Este documento presenta cinco casos de personas condenadas erróneamente a pena de muerte en Estados Unidos. Incluye los casos de Gary Gauger, Rolando Cruz Hernandez, Ray Krone y el caso conocido como los "Ford Heights Four", donde cuatro hombres negros pasaron 18 años en prisión por un crimen que no cometieron. Todos estos casos muestran ejemplos de personas condenadas a muerte por errores judiciales y que luego fueron exoneradas, resaltando los problemas del sistema de justicia penal estadounidense.
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Casos de condenas erróneas en Illinois
1. Gary Gauger
Un día de 1993, Gary Gauger llamó al 911 para denunciar que había encontrado a su padre
muerto y cubierto de sangre. Cuando llegó la policía a la granja de Illinois encontraron que la
madre de Gary también estaba muerta, ambos degollados.
Gary Gauger (40 años) se convirtió rápidamente en el mayor sospechoso. El dijo que había
estado durmiendo a unos 30 pies de donde lo hacían sus padres. No había signos de una
entrada forzada, lucha, robo, etc.
Gary fue arrestado, enjuiciado y condenado a pena de muerte. Los detectives le dijeron,
después de 18 horas de interrogatorios sin interrupciones, que tenían mucha evidencia en su
contra. Ellos mentían, pero ¿cómo iba a saberlo un simple granjero? Probablemente nunca se
le había ocurrido que la policía mintiera para obtener un convicto. Gary, un ex-alcohólico,
pensó que posiblemente había perdido la conciencia temporalmente como solía hacerlo, y
había cometido los asesinatos sin saberlo. En respuesta al interrogatorio, el admitió que
“podría” haberlo hecho; y se fue convenciendo de que “debió” haber sido él el asesino.
En los diez días en los que la policía reviso la granja no pudieron encontrar evidencia alguna
contra Gary.
Gauger fue liberado luego de ocho meses en prisión cuando agentes del FBI escucharon a
una banda de motociclistas hablar de los asesinatos. Dos miembros fueron acusados, pero un
juez federal desecho los cargos.
Cruz- Hernandez
Rolando Cruz Hernandez paso 10 años sentenciado a pena de muerte en Illinois luego de
haber sido condenado por la violación y el asesinato de Melissa Nicarico (de10 años). La niña
fue bajada de su bicicleta, violada, sodomizada y asesinada. La condena de Cruz estuvo
basada fundamentalmente en el testimonio de una “experta en huellas de pisadas,” que
aseguraba que podía leer estas huellas suficientemente bien como para determinar la clase
social y raza de una persona.
Brian Dugan finalmente confesó el asesinato, dando detalles que no habían sido publicados
antes. Pero los fiscales se rehusaron a reconsiderarlos, incluso luego de que la evidencia del
ADN mostraba que Dugan era el asesino. Cruz atravesó un segundo y tercer juicio, durante el
cual un policía confesó que el había mentido cuando dijo que Cruz había confesado.
Ray Krone
Ray Krone se desvaneció por dos años con una condena a muerte en Arizona antes de ser
exonerado. El fue el interno numero 100 en ser liberado en toda la nación, y el segundo en ser
liberado por una prueba de ADN desde que la pena de muerte fue reinstaurada en 1976.
Ray Krone fue acusado y condenado por la muerte de Kim Ancona en 1991. Permaneció con
la condena a muerte por 10 años antes de que la revelación de evidencia sospechosa lo
2. liberara. Fue re-juzgado y nuevamente encontrado culpable y sentenciado a muerte.
Nuevamente, un test de ADN finalmente lo exonero en 1995.
El caso de los Ford Heights Four.
Dennis Williams y Verneal Jimerson pasaron 18 años en prisión sentenciados a muerte en el
estado de Illinois. Por un crimen que ellos no cometieron.
Si no fuera por los esfuerzos de los prisioneros para investigar de forma independiente y por la
ayuda de abogados, estudiantes y periodistas, incluyendo al periodista de investigación y
profesor de la Universidad de Norhwestern, David Protess; ellos probablemente estuvieran
muertos. Williams, Jimerson, Willie Raines y Kenny Adams –conocidos como los Ford Heights
Four- fueron condenados por doble asesinato y violación de una pareja de personas blancas
en una estación de servicio en los 70´s, a pesar del hecho de que no había evidencia física
que los vinculase con el crimen. En una oleada de recrudecimiento del crimen, los políticos
pusieron presión sobre la policía para que pusiera a alguien tras las rejas por los homicidios,
entonces rápidamente cuatro hombres negros del barrio pobre de Ford Heights del sur de
Chicago fueron arrestados.
Poco tiempo después del arresto la policía recibió información sobre la identidad de los
verdaderos asesinos. Esta información permaneció enterrada en un archivo policial hasta que
fue descubierta por Protess y tres de sus estudiantes en el año 1995. Esto llevó a nuevos
exámenes de AND, que terminaron exonerando a los condenados. Finalmente fueron
liberados tras pasar 18 años en prisión condenados a pena de muerte.
Protess apunta que el caso de los Ford Heights Four evidencia que el sistema judicial no se
corrige a sí mismo y que personas inocentes fueron y serán ejecutados si ellos son demasiado
pobres como para pagar un abogado privado, como lo es el 90% de los procesados con pena
de muerte. Según Protess este caso sirve para demostrar el carácter clasista y racista de la
pena de muerte.