2. Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño, talvez olvidada,
silenciosa, cubierta de polvo,
veíase el arpa.
! Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas!
Esperando las manos de nieve,
que sepa arrancarlas.
!Ay, pensé!
!Cuántas veces el genio,
así duerme en el fondo del alma!
Y una voz, como Lázaro, espera,
Que le diga: !Levántate y anda!
7. Di cómo te sientes: Feliz, Triste , o las dos.?
Deséale todo tipo de buenaventura, a los que se
quedan, o los que se van.
Ahora dile adios.
8. Te acuerdas de los
cuatro discursos que
aprendiste a
improvisar:
Salutación
Agradecimiento
Propuesta.
Despedida
Ahora tu puedes:
Saludar y Agradecer.
Saludar y Proponer.
Agradecer y Proponer.
Agradecer y Despedirte.
Proponer y Despedirte.
Saludar, Agradecer y
proponer.
Agradecer, proponer y
Despedirte.
9. Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño, talvez olvidada,
silenciosa, cubierta de polvo,
veíase el arpa.
! Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas!
Esperando las manos de nieve,
que sepa arrancarlas.
!Ay, pensé!
!Cuántas veces el genio,
así duerme en el fondo del alma!
Y una voz, como Lázaro, espera,
Que le diga: !Levántate y anda!
10. Señores:
Voy a defender las ideas democráticas, si es que
deseáis. estas ideas, no pertenecen ni a los partidos, ni a
los hombres. Pertenecen a la humanidad, basada en la
razón. Son como la verdad, absolutas. Y como las leyes
de Dios, universales. Por eso, la persecusión no puede
ahogarlas, ni la espada del tirano puede vencerlas.
Pues antes que el tiempo, desplegara sus alas, fueron
escritas en el libro más inmenso que el espacio, por las
manos mismas del Eterno.
Así, los hombres, que se pierden en el océano de la
vida; los poetas, que adoran lo eternamente bello; los
filósofos, que leen la verdad absoluta en el puro cielo
de la conciencia, no hacen más que arrojarlas en ondas
de luz, sobre la mente del pueblo.
11. Señores:/
Voy a defender las ideas democráticas,/ si es que deseáis./
estas ideas,/ no pertenecen ni a los partidos,/ ni a los
hombres./ Pertenecen a la humanidad,/ basada en la
razón./ Son/ como la verdad,/ absolutas. / Y como las
leyes de Dios,/ universales./ Por eso, /la persecusión no
puede ahogarlas,/ ni la espada del tirano /puede
vencerlas./ Pues antes que el tiempo,/ desplegara sus alas,/
fueron escritas/ en el libro más inmenso que el espacio,/
por las manos mismas del Eterno./
Así,/ los hombres,/que se pierden en el océano de la vida;/
los poetas,/ que adoran lo eternamente bello;/ los
filósofos,/ que leen la verdad absoluta/ en el puro cielo de
la conciencia,/no hacen más/ que arrojarlas en ondas de
luz,/ sobre la mente del pueblo./
12. Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño, talvez olvidada,
silenciosa, cubierta de polvo,
veíase el arpa.
! Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas!
Esperando las manos de nieve,
que sepa arrancarlas.
!Ay, pensé!
!Cuántas veces el genio,
así duerme en el fondo del alma!
Y una voz, como Lázaro, espera,
Que le diga: !Levántate y anda!
13. Hace ochenta y siete años que
nuestros padres dieron a la luz en
este continente una nueva
nación, concebida en la libertad y
dedicada a la proposición de que
todos los hombres fueron creados
iguales.
Nos hallamos ahora en medio de
una gran guerra civil, que pone a
prueba si esta nación, o cualquier
otra nación, asi concebida y
dedicada, pueda durar mucho.
Estamos reunidos en un gran
campo de batalla de esta guerra.
Hemos venido a dedicar parte
de él, como lugar de descanso
final, de aquellos que dieron
sus vidas para que esta nación
pueda vivir. Es a la vez
coveniente y apropiado que así
lo hagamos.
Más, en un sentido más amplio,
no podemos dedicar, no
podemos consagrar, no
podemos santificar este campo.
Los hombres valientes, vivos y
muertos, que lucharon aquí, lo
consagraron, muy por encima
de nuestra pobre facultad de
aumentarlo o disminuirlo.
14. El mundo advertirá muy poco y
no recordará por mucho tiempo
lo que nosotros decimos aquí;
pero no podrá olvidar nunca lo
que ellos hicieron.
