Consuelo Vélez Galeano fue una maestra ejemplar en la Escuela Normal Mariano Ospina Rodríguez. Se destacó por su bondad, elegancia y dedicación a la educación. Sus alumnos y colegas la recuerdan con cariño por su enseñanza lúdica y por inspirar confianza. Deja un gran legado como maestra comprometida con las nuevas generaciones.
Semblanza de la incomparable maestra Consuelo Vélez Galeano
1. SEMBLANZA DE LA INCOMPARABLEMAESTRA CONSUELO VÉLEZ GALEANO.
Como lo escribí en las redes sociales, contados minutos después de recibir la
infausta noticia, vía telefónica, de labios de mi madreRosa Amelia
Saldarriaga Hernández, ella también en medio del desconcierto y del pesar
me manifestó: Se murió la profesora Consuelito Vélez.
Rápidamente y ante los masivos mensajes escribí: “¡Quédolor! Se fue la
reina de la prudencia, de la bondad, de la belleza, de las buenas maneras con
sabor a miel. Quedescanseen paz ese ángel de alegría discreta”.
En la Parroquia Capilla Campos de Paz y cuando nos despedíamos, me crucé
con sus hija Claudia, quien entre sollozos, meabrazó y me expresó: “esa era
mi mamá”.
Nos impacta y nos seguirá impactando por siempre la ausencia física, de
Doña Consuelo Trinidad Vélez Galeano, Señora de señoras y matrona entre
las matronas.
La docente responsabley dulce de las ciencias sociales, fue todo etiqueta y
elegancia, hasta cuando vestida de pulcra falda, jugaba y orientaba en
voleibol, con desplazamientos casipropios de gimnasia artística y con la
versatilidad que le era característica.
Queda para la inmortal historia de la Escuela Normal Mariano Ospina
Rodríguez, una inolvidable CONSUELITO, con la vocación que tanta falta hace
hoy en las nuevas generaciones de docentes; en ella la pedagogía se revestía
de solemnidad, en su entrega manifiesta de cada día por la educación y sus
estudiantes.
Se fue silenciosa la MAESTRA CONSUELO, la del hablar pausado y
respetuosos. La de la ternura en la consejería oportuna y maternal, que
inspiraba confianza y gratitud al niño, al joven y al padre de familiar
reverente.
2. Se marchó la colega humilde en su sabiduría y en el aprecio por las áreas o
asignaturas a su cargo, las que presentaba en el aula de clase con apropiación
didáctica, para llevar a los estudiantes un conocimiento lúdico y pertinente.
Para la posteridad y en letras doradas, la
Normal debe guardar en un espacio lapidario de la Sala de Profesores, el
altísimo y perenne recuerdo de una de sus maestras herencia de Margarita
Correa de Escobar y símbolo de la grandeza, en honor a CONSUELO VÉLEZ.
Paz, luz y eterna gratitud en su tumba y en el corazón de quienes amamos su
presencia noble.
ANTONIO –M. ESTRADA SALDARRIAGA.
Rector
Vicepresidente de la Unión Sindical de Directivos Docentes de Antioquia.