El hombre ha destruido su hábitat y está acabando con plantas y otros seres vivos sin consideración, cometiendo un asesinato autoconsciente de la Tierra. La contaminación amenaza la flora, fauna y humanidad, ensuciando ríos y mares y secando fuentes de agua. Las selvas, que purifican el aire y proveen oxígeno, están siendo taladas y dañadas, alterando ecosistemas y poblaciones.