La psicopatía es un trastorno de la personalidad antisocial caracterizado por manipulación, falta de empatía y remordimiento, y comportamiento antisocial. Los psicópatas muestran encanto superficial, autovaloración exagerada, impulsividad y ausencia de autocontrol. Factores genéticos y ambientales como el maltrato infantil contribuyen a su desarrollo. Existen diferentes subtipos de psicópatas como los descontrolados y los carismáticos.
3. La psicopatía es la anomalía
psíquica, un trastorno antisocial de
la personalidad, por la que, a pesar
de la integridad de las funciones
perceptivas y mentales, se halla
patológicamente alterada la
conducta social del individuo que la
padece.
4. Se puede entender a
los psicópatas en
términos de retroceso
o de desarrollo
antisocial.
5. 1) Locuacidad y encanto superficial
2) Autovaloración exagerada – Arrogancia
3) Ausencia total de remordimiento o culpa
4) Manipulación ajena y utilización de la mentira y el engaño como
recurso
5) Ausencia de empatia en las relaciones interpersonales
6) Problemas de conducta en la infancia
7) Conducta antisocial en la vida adulta
8) Impulsividad
9) Ausencia de autocontrol
10) Irresponsabilidad
6. Uno de los signos característicos
a edades tempranas de rasgos
psicopáticos y/o antisociales se
podrían reducir a una tríada
caracterizada por enuresis,
maltrato animal y piromanía.
7. Independientemente de las características que cada uno tenga
hay un consenso general acerca de ciertas características
evidentes y comunes en los psicópatas, como por ejemplo: Su
falta total (o muy elevada) de empatía, culpa o remordimiento.
Su tendencia a "cosificar" a las personas u otros seres vivos que
le rodean, y su continua violación de los derechos y normas
sociales ya sea de un individuo o la sociedad.
8. se cree que factores genéticos y ambientales, como el maltrato infantil o abuso infantil,
contribuyen a su desarrollo. Las personas de padres antisociales o alcohólicos corren
mayor riesgo. Los hombres han resultado más afectados que las mujeres. Las prisiones
contribuyen en mucho a desarrollar esta afección en las personas.
9. La conducta psicopática
podría ser causada por
traumas infantiles que
generan conflictos por los
cuales el “Niño” no puede
identificarse con el progenitor
del mismo sexo ni apropiarse
de sus normas morales. Los
psicólogos conductistas creen
que la conducta psicopática
resulta del aprendizaje.
10. Asociativos, que se producen cuando un psicópata entra en contacto con otro para
obtener un objetivo común. Dado que ambos integrantes del vínculo son narcisistas y
ególatras el apego sólo está justificado por el utilitarismo de tener un propósito común.
Tangenciales, que ocurre cuando el psicópata encuentra una víctima ocasional en un
encuentro puntual, donde utiliza sus tácticas coercitivas de forma temporal.
Complementarios, que determinan una relación de doble vía, que habitualmente
ocurre con un neurótico.
11. Los psicópatas primarios no responden
al castigo, a la aprehensión, a la
tensión ni a la desaprobación. Parecen
ser capaces de inhibir sus impulsos
antisociales casi todo el tiempo, no
debido a la conciencia, sino porque eso
satisface su propósito en ese momento.
12. Los psicópatas secundarios son
arriesgados, pero son individuos más
proclives a reaccionar frente a situaciones
de estrés, guerreros, y propensos a la
culpabilidad. Se exponen a más estrés que
la persona promedio, pero son tan
vulnerables al estrés como la persona
promedio. Son gente audaz, aventurera y
poco convencional que comenzó a
establecer sus propias reglas de juego a
temprana edad.
13. Los psicópatas descontrolados:
los que parecen enfadarse o
enloquecer más fácilmente y más
a menudo que otros subtipos. Su
frenesí se asemejará a un ataque
de epilepsia. Por lo general son
también hombres con impulsos
sexuales increíblemente fuertes,
capaces de hazañas asombrosas
con su energía sexual.
14. Los psicópatas carismáticos: son
mentirosos encantadores y atractivos.
Por lo general están dotados de uno u
otro talento, y lo utilizan a su favor
para manipular a otros. Son
generalmente compradores, y poseen
una capacidad casi demoníaca de
persuadir a otros para que abandonen
todo lo que poseen, incluso hasta sus
vidas. Este subtipo llega a menudo a
creerse sus propias ficciones. Son
irresistibles.