ Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no
se pierda, y tenga vida eterna”.
- Juan 3, 16
En familia, desde el hogar y por medios
digitales tuve la experiencia de vivir:
2. Se contempla la imagen de la santísima
virgen María en conmemoración a
todos los dolores que sufrió durante su
vida, siendo madre de el salvador; Más
específicamente, siete dolores que
muestran momentos claves de la vida
de Jesús y de su camino hacia la
crucifixión y muerte.
Encendimos una velita a nuestra madre del
cielo, quien dijo “si” al señor y quien nunca
nos abandona. Of recimos un rosario para
que su presencia habite en nuestra familia.
3. Jesús entra a Jerusalén, manso y humilde sobre un
borrico y es recibido por la multitud de sus discípulos
como el Mesías prometido. Para ello celebramos
mediante una eucaristía con la cual pudimos reafirmar
nuestra fe y proclamar a Jesús como nuestro rey a quién
debemos siempre seguir y a quien debemos permitirle
que habite en nuestro hogar.
“¡Bendito el Rey que viene en
nombre del Señor!”
Lucas 19, 38
4. Inspirados en la cena de Jesús,
disfrutamos de un delicioso almuerzo
conmemorativo, dando gracias a
Dios por nuestros alimentos y orando
por aquellos que tienen necesidad de
este. Contemplamos el santísimo
sacramento, mediante la hora santa
celebrada en televisión.
Encomendamos a Dios las vocaciones
sacerdotales, religiosas y misioneras.
“El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí y yo en él”.
-Juan 6, 56
5. Jesús muere para el perdón de
nuestros pecados, es crucificado;
Este es un día de silencio y
melancolía; Realizamos la Viacrucis
en familia y contemplamos la cruz,
para ello realizamos un altar. Por
transmisión hicimos la reflexión del
sermón de las siete palabras.Te alabamos, oh Cristo y te bendecimos, que
por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
6. Se conmemora la liturgia de la
palabra, la liturgia de la luz y la
renovación del bautismo, meditamos
la pasión y muerte de Jesús. Fue un
día de oración y esperanza de la
resurrección. En familia celebramos
la vigilia Pacual.
7. Jesús cumple su promesa y
vence la muerte, nos abre las
puertas del cielo y nos muestra
la vida eterna, por ello
celebramos con la eucaristía en
donde nuevamente podemos
entonar el Gloria a Dios.
“¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro
Señor Jesucristo! Por su gran misericordia,
nos ha hecho nacer de nuevo mediante la
resurrección de Jesucristo, para que
tengamos una esperanza viva”.
- 1 Pedro 1, 3