2. Píromano y Tisbe habían vivido siempre juntos en
la misma ciudad de Babilonia en Mesopotamia y en
casas muy cercanas.
Su amor era conocido por sus padres, pero ellos
no les permitía casarse ni tener contacto. No
obstante un hueco en la pared les permitía
comunicarse y decirse palabras de amor en
secreto.
Una noche decidieron salir y encontrarse a las
fueras de la ciudad. Tisbe fue la primera en salir
tapada con un velo para pasar desapercibida.
3. Mientras esperaba a Píromano una leona muy sedienta se dirigía hacia
un lago cercano con el hocico aun lleno de sangre tras matar a un
buey. Tisbe asustada huyó hasta a una cueva cercana, pero el velo se
le cayó. La leona se acercó para olerlo manchando todo el velo de
sangre.
Poco después llego Píromano, descubrió las huellas de la leona junto al
velo ensangrentado, no pudo aguantar la desesperación. Creo que
aquella sangre era de Tisbe que había sido devorada y se clavo su
propia espada.
De nuevo poco después apareció Tisbe y, al encontrar el cuerpo de su
amado junto al velo, supo de inmediato lo que había ocurrido.
Descorazonada, se clavó la espada de Píramo mientras pedía
descansar eternamente junto a él.