1. Lagos de Moreno, Jalisco
Carla María Soto Berumen
28/Agosto/2014
Emperador Trajano
Trajano fue el primer Emperador del Imperio Romano que procedía de las
provincias, concretamente de Hispania. Se trata de uno de los emperadores
mejor considerados por su acertada política, digno sucesor del gran Julio
Cesar.
Siguió las diversas etapas del cursus honorum senatorial ordinario;
fue cuestor, pretor y legado. Esto le dio la posibilidad de adquirir cierto
conocimiento sobre las fronteras y la vida del soldado, primero, y de los oficiales, después.
Destacó en elejército romano en tiempos de Domiciano. Fue tribuno militar en Siria, y legado de
la legio VII Gemina en Hispania, con efectivos de la cual aplastó con éxito en Germania la revuelta
de Antonio Saturnino en 89. Más tarde cónsul el año 91, junto con Manio Acilio Glabrión). En
torno a ese año, llevó consigo a Apolodoro de Damasco a Roma.
Sus prolongadas estancias en la guerra exterior no impidieron a Trajano llevar a cabo una intensa
política interior, motivo de encendidos elogios en la historiografía romana. El ascenso al poder de
Trajano supuso para el senado la recuperación de la libertad perdida, un tiempo nuevo, dice Plinio.
Con la colaboración de senado, donde implantó el voto secreto, Trajano trazó un plan de
regeneración moral y política que tuvo consecuencias en la administración, la justicia y la
economía.
Se preocupó especialmente de aumentar los recursos del fisco, con el fin de llevar a cabo su
política de construcciones y mejoras de la infraestructura. Sería también el impulsor de un plan de
ayuda a los propietarios agrícolas consistente en la concesión de crédito a bajo interés y cuya
originalidad consistía en que los intereses que se recaudaban se destinaban a la alimentación de
los niños de condición libre. Así, al tiempo favorecía el desarrollo de la natalidad, que había caído
hasta índices alarmantes.
Por un lado, se preocupó de realizar aquellas construcciones necesarias para facilitar la
romanización y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos: abrió caminos en tierras
lejanas, creó nuevas vías, construyó acueductos y puentes, entre los que destaca el que hizo sobre
el Danubio para facilitar la conquista de Dacia.
Por otro lado, levantó edificaciones que, además de contribuir a la perpetuación de su memoria,
buscaban el embellecimiento de la Urbe y, un aumento en las posibilidades de diversión de los
romanos; teatros, circos, etc.