VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
Así vivia nacho coronel
1. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
AZCAPOTZALCO
Historia de México 1
Proceso: “Así vivía Nacho Coronel”
Profesora:
Susana Huerta González.
Alumno:
Denisse Arista Escobar.
Grupo:
315
Ciclo Escolar: 2010-2011
2. Así vivía Nacho Coronel (*)
La Redacción.
Las investigaciones de la SIEDO sobre las andanzas de Ignacio Coronel
Villarreal en la zona metropolitana de Guadalajara sacudieron a los
cuerpos policiacos estatales. Y aun cuando los titulares de Seguridad
Pública, Luis Carlos Nájera, y de la Procuraduría de Justicia, Tomás
Coronado, dicen que están dispuestos a colaborar, persiste la sospecha de
que algunos uniformados y funcionarios jaliscienses formaban parte de la
red que protegía al capo sinaloense.
GUADALAJARA, Jal., 9 de agosto (Proceso).- Ignacio Coronel Villarreal,
quien fue abatido el 29 de julio último de seis balazos –según fuentes
extraoficiales consultadas por Proceso Jalisco, fueron tres en el hombro,
brazo y muslo izquierdos, y tres más en cuello, abdomen y tórax– en una
de sus residencias de Colinas de San Javier, en Zapopan, solía pasear por
la zona metropolitana de Guadalajara sin que ninguna autoridad lo
molestara.
Al capo del cártel de Sinaloa –a quien identificaban como El Inge, El
Cachas de Diamante, El Rey del Crystal o El Don– se le veía
ocasionalmente en espacios públicos como Plaza Andares, un complejo
comercial único en su género en el país, diseñado por la familia Leaño
Álvarez del Castillo, dueña de la Universidad Autónoma de Guadalajara y
conocida en Jalisco y Colima por sus inversiones en los rubros inmobiliario
y turístico.
Varios de los vecinos de Colinas de San Javier consultados por Proceso
Jalisco aseguran que Coronel Villarreal acudía con frecuencia a un
conocido restaurante de la avenida Adolfo Horn, en Tlajomulco, próximo
a uno de sus ranchos. El negocio, dicen, es propiedad del cantante
Alejandro Fernández. Se movía con discreción y por lo general iba
acompañado por uno de sus guardaespaldas.
Coronel tenía siempre a su disposición varios radios. Cuando se
comunicaba con alguien en presencia de otras personas lo hacía en clave,
y se dirigía a sus subalternos con deferencia; también tenía vehículos de
3. modelo reciente para desplazarse, aunque prefería un BMW negro
blindado.
Personas que lo conocieron dicen que él se presentaba como un próspero
empresario; otras aseguran que tenía una agencia de autos en Tlajomulco
y que se dedicaba también a la producción de cítricos en Colima, donde
incluso tenía su rancho de descanso. Su lenguaje, agregan, era el de una
persona culta y de trato amable. Su vestimenta era casual y nunca traía
joyas.
Incluso los que no intimaban con él dicen que se dedicaba a la crianza de
ganado y caballos de raza; aseguran que una semana antes de su muerte
a manos de un grupo de élite del Ejército, Coronel Villarreal se cayó de un
potro y se lastimó la espalda.
Algunos de los entrevistados indican que El Inge inició sus terapias de
masajes y acupuntura en abril pasado, luego de la depresión que le causó
la muerte de su hijo Alejandro. Y fue precisamente en una de esas
sesiones cuando fue sorprendido por los soldados en su finca de Paseo de
los Parques 3435, en Colinas de San Javier.
La “narconómina”
Sus relaciones con la clase política jalisciense siempre se ocultaron. Sin
embargo, las pesquisas de la Subprocuraduría de Investigación
Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) iniciadas a raíz de su
muerte revelan que Coronel Villarreal tenía contacto con algunos
funcionarios y con policías municipales y dejaron entrever que existe una
narconómina.
Una fuente consultada por Proceso Jalisco comenta que El Inge acudió en
una ocasión a Casa Jalisco en su calidad de empresario. El martes 3, el
diario La Jornada informó que la SIEDO sigue esa pista, pues no descarta
que también haya mandos militares entre los personajes con los que el
capo solía comunicarse.
