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Racismo y discriminación en
1. “RACISMO”
El racismo es una forma de discriminación de las personas
recurriendo a motivos raciales, tono de piel u otras
características físicas de las personas, de tal modo que unas
se consideran superiores a otras. Históricamente, el racismo
ha servido para justificar el imperialismo, la esclavitud y la
exterminación de pueblos enteros. El racismo suele estar relacionado con el
egocentrismo y el chovinismo cultural.
El racismo suele estar estrechamente relacionado y ser confundido con la
xenofobia, es decir “odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros”. Sin
embargo, existen algunas diferencias entre ambos conceptos, ya que el racismo
es una ideología de superioridad, mientras que la xenofobia es un sentimiento de
rechazo.
En la actualidad el racismo puede ser aplicado a cualquier persona sin importar su
posición social, creencias, etnia. Este caso afecta en un crecimiento de pueblo un
60% por lo que el racismo afecta a la población una estadística: 100% es el pueblo
de eso un 20% son racistas y el 80% son negros, mulatos, etc. La consecuencia
es que la mayor de la población se aísla y no existe progreso ni avances.
¿Qué si el racismo es malo? Claro que lo es, pero por lo visto la gente no
concientiza, ya no es suficiente con detener el progreso de un pueblo sino que
ahora es la enseñanza que uno va dejando con el paso del tiempo, a lo mejor
inconscientemente, pero los niños de hoy eso es lo que viven, intolerancia a
personas distintos a ellos. Ya no es como antes que todos convivían y no eran tan
elitistas, a un niño pregúntale con quien prefiere juntarse y no te va a responder
que se junta con él/ella por buena onda, sino por lo que tienen o los beneficios que
les trae estar con ellos.
La sociedad está muy mal en ese aspecto, a veces hasta por el simple hecho de
escuchar el nombre sin conocer a la persona físicamente, llegamos a conclusiones
de cómo será en su personalidad. Si escuchamos un nombre común como Carlos
o Roberto no pensamos en que puede ser distinto a nosotros, sin embargo sí
escuchamos un nombre ajeno al nuestro o de nuestro entorno pensamos en de
donde proviene y si es malo estar con él/ella.
Por eso me gustaría hacer que todos reflexionáramos en esa parte de cultura e
historia, que no tiene nada de malo ser diferente, al contrario enriquece nuestra
diversidad.