Declaración de la Fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, sobre la conclusión de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo.
1. The International Criminal Court (ICC).
Statement : 1 September 2016 |
Declaración de la Fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, sobre la conclusión de las
negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo.
El anuncio del 24 de agosto de 2016 sobre la conclusión de las negociaciones de
paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia es sin lugar a dudas un logro histórico para Colombia y para el pueblo
colombiano, cuyas vidas se han visto profundamente afectadas por el conflicto
armado de 52 años. Saludo el anuncio del acuerdo final de paz como un paso
crucial hacia el fin del prolongado conflicto durante el cual numerosas atrocidades
fueron presuntamente cometidas por todas las partes. Esta oportunidad única para
la paz marca el comienzo de un proceso a largo plazo que requerirá un esfuerzo
decidido en el curso de su implementación.
Comparto la esperanza de que este acuerdo de paz será la base para la
construcción de una paz duradera en Colombia. El pueblo de Colombia no
merece nada menos.
La importancia fundamental de una auténtica rendición de cuentas – que por
definición incluye sanciones efectivas – en la consolidación de una paz sostenible
no puede ser suficientemente enfatizada. Como Estado Parte del Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional, Colombia ha reconocido que los crímenes
más graves constituyen una amenaza a la paz, la seguridad y al bienestar general
del mundo.
Asimismo, ha afirmado su determinación para poner fin a la impunidad de los
autores de esos crímenes, contribuyendo así a la prevención de los mismos. Noto
con satisfacción que el texto final del acuerdo de paz excluye amnistías e indultos
para crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra bajo el Estatuto de Roma.
2. El acuerdo de paz reconoce el lugar central de las víctimas en el proceso y sus
legítimas aspiraciones de justicia. Estas aspiraciones deben ser atendidas
plenamente, a través de medidas que aseguren que los responsables de sus
sufrimientos sean genuinamente puestos a disposición de la justicia. Se espera
que la Jurisdicción Especial para la Paz que se establecerá en Colombia lleve a
cabo esta función y que se centre en los máximos responsables de los crímenes
más graves cometidos durante el conflicto armado. Esta promesa de rendición de
cuentas debe volverse una realidad para asegurar que el pueblo de Colombia
aproveche plenamente los beneficios de la paz.
Desde el inicio de las negociaciones he apoyado en todo momento los esfuerzos
de Colombia para poner fin al conflicto armado de varias décadas de conformidad
con sus obligaciones bajo el Estatuto de Roma, y continuaré haciéndolo de la
misma manera durante la fase de implementación.
Los fines de una paz sostenible están intrínsecamente ligados a la realización de
la justicia y a que ésta se vea realizada.
Ante la apertura de un nuevo capítulo en la historia de Colombia en su búsqueda
por la paz, mi oficina continuará apoyando sus esfuerzos de conformidad con su
mandato bajo el Estatuto de Roma con independencia, imparcialidad y objetividad.
Source : Office of the Prosecutor CC