Este documento discute cuatro pasos para proteger una red ante ataques: 1) Implementar defensa en profundidad con múltiples capas de seguridad. 2) Activar un "modo paranoico" con soluciones adicionales como detección de intrusos y prevención de pérdida de datos. 3) Realizar un monitoreo proactivo mediante la recopilación y análisis de logs de seguridad. 4) Contar con un "Plan B" ante la posibilidad de que las medidas anteriores no sean suficientes.