El profesor Carlos le cuenta a Arturo que aunque creyó haber descubierto un método novedoso para enseñar la división a su hija mediante restas sucesivas, este método ya era conocido. Sin embargo, le dice que lo importante es que Arturo disfrutó el placer del descubrimiento. Más tarde, Arturo le muestra al profesor que este método también se puede usar para realizar divisiones con números decimales multiplicando el residuo y repitiendo el proceso, lo cual el profesor no sabía.
1. El Placer de Descubrir.
(José Acevedo Jiménez)
Dividendo = 19, Divisor = 4.
19 – 4 = 15; 15 – 4 = 11; 11 – 4 = 7; 7 – 4 = 3.
Cociente = Cantidad de Restas = 4, Residuo = 3.
Alguna vez dieron con la solución de un problema matemático y pensaron que era
muy original. De seguro a muchos nos ha pasado, me incluyo entre ellos. Una
sensación de satisfacción invade nuestro ser hasta que descubrimos que alguien
se nos ha adelantado y lo que creímos haber descubierto no resulta ser tan
novedoso.
− Profesor, mientras buscaba una manera más sencilla para enseñar a dividir
a mi hija Giselly, di con un método muy novedoso que permite realizar
divisiones de una forma fácil. – Le dijo Arturo a su antiguo maestro Carlos.
− ¡De verdad! – exclamó el profesor – pues me gustaría ver tal método. De
ser como dices, podríamos implementarlo en la escuela para enseñar a
dividir a los estudiantes. – Agregó.
− Sí, es muy sencillo. Le va a gustar mucho, ya lo verá. – Indicó Arturo muy
confiado. – Pues, observé que la división no es más que una resta sucesiva;
entonces es posible dividir 9 (dividendo) entre 3 (divisor), sólo empleando
restas, de la siguiente manera: 9 – 3 = 6; 6 – 3 = 3; 3 – 3 = 0. Como puede
observar, la operación resta se ha realizado tres veces, hasta llegar a un
número menor que el divisor, dicho número es el residuo. El cociente es el
número es la cantidad de veces que hemos realizado la operación resta, en
este caso es igual a 3. Otro ejemplo puede ser 19 dividido entre 4, por el
método de restas sucesivas obtenemos lo siguiente: 19 – 4 = 15; 15 – 4 =
2. −
−
−
−
−
11; 11 – 4 = 7; 7 – 4 = 3. Como 3 es menor que 4, tenemos que: 4 es el
cociente y 3 es el residuo. – Explicó Arturo.
Pues está muy bien el método, pero la verdad ya lo conocía. – Indicó el
profesor Carlos. – Lo interesante es que, aunque no has sido el primero en
descubrirlo, ahora sabes el placer que provoca el descubrir; aunque sea
algo modesto. – Añadió.
Pues, tiene toda la razón. Me sentí muy bien al pensar que había
descubierto algo nuevo. – Indicó Arturo.
Le confieso, me sentí muy atraído por el método cuando lo conocí hace
algunos años. Siempre me pregunté si era posible, mediante el método de
las restas sucesivas, encontrar la parte decimal de la división y no sólo la
parte entera. – Expresó el profesor con inquietud.
¡Claro, es posible! – exclamó Arturo con cierta alegría. – Sólo hay que
multiplicar el residuo por diez y continuar con el proceso, veamos el caso
19 entre 4. El residuo es 3, multiplicado por 10 es igual a 30 y aplicando el
método tenemos: 30 – 4 = 26; 26 – 4 = 22; 22 – 4 = 18; 18 – 4 = 14; 14 – 4 =
10; 10 – 4 = 6; 6 – 4 = 2. Como 2 < 4, paramos y contamos las veces que
hemos realizado la operación resta, en este caso 7 veces. El 7 es nuestro
primer digito después del punto decimal, es decir que tenemos 4.7;
podemos seguir agregando más números, después del punto decimal
repitiendo una y otra vez el proceso. Si continuamos, tenemos que: 2 por
10 es igual a 20, entonces: 20 – 4 = 16; 16 – 4 = 12; 12 – 4 = 8; 8 – 4 = 4; 4 –
4 = 0. Como podemos ver: 19/4 = 4.75; de esa forma hemos realizado la
división sólo empleando restas. – Explicó.
Pues eso no lo sabía y la verdad nunca lo he visto. Uno nunca sabe, a lo
mejor has logrado generalizar el método. – Indicó el profesor con una
agradable sonrisa.