Consultada sobre la narconómina, la PGR Jalisco declinó hablar sobre el
asunto; la dependencia sólo aclaró que las autoridades federales tienen
documentos sobre la presunta red de protección al Coronel. Si se
comprueban los ilícitos, las autoridades procederán contra quien resulte
implicado, respondió la procuraduría a través de su oficina de prensa.
4. Durante el operativo donde cayó Coronel, los militares aseguraron varias
maletas que contenían 7 millones de dólares, armas de fuego, cartuchos
de diversos calibres, joyas y la famosa laptop que, según las autoridades,
permitió la captura de su sobrino Mario Carrasco Coronel, alias El Gallo, el
30 de julio.
Versiones extraoficiales indican que en ese aparato había archivos con los
nombres, teléfonos y direcciones de decenas de policías que cada mes
recibían el pago de Coronel por sus servicios. En esa lista figuran al menos
25 jefes policiacos de diferentes municipios de Jalisco.
Salvador Caro Cabrera, diputado federal por el PRI, comenta a Proceso
Jalisco en entrevista telefónica desde la Ciudad de México que, de
comprobarse que entre los implicados hay políticos, servidores públicos o
gobernantes, el asunto cobrará relevancia nacional.
“Yo soy de la idea de que debe aprovechar al extremo la presunta
existencia de una supuesta narconómina para tomar medidas ejemplares
y castigar a posibles culpables; soy de la idea de que debe llevárseles a la
cárcel.”
El gobernador Emilio González Márquez habló del tema cinco días
después de la muerte del capo. Dijo que él y su administración estaban en
la mejor disposición para ser investigados: “Siempre estamos
cuidándonos de que las fuerzas policiacas no sean infiltradas por los
bandos delictivos y haciendo evaluaciones a todas las corporaciones –
comentó a los reporteros que lo abordaron en Casa Jalisco–. Yo tengo la
tranquilidad de que ese proceso se está haciendo y somos los primeros en
pedir que se investigue a todos”.
Sin embargo, atajó a los reporteros cuando le preguntaron sobre la
presunta narconómina y si estaría dispuesto a remover a algún mando.
“Esa información corresponde a la procuraduría o a la Secretaría de
Seguridad Pública estatal”, respondió el mandatario en un acto donde
habló sobre los festejos del Bicentenario de la Independencia.
El titular de la Secretaría de Seguridad Publica (SSP), Luis Carlos Nájera, a
quien algunos de sus subalternos señalan como presunto protector de
Coronel, insiste en que no tiene ningún nexo con grupos de
narcotraficantes y expone que él no metería las manos al fuego por los
uniformados de su corporación; “cada quien debe responder por sus
propios actos”.
5. Y adelanta que la SSP se encuentra en la mejor disposición para cooperar
con las autoridades federales en una auditoría. “Para nosotros, mientras
más transparente y más claro quede el actuar de la institución es mejor;
nosotros siempre estaremos dispuestos a coadyuvar en cualquier
situación”, comenta Nájera.
Admite también que existe la posibilidad de que algunos agentes estén
vinculados con organizaciones criminales o de que algún funcionario de
primer nivel pueda ser blanco de un atentado, como ya ha ocurrió en
otras entidades. Por lo pronto, aclara, Jalisco se mantiene en alerta
máxima desde hace meses.
–¿La dependencia que usted encabeza no está en manos del hampa? –se
le pregunta.
–No. La SSP está en mis manos y yo no estoy en contubernio con el
hampa. Si hubiera alguna gente infiltrada, sería una situación particular.
–¿En algún momento le ofreció protección a Ignacio Coronel?
–No. Yo no lo conocí; sólo lo vi en las fotos que aparecían en los medios.
Nosotros nunca fuimos solicitados por ninguna instancia federal sobre
alguna búsqueda o algún rastreo de esa persona…
Nájera relata que la SSP ha tenido 15 bajas en los últimos meses en los
enfrentamientos con bandas criminales y un agente más murió en el
atentado contra las instalaciones de la corporación en octubre de 2008.
Además, dice, el edificio de Libertad y 16 de Septiembre, en el centro de
la ciudad, ha sido objeto de dos ataques con granadas de fragmentación.
