El documento analiza la tragedia griega Antígona de Sófocles y cómo representa la lucha entre la libertad individual, la familia y el derecho natural frente al despotismo y la razón de estado. Resalta que Antígona defiende enterrar a su hermano a pesar de la prohibición del tirano Creonte, representando así la dignidad humana y la conciencia individual frente a la tiranía. El documento insta a los lectores a reflexionar críticamente sobre los programas políticos de cara a las elecciones y votar
A propósito del 20 de noviembre y antígona de sófocles
1. A propósito del 20 de noviembre y Antígona de Sófocles.
Como quiera que hemos sido citados a ejercer el derecho ciudadano de elegir a
nuestros representantes a los cuerpos colegiados y al jefe del gobierno, tome la
decisión de releer ANTIGONA de Sófocles, toda vez que se eleva como la tragedia
que representa la máxima expresión de la libertad, la familia y el derecho natural
frente al despotismo y a las razones de estado. Es también, guardadas las
distancias y la forma de entender la vida, volver a lo griego, como valor
fundamental de la civilización occidental. Cada vez que Antígona es representada,
o simplemente leída, levantándose altiva , gloriosa y mártir muriendo en escena,
ganamos de alguna manera la libertad y la democracia, y Sófocles, como diría José
María Pemán, gana nuevamente la batalla de Salamina, y con ella, la civilización
europea, al contrario, si se hubiere perdido, seriamos persas u orientales, y
nuestro destino ,seria diverso al que vivimos.
Pero volvamos a Antígona, a lo que ella representa: El pensamiento claro de la
razón de la verdad frente a la razón de la política: Eteocles y Polinices, los hijos de
Edipo, mueren peleando, en bandos contrarios, en el cerco y liberación de Tebas.
Eteocles, del lado de la ciudad; Polinices, del lado de los sitiadores. Creonte, el
déspota gobernante de Tebas, decreta que Eteocles sea enterrado con todos los
honores que corresponden a los héroes que mueren por la patria; Polinices, en
cambio, que murió del lado de los sitiadores, debe quedar insepulto como carnaza
de los buitres y escarmiento de los Tebanos.
Conocido el decreto del déspota, ANTIGONA, hija también de Edipo, se propone
desobedecer el mandato y enterrar a su hermano. Antígona es sorprendida en su
intento por los soldados y llevada presa ante el tirano, que la increpa por su
desobediencia, recordándole que habrá pena de muerte para quien entierre a
Polinices. Entre Antígona y Creonte se produce un diálogo que se eleva sobre el
simple interrogatorio judicial de lo ocurrido y produce un choque entre la ley
natural y la piedad familiar con la voluntad personal y arbitraria del tirano.
Creonte sentencia según su poder material y su voluntad omnímoda. Antígona
argumenta según la ley natural fijada por los dioses en el espíritu humano. Esta
escena representa, sin lugar a dudas, el nacimiento de la libertad, de la dignidad
humana, de la conciencia personal frente a cualquier tiranía: Antígona le grita a
Creonte que sus decretos no tienen ningún valor en la región del Hades y que ella
no nació para compartir el odio sino el amor. Creonte le responde pronunciando
su sentencia de muerte y Antígona es enterrada viva en una cueva en la montaña.
Hemon, el hijo de Creonte corre a liberar a Antígona, su amada, y al encontrarla
muerta se quita la vida...
La Tragedia de Antígona nos coloca frente a los valores humanos: La libertad, la
dignidad, el derecho natural y la familia, en síntesis, la defensa de los derechos
personalísimos del ser humano. Pero, y lo más importante, ante la exigencia de ser
críticos ante los hechos y circunstancias que rodean nuestras vidas: actuar con
recta conciencia. La exigencia del 20 de noviembre nos lo reclama. Son estos días
de reflexión en el análisis de los pros y los contras de los programas de los
2. candidatos de los diversos partidos lo que ha de definir nuestro voto sin perder la
perspectiva de lo que debemos defender: El futuro de nuestros hijos, de nuestros
nietos, nuestra propia dignidad como seres humanos y la libertad personal por
encima de cualquier otro principio: Quien pretenda arrebatarnos los derechos
adquiridos a lo largo de tantas luchas conseguidos debe ser señalado, por los
ciudadanos, con el dedo de la ignominia y condenado a desaparecer de la escena
política.
Desde aquí, y bajo estos principios, pido el voto para quien, dentro de sus
programas, garantice la igualdad de derechos y obligaciones para todos los
ciudadanos: La razón de la verdad de la sociedad en que vivimos frente a la razón
de las mezquindades políticas y las injerencias de los poderes facticos en las
razones de estado. .
Carlos Herrera Rozo.