2. Orígenes e Historia de la Jabalina:
La jabalina es un tipo de lanza que se originó en la prehistoria, donde los
cazadores la utilizaron para defenderse y atrapar a sus presas. Asimismo, fue el
arma de combate de muchos guerreros.
Con el paso del tiempo, esta estructura de punta afilada, fina estructura y
altura equivalente a la de su portador, comenzó a ser empleada en actividades
competitivas. Claro está, para que todo esto fuera posible, la jabalina sufrió
algunas modificaciones.
El lanzamiento de jabalina como deporte de competición reglado ya se
realizaba en la antigua Grecia, incluida dentro de la prueba de pentatlón, en los
Juegos Olímpicos de la antigüedad y en los Juegos Panhelénicos.
El pentatlón era la competición por excelencia de los Juegos Olímpicos; se
incorporó en el año 708 a. C. y consistía en las cinco pruebas siguientes:
Estadio (stadion), una carrera de 180 metros a pie
Lucha
Salto de longitud
Lanzamiento de jabalina
Lanzamiento de disco
Reglamento:
Se lanza desde un pasillo de un largo de 30 metros, acabado en un arco de 38
metros de radio. El sector de caída estará marcado con dos líneas blancas de
45 cm de anchura, de tal modo que si los bordes internos de las líneas se
prolongasen deberían pasar por las cuatro intersecciones de los bordes
interiores del arco y las líneas paralelas que delimitan el pasillo de impulso y
que se cruzan en el punto central del círculo del cual el arco forma parte. El
sector tendrá así 29º aproximadamente.
La jabalina se debe agarrar por la encordadura (al menos la mano del atleta
debe tocarla), y lanzarse por encima del hombro o del brazo de lanzar; no se
permite lanzarla en rotación ni puede el atleta dar la espalda al sector de caída
antes de soltar la jabalina; los estilos no clásicos no están autorizados. En la
caída, la punta metálica debe tocar el suelo antes que cualquier otra parte de
la jabalina. El atleta debe sostener la jabalina por la empuñadura situada en su
centro de gravedad y lanzarla por encima del hombro y cerca del oído u orejas.
3. Récords:
Técnicas de Lanzamiento:
El objetivo de efectuar un buen lanzamiento técnico es el de que la jabalina
tenga la mayor velocidad posible en el momento de ser lanzada, aunque
también influyen otros aspectos que pueden ser controlados, como el ángulo
de salida o el alineamiento de la jabalina con los hombros a la hora de la
carrera y del momento de ser lanzada.
Desde el inicio de los lanzamientos en la era moderna han existido varias
técnicas de lanzamiento, existiendo incluso durante algún tiempo una técnica
rotatoria, adaptada al lanzamiento de jabalina por Félix Erausquin, derivada del
lanzamiento de barra que se practica en el País Vasco. Con esta nueva técnica,
4. Miguel de la Quadra-Salcedo batió holgadamente la plusmarca mundial de
jabalina. Ante la peligrosidad que ofrecía esta técnica para lanzadores
inexpertos, la IAAF se vio en la obligación de modificar el reglamento por dos
veces, incluyendo en el reglamento que ni el lanzador ni la jabalina podían
estar orientados en ningún momento del lanzamiento de espaldas a la zona de
lanzamiento. Esta marca no se homologó pese a ser la modificación del
reglamento posterior al lanzamiento. Esta técnica era muy peligrosa si no se
dominaba perfectamente, puesto que existía la posibilidad de que la jabalina
saliera hacia otro lugar que no fuera la zona de la caída, con el consiguiente
peligro para espectadores y atletas que competían en otras pruebas.
Actualmente se utiliza la técnica denominada clásica, que se adapta, con
pequeñas variantes, a las características del atleta. En esta técnica se utiliza
una serie de pasos previos al lanzamiento. Normalmente se utiliza una carrera
normal, la cual es conocida como Carrera de Impulso. Es la aceleración que
debe asumir el lanzador progresivamente para tratar de trasmitirla a la
jabalina. Se debe realizar de una manera fluida y relajada; como si fuera un
velocista en la forma de correr y con la rapidez que los caracteriza, pero al
mismo tiempo de una forma controlada.
Esta carrera puede ser de 7 a 12 pasos, dependiendo de cada deportista, de su
maestría técnica y de su zona óptima de aceleración, es decir, la distancia
necesaria para alcanzar la aceleración adecuada.
La carrera se ejecuta mirando a la zona de lanzamiento, portando la jabalina
hacia afuera, ni hacia abajo ni separada del cuerpo. La carrera debe ejecutarse
de una forma controlada, de tal forma que la jabalina guarde la mayor
estabilidad, evitando cualquier movimiento innecesario. La jabalina debe ser
transportada con el brazo flexionado a la altura de los ojos y no más arriba de
la parte superior de la oreja. Después, al armar el brazo manteniendo la
jabalina a la altura de los ojos y alineada con los hombros en la dirección del
lanzamiento, hacer una serie de pasos cruzados y por último efectuar un
apoyo con el pie izquierdo (paso de acomodo), bloqueando la parte izquierda
del cuerpo, para después con el pie derecho y la cadera efectuar una ligera
rotación hacia dentro (paso suave), y seguidamente soltar el brazo, ejecutando
el lanzamiento. La mano izquierda, desde el paso cruzado, se ha de llevar alta
para en el momento de lanzar llevarla hacia el lado izquierdo. Después se debe
continuar la inercia del lanzamiento, no bloqueándose completamente. Es
importante que el lanzador en todo momento esté relajado, pues los músculos
5. se estiran más si están relajados que en tensión, permitiendo una mayor
elasticidad en el lanzamiento. Podemos resumir esta técnica diciendo que
tiene cuatro partes: carrera, paso cruzado, lanzamiento y recuperación.
Después del lanzamiento de la jabalina el cuerpo tiende a continuar el
movimiento hacia adelante; por ello es importante que en esta fase la pierna
del brazo libre salga hacia adelante amortiguando el impulso, mientras que la
otra pierna mantiene el equilibrio, esto se debe hacer flexionando la rodilla y la
cadera hacia adelante. Evitando así un lanzamiento nulo.