Para nosotros los vivientes,
mejor es que nos dediquemos
aquí a la tarea inacabada de
aquellos que de esta suerte
llevaron a cabo tan noblemente.
es mejor para nosotros que nos
dediquemos aqui a la gran
tarea que permanece en
nosotros, que de estos muertos
quienes honramos, tomemos
creciente devoción, a esa causa
por la cual dieron ellos la última
medida de la abnegación; que
aqui resolvamos solemnemente
que estos muertos no murieron
en vano; que la nación, guiada
por Dios, tenga un nuevo
nacimiento en la libertad y que
no desaparecerá de la tierra el
gobierno del pueblo, por el
pueblo y para el pueblo
15. Hace ochenta y siete años/ que
nuestros padres/ dieron a la luz/
en este continente /una nueva
nación,/ concebida en la libertad
/y dedicada a la proposición /de
que todos los hombres /fueron
creados iguales./
Nos hallamos ahora /en medio de
una gran guerra civil,/ que pone a
prueba/ si esta nación, /o
cualquier otra nación, /asi
concebida y dedicada, /pueda
durar mucho./
/
Estamos reunidos /en un gran
campo de batalla/ de esta guerra./
Hemos venido/ a dedicar parte
de él/ como lugar de descanso
final/ de aquellos que dieron sus
vidas /para que esta nación
/pueda vivir./ Es a la vez
conveniente y apropiado /que así
lo hagamos./
Más/ en un sentido más amplio,/
no podemos dedicar, /no
podemos consagrar, /no podemos
santificar este campo. /Los
hombres valientes, /vivos y
muertos, /que lucharon aquí, /lo
consagraron,/muy por encima /de
nuestra pobre facultad /de
aumentarlo o disminuirlo./
16. El mundo advertirá muy
poco/ y no recordará por
mucho tiempo/ lo que
nosotros decimos aquí/;
pero no podrá olvidar
nunca/ lo que ellos
hicieron./
Para nosotros los
vivientes,/ mejor es que
nos dediquemos aquí/ a la
tarea inacabada/ de
aquellos que de esta
suerte/ llevaron a cabo tan
noblemente./ Es mejor
para nosotros/ que nos
dediquemos aqui/ a la gran
tarea/ que permanece en
nosotros. Que de estos
muertos/ quienes
honramos/ tomemos
creciente devoción /a esa
causa/ por la cual dieron
ellos/ la última medida de
la abnegación;/ que aqui
resolvamos
solemnemente/ que estos
muertos/ no murieron en
vano;/ que la nación,/
guiada por Dios,/ tenga un
nuevo nacimiento en la
libertad/ y que no
desaparecerá de la tierra/
el gobierno del pueblo,/
por el pueblo/ y para el
pueblo./
17. Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño, talvez olvidada,
silenciosa, cubierta de polvo,
veíase el arpa.
! Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas!
Esperando las manos de nieve,
que sepa arrancarlas.
!Ay, pensé!
!Cuántas veces el genio,
así duerme en el fondo del alma!
Y una voz, como Lázaro, espera,
Que le diga: !Levántate y anda!
18. Introducción: Informativa; Cita Célebre;
Anécdota; Página de la Historia.
Desarrollo: Causa y Efectos; Informativo;
Historiado; e Interpretativo.
Epílogo: Invitación; Reclamo; Llamado;
Reclamo.
Conclusión: Cita Célebre; Frase de Reflexión;
Exhortación; Desafío y Contraste.
19.
20. Arenga: Es una exhortación a la realización de
un compromiso. Es un llamado a una acción
inmediata.
Político: Es una defensa a la tarea que se está
haciendo. Y decir a quiénes beneficia. O una
crítica a lo que se está haciendo. Y decir a
quiénes perjudica y qué se debe hacer para
mejorarla.
21. Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño, talvez olvidada,
silenciosa, cubierta de polvo,
veíase el arpa.
! Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas!
Esperando las manos de nieve,
que sepa arrancarlas.
!Ay, pensé!
!Cuántas veces el genio,
así duerme en el fondo del alma!
Y una voz, como Lázaro, espera,
Que le diga: !Levántate y anda!
22. Dí dónde estudió y qué título obtuvo?
Señalas qué hace en la actualidad? Y de
qué viene a hablarnos.
Mientras pide un aplauso, di su título y
su nombre.