1. Píramo y Tisbe eran dos
jóvenes babilonios que vivieron
durante el reinado de Semíramis
2. • Habitaban en viviendas vecinas y se amaban a
pesar de la prohibición de sus padres. Se
comunicaban con miradas y signos hasta
descubrir una estrecha grieta en el muro que
separaba las casas en la que sólo la voz
atravesaba tan estrecha vía y los tiernos
mensajes pasaban de un lado a otro por la
hendidura. Así pudieron hablarse, enamorarse
y desearse cada vez más intensamente
3. • Hasta que una noche acordaron que a la
noche siguiente, cuando todo quedara en
silencio, huirían sin que los vieran y se
encontrarían junto al monumento de Nino, al
amparo de un moral blanco que allí había al
lado de una fuente
4. • Tisbe llegó primero, pero una leona que
regresó de una cacería a beber de la fuente la
atemorizó y huyó al verla, buscando refugio en
el hueco de una roca. En su huída, dejó caer el
velo. La leona jugueteó con el velo,
manchándolo de sangre. Al llegar, Píramo
descubrió las huellas y el velo manchado de
sangre, y creyó que la leona había matado a
Tisbe, su amada, y sacando su puñal se lo
clavó en el pecho