Secuelas
Al día siguiente de la caída de Ignacio Coronel Villarreal, el 30 de julio, fue
ultimado Mario Carrasco Coronel, sobrino del capo, en la colonia
Rinconada de los Novelistas, zona donde alguna vez se vio a Coronel.
Vecinos del lujoso fraccionamiento Puerta de Hierro, cercano al sitio en el
que murió Nacho, aseguran que después de la refriega hubo “reacciones
silenciosas” y muchos colonos abandonaron sus viviendas de manera
precipitada. Y en Colinas de San Javier, conjunto fundado hace cerca de
50 años y el cual alberga a más de 700 familias, los residentes piden a las
autoridades que refuercen el sistema de seguridad y la vigilancia.
6. El director del Servicio Médico Forense (Semefo), Mario Rivas Souza,
decano de los forenses del país, comentó que sus superiores le
prohibieron declarar a los medios de comunicación sobre la autopsia a
Coronel Villarreal.
Cuando Proceso Jalisco le pidió información, Rivas Souza, quien la década
pasada se encargó también de la autopsia del cardenal Juan Jesús
Posadas Ocampo, respondió: “Yo no puedo decir nada sobre la autopsia
porque así me lo pidieron. Yo siempre hablo con la verdad. A mí no me
enseñaron a echar mentiras, pero me pidieron que no diera
entrevistas…”.
En la breve conversación con este semanario, el galeno recordó que ni
siquiera cuando se hizo la autopsia del cardenal Posadas Ocampo, el 24
de mayo de 1993, fue censurado como ahora. Aquella vez, Rivas causó
polémica porque contradijo la versión oficial, según la cual el purpurado
había sido víctima de un fuego cruzado entre dos bandos de narcos. La
versión del forense fue que los impactos que recibió Posadas Ocampo
fueron “directísimos”.
Reporteros que cubren la fuente policiaca aseguran que el Instituto
Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) tardó en atender la petición de los
militares para que levantaran el cuerpo de Coronel Villarreal.
“En cualquier homicidio las autoridades ministeriales tardan máximo
cuatro horas en hacer el levantamiento de indicios, evidencias y la
revisión física del cuerpo. En el caso del capo, la Semefo demoró más de
17 horas y lo más extraordinario: entregaron el cuerpo de Coronel a sus
familiares cuatro días después”, dice uno de los reporteros consultados
por Proceso Jalisco.
Además, de manera extraoficial se supo que después de la ejecución de
Coronel Villarreal hubo dos suicidios en Puente Grande. Las autoridades
del penal y personal del Semefo investigan los hechos y no descartan que
las muertes de los dos reclusos estén relacionadas con el caso Coronel.
El 31 de julio, varios desconocidos abandonaron una hielera con una
cabeza de cerdo en la colonia Jardín Real, cerca de la Base Aérea, con
mensajes firmados por La Familia y dirigidos a Luis Carlos Nájera y al
director de la Policía Investigadora, Marco Antonio Venegas, informó el
diario El Occidental.
7. El procurador de Justicia de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, según el
periódico, determinó que no se difundieran los narcomensajes. Sólo
comentó que la dependencia colaborará con autoridades federales en el
caso de los presuntos nexos de policías estatales con Coronel Villarreal.
Los días siguientes llovieron las amenazas contra la policía de
Guadalajara, la única corporación que acompañó a los militares en las
labores de vigilancia en las inmediaciones de la morgue de la ciudad.
(*) Este texto se publica en la edición 300 de Proceso Jalisco, ya en
circulación.
Aprendizajes del Reportaje Elaborado.
Es repugnante ver tanta corrupción, tantas mentiras, que policías y
servidores públicos, militares, que se supone que cuidan a los ciudadanos
y a su nación, estén implícitos y vinculados con narcos, supongo que no es
de extrañarse, y así hay muchisisisimos más. Pero aún así me parece
terrible, lo najo que caen las personas por dinero.
Y me da coraje que la gente pueda dar sus testimonios, asi tan quitada de
la pena, y decir que si lo conocían y que era muy amable, y muy culto,
supongo que lo era, además de una persona muy inteligente, pero creo
que muchos si sabían a que se dedicaba, y nunca tuvieron el valor de
acusarlo con las autoridades, pero volvemos a lo mismo, ya no sé sabe
quien cuida a quien…
Bibliografía:
http://www.proceso.com.mx/